Audi A1 Quattro
PRUEBAS

Audi A1 Quattro

Luis Miguel Reyes

Luis Miguel Reyes

122 opiniones

Sólo para tus ojos

El A1 es el Audi más pequeño de la familia, el modelo más urbano de la marca alemana con la calidad y el estilo habitual de Audi, pero enfocado al uso cotidiano en ciudad. Eso sería cierto si habláramos de un A1 cualquiera. Pero no es el caso. La firma de los cuatro aros creó esta versión A1 Quattro para celebrar los 30 años desde que Audi homologó el Quattro A1 como primer Gr.B de la marca en el mundial de Rallys. Ahora, el espíritu de aquel legendario coche revive en el A1 Quattro, una versión limitada a 333 unidades, que tenemos en nuestras manos.

No se trata de un coche de carreras pero sí de un pequeño y atractivo deportivo con un motor 2.0 TFSI turboalimentado de 256 CV, tracción total Quattro y cambio manual de seis relaciones que a buen seguro colmará las aspiraciones de los 333 afortunados que dispongan de una unidad. Nosotros, en adelante, sólo podremos mirarlo.

Imagen total

Exteriormente tiene un look agresivo con aspecto de coche de rally y claramente inspirado en el A1 Clubsport Quattro Concept, aunque por el camino ha perdido radicalidad -y algunas cosas más- respecto a éste. Mide 3,99 metros de largo, -33 mm más que sus hermanos por los paragolpes específicos-, 1,74 de ancho y 1,41 de alto. En el frontal destaca un musculoso parachoques con dos falsas entradas de aire pintadas en color negro y la rejilla de la parrilla también en negro brillante.

Los faros incorporan un perfil rojo que rompe con la estética blanca y negra que domina en todo el coche -particularmente pienso que aportan poco y lo acercan demasiado al mundo tuning-, mientras que los laterales y pasos de rueda le otorgan un aspecto musculoso y fuerte.

La parte posterior tampoco se queda “corta” en cuanto deportividad e imagen racing, como lo demuestra el color negro bajo el portón, en el que se incluyen las luces traseras LED polarizadas, el difusor con la doble salida de escape y, sobre todo, el alerón de dimensiones generosas sobre el portón que no deja lugar a dudas de cual es el ADN del A1 Quattro.

Mención especial merecen las llantas de 18”, también en color blanco, que recuerdan a las de los coches de competición de la marca de los años 80 y que, en nuestra opinión, son uno de los puntos fuertes de la estética del coche. Solo está disponible en color Blanco Glaciar metalizado y su techo está pintado en negro brillante. No hay más opciopnes en este sentido.

Interior deportivo, pero menos…

Si exteriormente su aspecto es radical y las diferencias muy significativas respecto a las otras versiones, en el interior no ocurre lo mismo. Pese a que algunos componentes son ciertamente deportivos, el conjunto no dista mucho del de las otras versiones. El color negro domina en el interior y los asientos de cuero con costuras en rojo, -también los apoyabrazos de las puertas son de ese material-, es lo que más destaca. Entre ellos, un apoyabrazos con una pequeña guantera. No son unos baquets pero tienen un corte muy deportivo y un aspecto racing, especialmente vistos desde atrás al disponer de la zona alta carenada en plástico negro con los logotipos de Quattro.

Pese a sus pronunciadas formas para recoger el cuerpo, en conducción deportiva se echa en falta un poco de sujeción lateral. Otro punto destacado del interior de este especial A1 es el cuadro de instrumentos que se diferencia por el fondo rojo del cuentarrevoluciones, con las agujas blancas y el logo Quattro. En el salpicadero, sobresale la pantalla del sistema MMI con el que accederemos a las funciones del navegador, control del equipo de sonido y ajustes dinámicos.

Debajo, las dos salidas de aire y calefacción con sus correspondientes mandos sobre la consola central que sigue con el estilo del coche y presenta su parte inferior en negro brillante, albergando la palanca de cambio, con un pomo de aluminio específico -en mi opinión poco agradable al tacto- y un hueco delante para dejar pequeños objetos.

Los pedales son de acero inoxidable mate -acordes con el estilo racing-, mientras detalles como el logo Quattro en el salpicadero, alfombras con costuras en rojo o los embellecedores del umbral de las puertas con las siglas A1 Quattro completan su especial imagen. El volante es el mismo que el de otros modelos de la casa pero con una placa es su parte inferior con el número de serie.

Confort y equipamiento

No se puede negar que es todo un deportivo, pero un deportivo pequeño con ciertas limitaciones en cuanto a capacidad. Pese a ello, no faltan detalles de confort ni de seguridad como lo demuestran los airbags -frontales, de cabeza delanteros y traseros y laterales delanteros- ABS, asistencia de frenado, control de estabilidad, de tracción, distribución electrónica de frenado, iluminación interior de LED, climatizador automático, faros de xenón plus, control de altura de luces, sensor de luz y de lluvia, sistema de aparcamiento trasero, control de crucero, el ya citado anteriormente sistema MMi y un fantástico equipo de sonido Bose de 14 altavoces y 465 vatios de potencia.

Audi no contempla opciones en el A1 Quattro, por lo que todo el equipamiento es de serie. Así pues, podemos confirmar que el interior es confortable, con un buen equipamiento y que permite circular con bastante confort -tratándose de un coche deportivo- si excluimos las plazas traseras. Con capacidad sólo para dos personas y de incómodo acceso, éstas disponen de poco espacio para las piernas y poca altura al techo.

Las dos plazas están separadas por una bandeja con dos huecos para las bebidas. Sin duda, mejor viajar delante. También el maletero es algo justo. La adopción de la tracción integral ha obligado a dejar hueco a la transmisión trasera obligando a rediseñar el deposito de combustible y la suspensión posterior -independiente de cuatro brazos- dejando la capacidad del maletero en tan sólo 210 litros y 860 litros abatiendo los respaldos.

Fácil

Finalmente en marcha con este particular A1. Teníamos muchas ganas de probarlo y también muchas expectativas. Ya sabíamos que nada tenía que ver con ninguno de sus hermanos y que tampoco iba a ser la “bomba” que hubiera sido el A1 Clubsport Quattro. Pero en todo caso íbamos a conducir un coche muy especial, potente y rápido. La mayor parte de la prueba la realizamos en el circuito de Can Padró -donde habitualmente realizamos este tipo de test-, aunque también “metimos” en carreteras de montaña a nuestro protagonista, convencidos de que iba a ser donde más íbamos a disfrutar. Y no nos equivocamos.

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Previamente, en el recorrido que nos lleva a “nuestro” circuito de pruebas pudimos comprobar el buen hacer del A1 Quattro por autopistas y carreteras rápidas, pese a no haber nacido para ello. Es suficientemente cómodo como para viajar sin problemas y con una sensación de aplomo importante. Los desarrollos son demasiado cortos y el sonido del motor -el bonito sonido del motor-, puede no ser del agrado de algunos para rodar por este tipo de vías pero, en todo caso, a mi me sorprendió gratamente.

Pensaba que sería demasiado racing para un uso cotidiano y no es así. No es tan radical como imaginaba en ninguna circunstancia y la respuesta del motor a bajo régimen permite conducirlo con facilidad sin reacciones bruscas o inesperadas. Tiene un claro carácter deportivo como veremos más adelante, pero no se necesita ser un “piloto” para conducirlo. Los consumos no son buenos, eso ya me lo imaginaba -y seguro que vosotros también-, porque a velocidad totalmente legal y atento con el gas y el cambio, es difícil bajar de los 10 litros.

Motor, cambio, tracción… todo ayuda

Por fin en el circuito. El día era frío, algunas zonas estaban mojadas y una de las curvas ¡helada! Literalmente. No iba a poder tomar tiempos ni tener referencias respecto a otras pruebas, pero no estaba dispuestos a dejar de rodar y de probar a fondo el A1 Quattro. En estas condiciones, la tracción total de embargue multidisco Haldex de última generación me beneficiaba y pude comprobar, más si cabe, su efectividad.

Una bomba hidráulica genera la presión necesaria para "bloquear" en mayor o menor medida el embrague y variar de forma automática el reparto de par. La electrónica consigue que, cuando lo necesitemos, tengamos todo el par desde el primer instante en las ruedas traseras. Como podéis imaginar, dado el estado de la pista, las primeras vueltas fueron de tanteo pero rápidamente fui cogiendo confianza porque el A1 Quattro si algo transmite es eso, confianza.

Se mueve con facilidad pese a que nos es un coche ligero para sus dimensiones -1.390 kg.- y se deja conducir de “todas las maneras”. Tiene un tacto general excelente, dispone de una frenada potente y, al terminar la prueba, comprobé que el conjunto con discos de 312 mm. aguantan bien “el castigo” de una conducción deportiva. Entrado ya en “calor” empecé a tratarlo con menos “cuidado” y a intentar averiguar cómo se iba a comportar realizando una conducción rápida. Y no hubo muchas sorpresas. El A1 es una “tabla” tremendamente estable hagas lo que hagas.

Efectivo

Buscando la efectividad ante el crono -conduciendo con decisión pero sin buscar derrapajes ni excentricidades, tiene una capacidad de tracción fenomenal, apenas sufre subviraje y se puede acelerar con mucha rapidez, -de hecho es perfecto para que entre lo antes posible la tracción atrás y, así, “cuadrarlo” en medio del viraje y salir de él con la mayor velocidad posible. Se nota “pegado” al suelo y como sigue la trayectoria con precisión.

El tarado de suspensión acompaña a todo ello y, aunque no es extremo, sí es suficientemente firme como para que el A1 muestre su potencial dinámico. Y qué duda cabe que la respuesta del motor también influye en el buen hacer del coche. Un motor que, pese a “estar” en todo momento, será a partir de casi las 3.000 rpm cuando empujará con fuerza en busca de las 6.000 rpm, momento en el que ofrece toda su potencia aunque se estira algo más.

La respuesta tiene algo de retraso con respecto al gas y la entrada es más “contundente” que en otras versiones. Yo personalmente creo que en Audi ya han querido que así sea. No es casualidad. Pero es un coche rápido como lo demuestran los 5,7 segundos que emplea en alcanzar los 100 km/h o los 245 km/h que hace de velocidad punta. También el cambio manual de seis marchas colabora a la efectividad de este deportivo con unos desarrollos cortos y un recorrido preciso de la palanca de cambios.

A la postre, la conclusión que se puede extraer tras haberlo conducido “con ganas” tanto en carretera como en circuito es que el A1 Quattro va “demasiado bien” y transmite pocas sensaciones. Es tan estable, entra tan bien en los virajes, su dirección es tan precisa y su frenada tan efectiva que, incluso yendo “deprisilla” es un coche fácil.

¡Gaasss!

Pero, pese a ello, no quería irme de Can Padró sin saber cómo se comportaría haciéndole hacer lo que normalmente no hace, es decir, “desmadrarse”. Quería ver qué pasaba obligándolo en frenadas al limite entrando en un viraje, en cambios de trayectoria radicales, forzando derrapajes… Y lo hice. Y me volvió a encantar. Todo lo eficaz y “serio” que es aprovechando su tracción, su gran estabilidad y su eficacia en pleno viraje conduciéndolo “en serio”, se vuelve un “gamberro” cuando lo forzamos.

La parte trasera se “desmelena” en cuanto levantas el pie del gas en apoyo y le buscas un poquito -bueno, yo diría un “muchito”- las cosquillas. Si en ese momento aceleras con decisión ves pasar el asfalto por las ventanillas laterales porque estará deslizando de las cuatro ruedas a placer con gran sensación de seguridad y control. Fantástico. En mi opinión una de las grandes cualidades de este A1 es, precisamente, la sensación de seguridad que transmite al conducirlo en cualquier circunstancia.

No os negaré que me hubiera quedado un buen rato más rodando con él pero la jornada llegaba a su fin. Las conclusiones prácticamente os las he ofrecido durante la prueba y el video. En un coche especial, de edición limitada que, seguramente, se convertirá en objeto de coleccionistas (en España habrá sólo 5 unidades). A mi me ha gustado conducirlo, disfrutar de su gran comportamiento dinámico y de las buenas sensaciones que transmite. También estéticamente me ha convencido y su nivel de calidad, acabados y equipamiento -teniendo en cuenta de qué clase de coche estamos hablando- está a la altura de la marca. Me ha gustado menos su consumo y su precio -53.600 €- pero, lo que menos me ha gustado del todo es que ¡ya no queda ninguno para comprar!

Pros y contras

Pros
  • Facilidad conducción
  • Cambio
  • Tracción
  • Imagen
Contras
  • Consumo
  • Plazas traseras
  • Sujeción lateral asientos

Galería de fotos de Audi A1 Quattro

Opiniones de Audi A1 Quattro

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Anónimo

A todos pone 1/333 , tengo uno

Mr
Miguel reyes

Aver sí os vais a comprar uno para guardarlo jjjjj que lo difrunte los nietos jjjjjj y por sí no lo saben no hay, esta todos vendidos

Anónimo

ue bueno el fotografo no? si el conductor mola un rato tmb, es el corria el mundial de motos? tal vez me equivoco

i
isabel

este coche si que es un ataud . horroroso .patetico vag quiero y no puedo

A
A1quattro

Eso es envidia porque no lo teneis. Ah y al abarth y al punto Los machaca.

Anónimo

que conducción...es un crack el conductor, y el fotógrafo tmb...me ha encantado el reportage, felicidades sois de lo mejorcito q hay en la red

P
Power-Fiat
| 1 respuesta

Me encanta este coche y de tristeza que mi querida Fiat no cuente con un motor como el que monta este A1 para el Panda que uso cada día.

P
Power-Fiat

#130. Pero no te das cuenta que nadie te cree??. La verdad son pesimos tus intentos por ser yo. Eso si, tu maldad se nota.

C
Carlos

La diferencia entre un coche clàsico y un coche viejo lo dan primero el tiempo, deben pasar mas de 15-20 años y segundo la exclusividad real del modelo, un corsa OPC por muchas pegatas q le pongan de n. No deja de ser lo mismo. Un ejemplo pueden ser los M3 e30 con una cotizacion muy superior a los e36, son coches con algo especial y por eso incrementan su valor año a año, y sin salir de Opel, un manta 240 tiene una precio acrual superior al de compra.

C
Carlos
| 1 respuesta

Demagogia... con la cotizaciòn de un coche no hay demagogia, es valor de mercado objetivo y claro. Y cuanto mas exclusivo q sea el vehiculo su indice de revalorizacion se multiplica, y ojo eso no significa ni que sea bueno, ni bonito ni nada. Solo exclusividad.

Anónimo

#127 hay muchas series limitadas y la malloria no se revalorizan.un focus rs mk2 de segunda mano lo tienes por unos 23000 un corsa opc n.e por unos 18000 un mini gp por 18000

C
Carlos
| 1 respuesta

Fijaros si es una patata, que nada mas salir a la venta se adjudicaron todas las unidades. Debe ser que a la peña le gustan las patatas, o seràn los millonatis que son tontos, por eso tienen tanta pasta. Y dentro de 15 años como dicen por ahí no valdrà nada, igualito como le esta pasando al Audi quattro de los 80 que hoy se cotizan en mas de 200.000 eur.

Anónimo

#125. No hagas demagogia con la noticia de una revista del motor...en la que salía un Audi...

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