El renting de coches es un contrato de alquiler a largo plazo, generalmente entre 1 y 5 años, donde el cliente paga una cuota mensual fija por el uso de un vehículo nuevo sin tener que preocuparse de su compra, mantenimiento, seguro, impuestos o depreciación. Al final del contrato, simplemente se devuelve el coche o se puede optar por un nuevo contrato con un vehículo actualizado.