Probamos el VW T-Cross con motor 1.5 TSI de 150 CV gasolina. Una mecánica turbo con sistema de desconexión de cilindros que sin ningún tipo de hibridación es capaz de ofrecer unos consumos ajustadísimos.
Después de la moda del downsizing, parece que ahora poco a poco empieza a volver el rightsizing. Hubo un tiempo en el que los motores empezaron a perder cilindros, pero parece que los empiezan a recuperar.
El rightsizing requiere de ciertos factores de corrección. Un utilitario ahora por defecto suele venir de serie en el acabado más básico con un motor de tres cilindros. Para dotarlo de un motor gasolina de cuatro cilindros debes decantarte por la que posiblemente, sea la versión más potente de la gama.
Ahora bien, esto tiene un sobre coste. Sí. Los coches son cada vez más caros. Para disfrutar del rightsizing en un coche utilitario toca pagar todavía más. En el caso de este Volkswagen T-Cross supone escoger el acabado Sport, el más completo y el motor 1.5 TSI, el más potente. ¿Merece la pena? Acompáñame y lo descubrimos.
El precio base del SUV pequeño de Volkswagen en España, el T-Cross es de 24.705 euros. Justo lo que cuesta un T-Cross Advance 1.0 TSI de 95 CV con cambio manual de 5 relaciones.
Aunque para contar con el motor de 4 cilindros nos tenemos que ir a los 29.690 euros de este T-Cross Sport 1.5 TSI de 150 CV. Curiosamente, mientras que del T-Roc existe una versión R, Volkswagen no ha lanzado una versión más picante del T-Cross. Un coche que de existir podría competir con el Ford Puma ST.
Pero ojo. Que no termina ahí el tema el tema del precio. La pintura metalizada azul Arrecife son 535 euros. El paquete deportivo R-Line otros 2.440 euros más. Incluye kit de carrocería específico, llantas Nevada Volkswagen R en 18”, así como un completo kit R interior con tapicería R-Line, volante multifunción en cuero con levas integradas, alfombrillas y sensores de aparcamiento delanteros y traseros. Así pues, con todos los extras el precio de esta unidad se dispara hasta los 36.210 euros. Una cifra nada desdeñable.
El T-Cross además de luchar en un disputado segmento B SUV, también tiene bastante competencia en casa. Para empezar tiene al Polo, un coche con el que comparte numerosos elementos. El Golf también se sitúa también cerca con un maletero casi idéntico al del T-Cross. Con un nombre muy parecido está el T-Roc, 14 milímetros más largo que el T-Cross. Y por si faltaba algo, ahora se suma el Taigo que es sólo 1 milímetro más largo que el T-Roc…
Todos estos Volkswagen son coches que ofrecen cualidades muy similares, tanto en cuanto a habitabilidad, como en confort de uso en el día a día. Como siempre toca hacer caso a nuestro lado más irracional para tomar una decisión final. Siendo el diseño un elemento clave a la hora de decantar la venta.
Pequeño fuera, grande dentro
El T-Cross es 54 mm más largo y 138 mm más alto que un Polo. Mide 4,11 metros de longitud, 1,78 metros de anchura y 1,58 metros de altura. Con 1.330 kilos es 158 kilos más pesado que el Polo que probé recientemente. No en vano, aquí el motor tiene un cilindro más. Además, el cambio tiene dos marchas adicionales y encima es automático.
La distancia entre ejes de 2,55 metros garantiza un amplio habitáculo en ambas filas. El espacio delante es bueno. Con asientos cómodos y esa posición elevada característica en los SUV que a tantos les gusta… A mi no… Pero para gustos…
En cuanto a calidades está a la par que el Polo. Pese a ser más caro, encontramos los mismos plásticos duros en paneles de las puertas. Una lástima puesto que este es un detalle que podría mejorar.
No ofrece conectividad Apple CarPlay por Bluetooth, algo que sí está disponible en el Polo. Para conectar nuestro Smartphone habrá que hacerlo a la vieja usanza, tirando del cable USB. El cargador inalámbrico es un extra que se factura a 855 euros dentro del paquete Hola Tecnología que también añade acceso y arranque sin llave.
El acceso a la segunda fila es bueno y destaca precisamente la altura libre al techo de estas plazas traseras. La banqueta es cómoda para dos adultos de talla XL y si nos apretamos un poco caben hasta tres. Además, su base se puede deslizar longitudinalmente y su respaldo también se puede regular en inclinación.
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En configuración estándar su maletero ofrece un volumen de carga de 385 litros, 5 litros más que un Golf. Dispone de una bandeja que permite fijar el piso en dos alturas distintas y así aprovechar al máximo el espacio. En función de la disposición del respaldo de la banqueta posterior podremos incrementar la capacidad del maletero hasta 455 litros manteniendo las 5 plazas. Eso sí, abatiendo la segunda fila el T-Cross brinda un volumen máximo de 1.281 litros.
Más es mejor
En líneas generales el T-Cross es una especie de Polo con una carrocería más grande y algo más levantada del suelo. No obstante, dinámicamente son bastante diferentes. Mientras que el Polo es ligero, ágil y se nota muy neutro en todo momento. El T-Cross se siente grande y pesado. ¿Lo compensa el motor de mayor cilindrada? Sí.
Lo más importante aquí es el motor 1.5 TSI. Una mecánica que he podido probar en numerosos modelos de distintas marcas del Grupo Volkswagen y que siempre se muestra suave y agradable en el uso cuotidiano. Este no es un motor prestacional al estilo del 2.0 TSI que encuentras en un Golf GTI o un CUPRA Ateca.
Este 1.5 TSI Evo es una unidad de potencia concebida para ser lo más eficiente posible en todo momento. Claro que es capaz de brindar unas prestaciones correctas. Con las cifras que declara más le vale. Pero, lo importante de este propulsor es que sin necesidad de hibridación alguna permite bajar los consumos al máximo si eres suave al volante.
Sobre el papel declara 150 CV de 5.000 a 6.000 rpm y 250 Nm de 1.500 a 3.500 rpm. Un 1,5 litros turbo que va asociado a la archiconocida caja DSG de 7 relaciones. Sobre el papel declara una punta de 200 km/h, una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y un consumo medio de 6 l/100 km.
En un trayecto de pruebas de más de 140 kilómetros combinando autopista, carretera secundaria y algo de ciudad logré un consumo medio de 6 l/100 km. Un registro muy bajo, sobre todo si lo comparamos con los 5,7 l/100 km que logré en un trayecto prácticamente idéntico que hice recientemente con un Polo con motor 1.0 TSI.
Esperaba lograr un registro más alto con el T-Cross, el mayor peso del vehículo, y sobre todo la peor aerodinámica juegan en su contra. No obstante, son varios los factores que contribuyen a la hora de contener tanto los consumos. Por un lado, las dos marchas de más que aporta la caja DSG. Por otro el sistema de desconexión de cilindros que permite circular mucho rato en modo 2 cilindros. El modo inercia del cambio automático cuando levantas el pie del acelerador. Todo ello contribuye a bajar los registros. Así como la mayor entrega de par que ofrece este propulsor de 4 cilindros a bajas vueltas frente al tricilíndrico.
Las llantas de 18” con neumáticos de perfil bajo 215/45-18 hacen que el diseño del T-Cross con el kit R-Line parezca todavía más deportivo. Ahora bien, al configurarlo así el neumático filtra menos. Por lo general el equipo de suspensión del T-Cross filtra bien, eso sí, cuando los baches son contundentes los sientes de verdad dentro del habitáculo.
El tacto de la dirección se muestra algo desconectado. Ofrece un guiado correcto, pero no es de esos coches con los que te lo vayas pasar en grande en una carretera de curvas. Pese a su diseño SUV, está únicamente disponible con tracción delantera, no existen versiones 4Motion con tracción integral.
La respuesta general tanto del acelerador como del cambio de marchas automático cambia mucho si circulas en modo Eco, o lo haces en Sport. De mostrarse suave y progresivo, pasa a responder con brío. Vamos que a la hora de adelantar se nota y mucho.
En resumidas cuentas
¿Merece la pena el cilindro de más? Pues claro que sí. Es mucho más fino y suave. Manteniendo el acelerador a velocidad constante en autopista es muy fácil lograr consumos bajísimos. Este es un claro ejemplo de rightsizing. Que los motores tienen que tener un tamaño mínimo. No sólo para ofrecer unas mayores prestaciones puras, también para contener los consumos.
Tengo el Polo 1.4 150 CV con desconexión de cilindros del 2015 comprado a través de esta pagina en 2019 con 20.000km por 14.000?. Actualmente tiene 46.000km y que dure Viendo esta barbaridad de precios a mi que me esperen para comprar vehículo nuevo. ?????