Proceso de mejora continua
Tesla continua ajustando su gama de modelos, y mientras se espera la llegada del Model X este mismo año, lanza nuevas versiones que mejoran lo ya conocido. Así, ahora la firma americana de coches eléctricos ha decidido sustituir la versión básica del Model S, la 60, por una con mayores prestaciones y autonomía, denominada 70D.
La D que se añade a su denominación comercial hace referencia a “Dual Motors” e indica que cuenta con el mismo sistema de tracción integral que se presentó hace unos meses en el P85D, a base de dos motores eléctricos, uno en cada eje. El 70 indica la capacidad energética de sus baterías, 70 Kw/h. Otras novedades respecto a la versión que sustituye atienden a sus prestaciones, algo superiores: Con los 329 CV que ofrecen en total sus dos motores eléctricos hace el 0 a 100 km/ poco más de 5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 225 km/h. También mejora ligeramente uno de los aspectos críticos en cualquier coche eléctrico: la autonomía. puede recorrer teóricamente hasta 386 kilómetros con una carga de sus baterías.
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El Tesla Model S 70D se presenta en EE.UU como la versión de entrada a la gama, y como equipamiento de serie principal incluye sistema de entrada y arranque sin llave, sensores de aparcamiento, retrovisores eléctricos y calefactables, navegador con información en tiempo real del estado del tráfico, luces diurnas LED, Alerta de ángulo muerto, Alerta de salida de carril y garantía de 8 años sin límite de kilometraje para las baterías, entre otros. En el mercado americano se vende a un precio de 57.500 dólares, algo superior al del Model S 60 que sustituye.
El futuro tendria que ser (que no digo que sera) cada uno en su casita generando su propia electricidad solar sin pagar a chupocteros... y recargando nuestro Tesla por la noche... acabando así con con el otro gran lobby petrolero.... pero bueno esto no lo veremos
#13 Totalmente de acuerdo contigo. No obstante, de los cuatro titiriteros que manejan el mundo, uno de ellos es el productor de energía eléctrica por lo que me temo que, por muy verdes que sean los coches del futuro, y salvo revolución ciudadana (muy necesaria), nos van a seguir sacando hasta el último Euro que tengamos en el bolsillo. De eso no me cabe ninguna duda. ¡Quién sabe, a lo mejor nos acordamos de lo barato que era el combustible!