La marca alemana Mercedes-Benz, más concretamente su división deportiva AMG, junto con Michelin, suministrador oficial de neumáticos para este evento, están organizado una serie de cursos para mejorar las aptitudes al volante de sus clientes y posibles compradores. El plan Active Safety Experience de Mercedes-Benz está dividido en tres experiencias distintas, cada una destinada a un tipo de cliente de la marca. La primera se trata de un curso de conducción segura para usuarios que posean un Mercedes-Benz, la segunda es un evento para dar a conocer los nuevos modelos de la marca a conductores que no tengan un Mercedes-Benz y la tercera se destina a posibles compradores de cualquiera de los modelos de la gama AMG. Fuimos invitados al circuito madrileño del Jarama para vivir en primera persona una jornada que fácilmente recordaremos durante mucho tiempo. El día empezó con la recepción en una de las áreas habilitadas por la organización para recibir un pequeño briefing sobre el correcto trazado de las curvas, cómo deben efectuarse las frenadas correctamente y sobre tipos de deslizamiento y sus posibles consecuencias. Por parte de Michelin también se nos planteó una breve pero interesante explicación sobre la importancia de calzar unos buenos neumáticos y de su mantenimiento óptimo como una de las grandes medidas de seguridad. El curso que íbamos a realizar era el de conducción deportiva AMG, quizás el más apasionante de todos ya que tendríamos la oportunidad de conducir varios de los modelos más deseados por los seguidores de la marca alemana. Teníamos a nuestra disposición todo un gran abanico de AMG: Clase C, Clase C Coupé, SLK, Clase E, CLS, SL y como guinda del pastel un flamante Mercedes-Benz SLS AMG Roadster. Vamos, que la cosa pintaba bien. Toma de contacto con los AMG Destinamos la mañana a realizar diferentes ejercicios de técnica y precisión. Para empezar, nos subimos al Mercedes-Benz CLS63 AMG para conducirlo en un circuito de conos bautizado con el nombre de "Mickey Mouse". Las curvas cerradas y su escaso ancho de carril hacían que no fuese nada fácil conducir rápido en él. Esto nos sirvió para quitarnos la morriña mañanera y empezar a tomar contacto con los AMG. El segundo ejercicio consistía en controlar el sobreviraje e intentar dar vueltas en una especie de rotonda deslizante encharcada y, por supuesto, con el control de tracción desactivado y completamente de lado. Visto desde fuera no parecía tan resbaladiza como nos comentó el instructor, pero una vez al volante te das cuenta de que aquello podía ser lo más parecido a conducir sobre hielo. Con una buena dosis de contravolantes y de contenerme con el acelerador llegué a dar 4 o 5 vueltas completas de costado. Sin lugar a duda, el ejercicio más divertido de la mañana. El tercero se planteó como una pequeña competición. El juego consistía en acelerar fuerte y coger una velocidad moderada de unos 65-70 km/h sobre firme deslizante, tras pasar un radar de velocidad frenar fuerte para realizar una esquiva a izquierda o derecha, dependiendo de lo que nos marcase un semáforo y detenernos sin sobrepasar una línea pintada en el suelo. Para el último ejercicio de la mañana, nos distribuimos en grupos para empezar a aprendernos el circuito del Jarama por secciones. Nos enseñaron la trazada correcta, los puntos de frenada, los secretos de las curvas con más "mala leche" y cuándo empezar a acelerar. Pilotos por un día Omitiremos la hora de la comida para saltar directamente a la sesión de la tarde. Eran las 16 horas cuando llegamos al pit lane. Nueve imponentes AMG arrancados empezaban a erizarte los pelos con el "rum rum" de sus V8 al ralentí. Era la hora de disfrutar de una sesión de tandas. Nos colocamos el sotocasco y el casco y durante dos horas nos sentimos pilotos dejando correr la adrenalina por nuestro cuerpo. SLK55 AMG, C63 AMG... en fin, posiblemente una experiencia que haya que vivirla para comprender la tremenda satisfacción que produce conducir este tipo de coches al límite. Como colofón se nos presentó la posibilidad de rodar con el Mercedes-Benz SLS AMG Roadster, un misil descapotable de 570 CV y 225.000 euros de precio. ¡Brutal! Al acabar la jornada y no sin las ganas de llevarte uno para casa, se hizo un pequeño corralillo entre los allí presentes donde todos parecíamos igual de emocionados por la experiencia vivida. También hay que reconocer las excelentes prestaciones de los neumáticos Michelin que calzaban todos los modelos del evento. Acabaron algo tocados, con una degradación evidente después de someterlos a esfuerzos extremos durante todo el día en el trazado madrileño, pero siempre se comportaron en un rango de eficacia excelente, tanto en el agarre en curva como en la frenada. Sin duda, la marca de neumáticos está haciendo un trabajo impecable en sus investigaciones para mejorar las prestaciones día a día. Desde Coches.net os animamos a que, en algún momento de vuestra vida, os animéis a realizar alguno de los muchos cursos de conducción que existen en nuestro país. Ya sean de perfeccionamiento, de seguridad o deportivo, bien seguro que os enseñarán un sinfín de pequeños trucos para mejorar vuestra conducción y saber comportarte ante adversidades que se nos puedan plantear en la carretera.
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pero alguno de vosotros aveis conducido un 6.3 amgxD tuningxD venga es d risa..no teneis ni puta idea