Gerard Farré nos presenta desde el Salón de Frankfurt la nueva apuesta de Volkswagen en el terreno de los crossovers compactos: el T-Roc, un coche estructual y tecnológicamente emparentado con el Audi Q2. Se posiciona en la gama de la marca por debajo del Tiguan y más adelante quedará por encima del T-Cross, alter ego alemán del Seat Arona. Además de por su imagen potente y atrevida, el T-Roc destaca por sus posibilidades de personalización pero también por la capacidad de su maletero, más amplio que el del Q2 y claramente superior al del Volkswagen Golf.
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