Volvo EX30: ¡Ya lo hemos probado!

El Volvo EX30, es el nuevo modelo 100% eléctrico que llega para completar la gama crossover de la firma escandinava. Destaca por un diseño impactante, donde adquiere un fuerte parecido al EX90 en su frontal, pero con unas proporciones mucho más contenidas ya que hablamos de un coche de 4,23 metros de longitud. Un SUV del segmento B, un SUV utilitario, pero con un habitáculo espacioso, y a su vez, con un aspecto muy agradable.

Un interior minimalista, sin botones, y donde la gran pantalla central de 12,3 pulgadas se lleva todo el protagonismo. A mí personalmente me gusta esta simplicidad, ya que aporta una sensación aún mayor de amplitud. Aunque sí que hecho en falta algunos botones de acceso rápido a algunas funciones.

Los pocos mandos que hay, se sitúan en el volante y en la consola central, donde encontramos los elevalunas, y se han buscado nuevas soluciones de almacenamiento, como la guantera central o los posavasos que se esconden en la zona del cofre central.

Delante se va muy cómodo. La sensación de espacio es excelente, incluso parece un coche más grande de lo que realmente es. No acaba de gustarme la idea de no tener cuadro de instrumentos, con toda la información en la pantalla central, lo que obliga a desviar un poco la vista tan sólo para consultar la velocidad. Y tampoco es de mi gusto el volante de forma más bien cuadrada.

El diseño interior es agradable y a la vez sostenible, ya que se han utilizado materiales reciclados en la mayoría de acabados y revestimientos del interior. Pero todo muy bien conseguido, parece incluso vanguardista. A mí me gusta, ¿y a vosotros?

Las plazas traseras tienen un par de pegas. La primera de ellas es la entrada, en la que habrá que salvar un pilar del techo para no golpear con la cabeza, y una vez dentro, tenemos un piso muy alto, ya que las baterías están debajo del suelo, lo que hace adoptar una postura un poco forzada. La distancia para las piernas tampoco es muy generosa pero, eso sí, tenemos mucha altura al techo y buena sensación de espacio a la altura de los hombros.

El maletero tiene 325 litros de capacidad. Correcto, más bien en la media del segmento. Tiene un piso que se puede situar en dos alturas y un hueco extra para que los cables de carga no estorben demasiado.

Los respaldos se pueden abatir desde el propio maletero con un poco de maña y con el piso en la posición más alta tenemos un suelo completamente plano que facilita el transporte de grandes bultos.

Además, bajo el capó delantero tenemos otro maletero. O más bien un cofre. De 7 litros para guardar pequeños objetos. O si preferimos dejar aquí los cables de carga, pues ese huequecillo en el maletero que ganamos.

Hay dos versiones mecánicas, single motor y Twin motor, la primera, con un sólo motor y propulsión trasera y la segunda con dos motores, uno en cada eje, que le aporta la tracción a las cuatro ruedas.

La variante de un sólo motor ofrece una potencia de 272 CV y 343 Nm de par motor instantáneo. La Twin motor, o la de dos motores, aumenta su potencia hasta los 428 CV y los 543 Nm de par.

En cuanto a la batería, hay 2 variantes. Por un lado tenemos una batería de 51 kWh para las versiones de 1 sólo motor de acceso a la gama. Con esta configuración la autonomía según el ciclo WLTP es de 344 km.

Luego existen las versiones más potentes de dos motores, y las extended de uno, que montan una batería más grande, de 69 kWh, que amplía la autonomía hasta los 460 o 480 km según versión.

Y en cuanto al consumos, hablamos de una media, según el ciclo WLTP, que va desde los 15,7 a los 16,7 kWh según versión.

Hemos probado ambas versiones, la de un motor y propulsión trasera y la de dos motores y tracción a las cuatro ruedas. Empezamos por la de un sólo motor, una versión más que suficiente para todos los públicos. Su motor de 272 CV empuja con mucha fuerza y los 343 Nm de par motor te pegan al asiento si pisas con fuerza el acelerador.

Pero cuando pruebas la versión de dos motores... eso es otra cosa. Hablamos del Volvo que acelera más rápido de toda la gama de modelos. Hace el 0 a 100 en sólo 3,6 segundos, unas cifras de auténtico superdeportivo. La sensación de empuje es brutal y al contar con tracción a las cuatro ruedas el nivel de tracción y estabilidad asusta.

En general, en cualquiera de las dos versiones, el Volvo EX30 es un coche confortable al volante. Tiene una suspensión con un reglaje más bien cómodo, aunque sí que es verdad que transmiten bastante lo que ocurre bajo las ruedas, pero a la hora de curvear tiende a balancear un poco.

Los ingenieros de Volvo han conseguido un coche muy silencioso en su rodar. Se filtra algo de ruido de rodadura pero en unos niveles muy bajos. Este hecho, sumado al nulo sonido de motor y a un ambiente interior muy agradable, hacen que te sientan muy cómodo y relajado al volante.

El Volvo EX30 no tiene modos de conducción. Sólo se puede elegir la función "one pedal", que permite conducir prácticamente sólo con el acelerador. Con este "modo" a la hora de levantar el pie del pedal el coche frena sólo con un buen grado de retención, aunque en algunas desaceleraciones más fuertes sí que habrá que ayudarse del freno para acabar de detener el vehículo. También se puede regular la dureza de la dirección en 3 variantes, aunque tampoco hay mucha diferencia entre ellas.

Para terminar, nos queda hablar del precio, un precio que quizás os sorprenda un poco. El nuevo Volvo EX30 arranca en 36.000 euros en su modelo de acceso, con un motor y acabado Core. El tope de gama se va hasta los 51.500 euros, con dos motores, más de 400 CV, tracción a las cuatro ruedas, batería grande y cargado de equipamiento. Parece caro, pero si tenemos en cuenta todo lo que ofrece y cómo están actualmente los precios en el mercado… no es mala opción.

Ya está a la venta en España, aunque las primeras unidades no llegarán hasta dentro de unos meses, pero ya se puede comprar.

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Me parece un producto realmente atractivo. Una apuesta de Volvo para acercar el mundo eléctrico a un segmento más joven. Y lo han hecho bien, porque es un coche que entra por los ojos, que tiene un fuerte aporte tecnológico, que va muy bien, y que en el fondo no es tan tan caro como podríamos pensar. Arranca en 36.000 euros, pero con descuentos o ayudas como el MOVES, se podría quedar en poco más de 30.000 euros en su versión de acceso.