Los peligros del móvil al volante

La DGT ha activado la señal de alerta por el aumento del uso del teléfono móvil y los peligros del móvil al volante. Las distracciones más comunes son las que generan los propios ocupantes del vehículo, los pensamientos y preocupaciones personales, la manipulación de dispositivos y el uso del teléfono móvil, en especial por el envío de whatsapp.

Un total de 89.519 accidentes con víctimas en 2013 y en el 38% de los casos –en 34.000 accidentes- la distracción aparece como causa concurrente. Este porcentaje, incluso, aumenta al 44% cuando se circula por vías interurbanas, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Las distracciones evolucionan. Así, las que podemos considerar tradicionales, como conversar con los acompañantes, manipular la radio, fumar, el aseo personal o incluso leer, dejan paso a otras distracciones nuevas que surgen con el avance de las tecnologías, como enviar SMS, whatsapp, conectarse a Internet o a las redes sociales. En definitiva, los smartphone se añaden como protagonistas a la lista de distracciones clásicas.

Las denuncias por este motivo aumentaron en 2013 hasta la cifra de 126.345, un 4% más sobre 2012. De ahí que en diciembre pusiera en marcha su primera campaña de concienciación dedicada especialmente al whatsapp. Y es que mandar mensajes mientras se conduce multiplica por 23 el riesgo de sufrir un accidente. Según la AAA Foundation for Traffic Safety –Fundación para la Seguridad del Tráfico- usar el móvil para mandar mensajes implica las tres formas de distracción existentes: la distracción visual, mientras los ojos van leyendo la pantalla; la distracción cognitiva, la mente está ocupada elaborando el mensaje y la distracción manual los dedos van tecleando las letras o botones.

Cada vez más hogares españoles cuenta con un teléfono móvil, un 95,9% según datos del Instituto Nacional de Estadística referidos al año 2012. Tradicionalmente España se ha posicionado en los primeros puestos en el desarrollo del mercado móvil, patrón que también se ha repetido en conexión a Internet mediante este dispositivo: el 57% de los usuarios españoles de móvil se conectaron a Internet en 2013 frente al 49% de los europeos. Es más, según un informe realizado por Accenture y Ametic, en los dos últimos años se ha pasado del 49% al 84% en la penetración de estos terminales, porcentaje muy superior a países europeos como Alemania, Francia o Reino Unido.

España también lidera el tercer puesto en el uso diario de redes sociales a nivel mundial, siendo los servicios preferidos la mensajería instantánea –principalmente el whatsapp-, el correo electrónico y las redes sociales. Y la previsión es que la conectividad a través del móvil vaya en aumento. ¿Y por qué damos estos datos? Está claro que este panorama tiene su repercusión en la conducción.

¿Qué pasa cuando apartamos la vista de la carretera durante tres segundos por una distracción? Teniendo en cuenta que un vehículo que circula a 120 km/h se desplaza unos 33 metros cada segundos, recorremos `a ciegas’ una distancia superior a la de un campo de fútbol. Y durante ese espacio de tiempo puede producirse un imprevisto y provocarse un accidente. Las salidas de vía, las colisiones por alcance y los atropellos son los tipos de accidentes que más se producen por distracción.

Si observamos los datos de la DGT sobre infracciones cometidas por los conductores implicados en accidentes con víctimas, vemos que la conducción distraída o desatenta ocupa la primera posición tanto en vías urbanas (6.528, 7% del total) como interurbanas (10.903, 17% del total), a bastante distancia de otras infracciones como la velocidad o no mantener la distancia de seguridad.

Y mucha de la culpa de estas distracciones la encontramos en que cada vez es más habitual usar el móvil para enviar whatsapp, hacerse selfies o subir contenidos a las redes sociales cuando conducimos. Ante esta práctica deberíamos ser conscientes de que, como difundía el spot publicitario de la DGT de diciembre: “Manejar cosas que pueden matar exige toda tu concentración. Al volante el 99% de tu atención no es suficiente”.

Lo curioso es que más del 99% de los encuestados en el ‘Barómetro de las distracciones’, puesto en marcha por el RACE, BP y Castrol en 2013, considera como peligrosas acciones como ‘Chatear por el móvil’ o ‘Mandar un SMS’. El problema, es que a sabiendas de su riesgo, casi cuatro millones de automovilistas utilizan el móvil durante la conducción para revisar el correo, navegar por Internet, utilizar aplicaciones y juegos o para chatear, según datos de este mismo estudio. El 22% admite utilizarlo ‘a veces’ pero hasta un 7% (260.000 conductores) reconocen usarlo ‘muchas veces’ o ‘siempre’ cuando están al volante.

El uso del móvil en la conducción está muy difundido entre los conductores españoles, ya que el 58,76% admite que lo ha utilizado alguna vez cuando conduce. Teniendo en cuenta que existen 22.590.859 conductores con carné de conducir clase B, estaríamos hablando de 13.274.191 conductores. De estos más de 9.378.504 utilizan el móvil para hablar (41,51%, de los cuales el 21,34% lo hace sin manos libres), 618.363 como smartphone y 3.277.324 para ambas funciones, hablar y smartphone. Cifras más que preocupantes, no sólo por el riesgo que están asumiendo de sufrir un accidente sino de provocarlo e involucrar a otros conductores que circulan respetando las normas de circulación.

Por edades, es el tramo de 18 a 34 años (35%) el que más utiliza el teléfono como smartphone cuando conduce, mientras que su uso es casi nulo para mayores de 65 años, quienes además demuestran una actitud más responsable al volante, ya que el 67% no lo emplea absolutamente para nada.

Este mismo estudio viene a demostrar lo que ya es un hecho: las aplicaciones de chateo como el whatsapp son las más empleadas cuando conducimos. Uno de cada dos conductores que utiliza el smartphone está chateando. El segundo uso más popular son las aplicaciones de ayuda a la conducción, seguido de los mensajes de texto la navegación por webs, hacer fotos y/o vídeos e interaccionar en las redes sociales.

¿Y cuáles son los momentos más propicios para coger el móvil? Los semáforos en rojo (36%) y los atascos o retenciones (30%) se convierten en los momentos más tentadores para consultar o utilizarlo. El dato más preocupante es que incluso el 18% de los conductores (705.000) reconocen usarlo mientras están en marcha. También nos sentimos tentados cuando viajamos en solitario (87%), en ciudad (3 de cada 4 casos) y principalmente en el trayecto para ir o venir del trabajo (41%).

El estudio observacional que realizaron BP, Castrol y RACE con más de 37.000 observaciones en semáforos de avenidas o calles principales de 16 ciudades españolas viene a demostrar los datos del estudio. El uso del móvil al volante se incrementa durante las pausas en rojo de los semáforos (al 5,5% de los observados). Sorprende que incluso cuando el semáforo está en verde y el vehículo en movimiento, el 2,3% de los observados continuaban usando el smartphone. Hay que destacar que también hay que estar atento a nuestro entorno cuando estamos parados en un semáforo o atasco ya que en ese tiempo se han podido producir cambios, por ejemplo una motocicleta se ha podido situar a nuestro lado, o algún peatón puede estar cruzando el paso de peatones ‘in extremis’ y podemos iniciar la marcha distraídos.

La mayoría de conductores desconoce cuál es la sanción por utilizar el móvil sin manos libres o cualquier otro tipo de dispositivo, así lo indica la encuesta.

El Reglamento General de Circulación establece que el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. Por tanto, se prohíbe la utilización durante la conducción de dispositivos de telefonía móvil y cualquier otro medio, como los navegadores, o sistema de comunicación, excepto cuando el desarrollo de la comunicación tenga lugar sin emplear las manos ni usar cascos, auriculares o instrumentos similares.

También se considera incompatible que el conductor con el vehículo en movimiento utilice dispositivos como pantallas con acceso a Internet, monitores de televisión y reproductores de vídeo o DVD. Se exceptúa el uso de monitores para la visión de acceso o bajada de peatones o para las cámaras para visualizar maniobras traseras, así como el dispositivo GPS. Además, se prohíbe conducir y utilizar cascos o auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido, excepto durante las clases de enseñanza o la realización de las pruebas de aptitud en circuito abierto para la obtención del permiso de conducción de motocicletas.

Infringir cualquier de estas normas se considera infracción grave y lleva asociada una multa de 200 euros. Además la Ley de Permisos por Puntos añade la retirada de tres puntos en el caso de “conducir utilizando cascos, auriculares y otros dispositivos que disminuyan la atención a la conducción o utilizar manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación”. Recordamos que si no cumples esta ley cuando estás parado en un semáforo en rojo o en un atasco también podrás ser sancionado. (Toda la información sobre las multas de tráfico)

La conducción es una tarea compleja que requiere un alto nivel de atención y máxima concentración, sin embargo, son muchos los conductores que se ven envueltos en distintas tareas no relacionadas con la conducción cuando están al volante.

Éstas son algunas de las recomendaciones que RACE, BP y Castrol quieren hacer llegar a los conductores a través de las campañas ‘Stop Distracciones’ y ‘Stop Chatear’:

- Deja fuera las prisas, el nerviosismo y las preocupaciones personales.

- Planifica y prepara lo que necesiten los niños antes de iniciar un viaje.

- Nunca apartes la vista de la carretera.

- Las manos siempre al volante.

- Olvida el móvil cuando conduces.

- Crea un ‘modo coche’ en el teléfono. Puedes configurarlo o utilizar una app que silencie los avisos y mensajes, y si es posible que conteste con un mensaje ‘Estoy conduciendo, te llamo luego’. También puedes poner el whatsapp con el estado ‘conduciendo’ o más sencillo, silenciarlo y ponerlo en un lugar donde no lo veamos mientras conducimos para no estar tentados.

- Dos no chatean si uno no quiere. Evita chatear con gente que sabemos que está conduciendo.

- Los semáforos no duran tanto. Evita conectar o tratar de contestar mensajes durante los semáforos, solo te provocarán stress y nuevas distracciones.

- Salir de casa ‘actualizado’. El coche no es el sitio para conocer las últimas noticias o novedades de nuestros contactos. Mejor hazlo antes o después, pero nunca durante.

- Disfruta de la conducción. No tengas miedo a la soledad del coche y disfruta de tu música o programa de radio favorito.

- La seguridad lo primero. Tus amigos y familia pueden esperar a que termines de conducir para conocer tu opinión. ¡No hay nada tan urgente como salvar la vida!

Acabamos de estrenar un nuevo año. Si eres de los que no te despegas de tu teléfono móvil, ¿qué tal ponerte como propósito de 2015 olvidarte de él el rato que estés conduciendo? Tu propia seguridad, tus familiares, amigos y el resto de usuarios de la vía te lo agradecerán.