Toyota prueba su coche autónomo

Toyota da a conocer estos días su sistema de conducción autónoma, AHDA, en el que trabaja desde hace años. Las investigaciones –que se iniciaron en los años 90- se llevan a cabo en un centro de estudios de la marca en Saline (Michigan, USA) y darán su fruto sobre 2015 aproximadamente, fecha en la que se espera que el nuevo dispositivo pueda utilizarse. El próximo paso es probarlo en las vías rápidas de acceso a Tokio.

El sistema permite que el coche vaya solo pero sin que el conductor pierda el control sobre el vehículo. El AHDA ( Automated Hihgway Driving Assist) es el nombre que recibe este asistente avanzado que es una combinación de Control de Crucero adaptativo-cooperativo y Control de trayectoria en carril.

El primero comunica de forma inalámbrica la información de los vehículos precedentes para mantener la distancia de seguridad y el segundo actúa sobre la dirección para mantener el vehículo en una línea de conducción óptima dentro del carril.

El control de crucero adaptativo utiliza las comunicaciones ITS (en la banda 700 MHZ) como modo de transmitir la información del contexto del coche (otros vehículos en circulación). Esa información del entorno es básica para que se puedan calcular las aceleraciones y desaceleraciones necesarias en la circulación.

El control de trayectoria de carril incorpora tecnologías totalmente nuevas. Emplea cámaras de alto rendimiento, un radar de ondas milimétricas y un software de control para posibilitar una trayectoria de conducción óptima y suave a cualquier velocidad. Este sistema ajusta la dirección del vehículo, el par de transmisión y la fuerza de frenado, si la situación lo requiere.

El vehículo de pruebas que emplea Toyota, un Lexus LS, para el desarrollo de este proyecto está equipado con cámaras de visión delantera y sensores frontales para detectar vehículos u otros obstáculos. El coche también detecta por sí solo las señales de tráfico y las peculiaridades de la vía: intersecciones, carriles de incorporación, etc…

El coche ya ha sido puesto a prueba en carreteras públicas en USA –paralelamente en Japón también se han investigado otros sistemas inteligentes– y próximamente se probará en la vía rápida de Shuto, en el área metropolitana de Tokio.

En los objetivos de futuro de Toyota está avanzar hacia una conducción más segura, con menos víctimas por accidente y ayudar a mejorar la movilidad del colectivo de la tercera edad.

El coche autónomo es uno de las grandes retos de la industria del automóvil en el que recientemente también han mostrado interés compañías de otros sectores como Google. Muchos fabricantes de coches como BMW o Nissan tienen sistemas avanzados con previsión de ponerse en marcha en las próximas décadas.

Toyota también es noticia estos días por su nuevo sistema Precolisión (PCS) que ayuda a evitar atropellos de peatones.

La puesta en marcha se inicia con unas señales visuales en el salpicadero que alertan al conductor del posible peligro. Si el peligro no desaparece en breve, el sistema dispara otra alarma sonora y visual y se activan las funciones de fuerza de frenado de precolisión y frenado automático. Si el sistema determina que no es bastante con frenar, esquiva el obstáculo, siempre y cuando haya espacio para hacerlo.

Toyota prevé tener acabado en 2015 este nuevo asistente, -de momento, sin dirección asistida- y más adelante con dirección asistida.