Aparcamiento automatizado de Continental

Los más patosos a la hora de aparcar el coche estamos de enhorabuena. Las principales compañías del sector automovilístico están dedicando cada vez más recursos para el desarrollo de , que también afectan obviamente a la asistencia y ejecución de las tareas relacionadas con el estacionamiento.

Sobre este apartado en concreto ya hemos cubierto en coches.net un par de ejemplos recientes. El primero de ellos, ideado por Jaguar Land Rover, es un sistema de control remoto a través del teléfono móvil, que entre otras muchas cosas permite sacar el coche de su plaza de aparcamiento sin tener acceder al habitáculo. Más recientemente, el consorcio V-Charge liderado por Volkswagen nos presentó su ambicioso proyecto de automatización de servicios de estacionamiento y de los propios coches que accedan a ellos, que en un futuro serán capaces de buscar puntos de carga y aparcamiento por sus propios medios.

La tecnología que en esta ocasión nos acerca Continental guarda cierta relación con aquellas dos, ya que por un lado se encarga de localizar plazas de estacionamiento y aparcar nuestro coche de manera autónoma, facilitando además nuestra supervisión desde el exterior. (A propósito: seguramente muchos conozcáis a Continental como fabricante de neumáticos; pero en realidad ése es sólo uno de los negocios a los que se dedica la multinacional alemana, que desarrolla y provee toda clase de componentes y tecnologías relacionadas con la automoción.)

Este sistema de 'Aparcamiento automatizado con cámaras Surround View', desarrollado por la división de la unidad de Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor de Continental, se apoya en un conjunto de cuatro mini-cámaras con lente de tipo “ojo de pez”, situadas respectivamente en la parrilla frontal, la trasera del coche y debajo de cada retrovisor. Cada una de ellas cuenta con un ángulo de visión de más de 180 grados; combinando estas imágenes, el sistema permite

Un sistema encargado de localizar plazas de estacionamiento y aparcar el coche.

observar todo lo que rodea al vehículo y detectar los espacios de aparcamiento disponibles, ya sean en batería o en cordón. El uso de cámaras cuenta con la ventaja poder "leer" las líneas de las plazas de estacionamiento, cosa imposible para los sensores de aparcamiento por radiofrecuencia empleados en la actualidad.

Una vez seleccionemos en la pantalla del coche la plaza elegida, entra en juego el sistema de aparcamiento asistido, que lejos de limitarse a manejar el volante también toma el control del acelerador, el freno y la caja de cambios (siempre que sea automática, evidentemente). Así pues, podremos ser espectadores de cómo el coche realiza por sí solo las maniobras necesarias y finalmente activa el freno de estacionamiento. Pero si tenemos alguna duda sobre la ubicación exacta en la que el coche va a aparcarse de manera autónoma -por ejemplo, si vamos a dejar el coche junto a un vehículo de gran tamaño, que necesitará espacio extra para iniciar la marcha-, se nos permite corregirla desplazando con el dedo las líneas mostradas en la pantalla táctil del coche.

Aunque el desarrollo de estas tecnologías se encuentra en una fase avanzada, falta pulir algunos detalles antes de su puesta en producción, como son el apagado automático del motor y el cierre de las puertas del coche. Todos estos nuevos sistemas se integrarán asimismo con otros los ya existentes de frenado automático en marcha atrás y el asistente de tráfico cruzado. De manera añadida, los ingenieros de Continental están ultimando un práctico sistema de control remoto, similar al presentado por Jaguar Land Rover, para supervisar estas maniobras desde fuera del coche mediante el teléfono móvil.

Parece evidente que se nos acerca un futuro en el que la tarea de aparcar el será mucho más sencilla, cómoda y segura. Por no hablar del ahorro en reparaciones de chapa y pintura para quienes, como yo, son mucho mejores conduciendo que aparcando.