En Suecia también saben hacer muy buenos coches
La marca sueca Volvo nos presentó en el pasado Salón del Automóvil de Detroit los nuevos S90 y V90, el primero en formato sedán y el segundo como un familiar, que reemplazan a los ya descatalogados S80 y V70. En esta ocasión hemos tenido el placer de ponernos al volante de ambos modelos en Málaga, lugar donde se ha llevado a cabo la presentación internacional de los nuevos modelos.
El S90 y el V90 llegan al segmento de las grandes berlinas “premium” con ganas de tocar la moral a los referentes alemanes. Hablamos del Audi A6, el BMW Serie 5 y el Mercedes-Benz Clase E, los tres modelos que copan el mayor número de ventas, aunque también hay que añadir al Jaguar XF y a los japoneses Infiniti Q70 y Lexus GS.
Ambos modelos ya se encuentran disponibles en nuestro mercado. Ya pueden realizarse pedidos, aunque las entregas del S90 empezarán entre julio y agosto y las del V90 a finales de septiembre o principios de octubre. El precio de partida es de 44.911 euros para el sedán y de 47.713 euros para la versión familiar. Al final del artículo tenéis la lista de precios completa.
Siguiendo los pasos del XC90
Una de las grandes bazas de estos nuevos Volvo se fija en que se trata de una nueva generación totalmente nueva. A diferencia de sus rivales, que actualmente cuentan con estilizados rediseños o lavados de cara, Volvo nos ofrece algo más.
Empezamos con un nuevo lenguaje de diseño, estrenado con el Volvo XC90, y que se aplica a estas nuevas berlinas. Destaca ante todo un novedoso estilismo en la carrocería que evoca calidad, refinamiento y clase por los cuatro costados, de estilo sueco, ligeramente separado de los cánones de diseño que marcan los tres referentes alemanes, que los convierten en uno de los modelos más bonitos que actualmente pueden verse en este segmento.
El frontal está presidido por una gran parrilla con lamas verticales cromadas y el logotipo de la marca en el centro en gran formato. Le acompañan nuevos faros delanteros, estilizadas entradas de aire laterales y otra toma de refrigeración inferior que recorre todo el perfil inferior del paragolpes, que además incorpora unos pequeños faros antiniebla en los extremos.
Queda resaltado también un largo capó acabado en punta donde empieza la línea de tensión de la cintura que recorre todo el lateral, en formato ascendente y justo por debajo de las ventanillas, hasta la zaga de ambos modelos. Es precisamente en este apartado donde más se diferencian el sedán de cuatro puertas y el “station wagon”.
El primero, el S90, apuesta por una tapa de maletero convencional, no es un portón, algo que obviamente sí encontramos en el V90. El diseño de los pilotos traseros es completamente diferente: el S90 escoge un formato en forma de “C” y el V90 hace lo propio aprovechando los pilares D hasta prácticamente el techo. Donde además, en el familiar, encontramos un bonito spoiler.
La primera impresión que uno se lleva al ver ambos modelos juntos es la de que el familiar es claramente más grande que el sedán. Sin embargo, sus respectivas fichas técnicas lo desmienten. El S90 mide 4,96 metros de largo, 2,02 m de ancho, 1,44 de alto y ofrece una generosa distancia entre ejes de 2,94 metros. El Volvo V90 es igual de ancho, ligeramente más corto (4,93 metros) pero sí es un poco más alto (1,47 metros). La distancia entre ejes es exactamente la misma.
Un interior de esos que impresiona
Tan sólo hacen falta unos pocos segundos para darse cuenta de la fantástica evolución que ha sufrido el habitáculo respecto a los anteriores S90 y V70. Aquellos eran modelos que no estaban nada mal la verdad, pero es que la atmoósfera de calidad que se respira dentro de los S90 y V90 es sencillamente espectacular.
La madera se encarga de aportar ese toque elegante a un diseño muy limpio y ordenado, al que se le añaden materiales de exquisita calidad como el cuero de los asientos y de las puertas, la goma de tacto blando en la parte superior del salpicadero con costuras en contraste o el aluminio cromado para resaltar algunos detalles.
Con los nuevos S90 y V90 la apuesta por la tecnología queda patente al incorporar una pantalla táctil de grandes dimensiones y en formato vertical en el centro del salpicadero, con un manejo bastante intuitivo, una rapidez del procesador bastante decente y prácticamente todos los usos que uno pueda pensar. Gracias a esto se ha limpiado de botones la consola vertical, sólo hay ocho.
Junto a la palanca del cambio se encuentra el selector de modos de conducción y el mando que habrá que girar para arrancar el coche.
Acompañaba a nuestras versiones algunos elementos de equipamiento como los asientos eléctricos, un potente equipo de sonido firmado por la prestigiosa marca Bowers&Wilkins o la calefacción para los asientos delanteros y traseros, entre muchos otros.
La diferencia en la capacidad de carga entre un modelo y otro es más que notable. El S90, con su tapa de maletero ofrece muchas menos posibilidades de carga que el familiar. La boca de carga es un poco estrecha y no demasiado alta, pero nos ofrece una capacidad total de 500 litros que no está nada mal. El V90 se desmarca con un volumen que puede alcanzar los 1.526 litros y con numerosos huecos bajo el piso para separar los bultos más delicados. Por cierto, a estos huecos se accede de forma comodísima ya que el suelo cuenta con un amortiguador que nos ayudará a levantarlo y a aguantarlo en una posición de 45º mientras depositamos la carga.
5 motores para elegir, de momento…
Todos los motores que se montan en los S90 y V90 son de cuatro cilindros y dos litros fabricados por la misma firma sueca. Por el momento el cliente podrá elegir entre dos variantes de gasolina y otras tres versiones en diésel, con potencias que van desde los 150 CV hasta unos más que respetables 320 CV, con cambio automático de 8 velocidades o manual de seis para los diésel menos potentes y con tracción delantera o total según la mecánica elegida.
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Durante la rueda de prensa se nos mencionó que más adelante llegarán nuevas mecánicas de 3 cilindros a la gama de modelos Volvo, aunque no se llegó a especificar si se atreverían a montarlo en alguno de estos modelos, que superan los 1.800 kg de peso.
Sí está confirmado que má56s adelante, en 2017, llegará un híbrido enchufable, la variante T8 Twin Engine con 407 CV y 45 km en modo eléctrico, y en 2019 hará su aparición un modelo 100% eléctrico con hasta 500 km autonomía.
La gama mecánica queda de la siguiente manera: en gasolina podrá elegirse entre las versiones T5 de 254 CV y T6 de 320 CV, ambas con cambio automático y la primera con tracción delantera y la segunda con el sistema de tracción AWD. En Diésel la gama arranca con el D3 de 150 CV manual o automático, le sigue el D4 de 190 CV con las mismas opciones en la caja de cambios (ambas versiones con tracción delantera) y queda como el diésel más potente la variante D5 de 235 CV, con cambio automático y tracción total.
Primer contacto al volante de los S90 T6 y V90 D5
Las dos versiones más potentes en diésel y en gasolina no serán las más vendidas, ni de lejos. Lo más probable es que el cliente se decante por los diésel de 150 o 190 CV, y si lo prefiere en gasolina muy probablemente se conforme con los 254 CV del motor T5. No fue nuestra elección, hubiésemos preferido conducir una versión más “normal”, sin embargo durante la presentación solamente se nos propusieron las opciones de conducir el T6 y el D5.
El primero que probamos fue el S90 en gasolina y como nos ocurrió al ver el diseño exterior y la calidad interior, nos sorprendió de igual manera la entrega de potencia contundente y muy viva en prácticamente todo el rango de revoluciones, capaz de mover con muchísima soltura al sedán. En su ficha se homologa un consumo medio de 7,2 litros, una cifra que logramos rebajar ligeramente al realizar el 95% de la prueba por autopista.
Cuando nos pusimos al volante del V90 con el motor D5 las sensaciones fueron muy parecidas. Pese a tener menos potencia que el gasolina las reacciones del motor garantizan una conducción bastante agradable, con una entrega sorprendentemente lineal, y gracias a un par motor de 480 Nm disponibles a tan sólo 1.750 rpm proporciona una conducción viva sin tener que revolucionar demasiado el motor. El V90 D5 homologa 4,9 l/100 km de consumo combinado, aunque en este caso nuestro resultado según el ordenador de a bordo fue de 5,1 l/100 km.
Encontrar una postura de conducción cómoda es facilísimo gracias a los múltiples ajustes eléctricos que nos ofrece el asiento y a una configuración en profundidad y altura del volante generosa. Cuando se arranca el motor apenas se perciben vibraciones en el interior, ni con el diésel ni con el gasolina, tan sólo se escucha un pequeño ronroneo de fondo. El trabajo de aislamiento que han sufrido los nuevos Volvo es una verdadera obra maestra.
Los dos modelos que probamos estaban equipados además con la suspensión neumática, que puede regularse en dureza con el selector de modos de conducción antes mencionado. Sinceramente es de las mejores suspensiones que hemos probado últimamente. Se encarga de filtrar a la perfección cualquier irregularidad de la calzada y llevar en volandas a los ocupantes con una sensación de estar flotando sobre la calzada. Por supuesto en su posición más deportiva se percibe un poco más dura, pero no del todo deportiva, y gana en agilidad.
También hay que destacar la gran implicación de la marca sueca en cuanto a la seguridad activa, con sistemas mejorados como el City Safety que ahora reconoce a grandes animales en la calzada o el Pilot Assist con función semi-autónoma en autopista hasta a una velocidad de 130 km/h.
En resumidas cuentas, si la calidad de rodadura de los antiguos S80 y V70 ya era bastante alta, con los nuevos S90 y V90 se ha ido un paso más allá en todos los sentidos. Hablamos del que podría situarse como nuevo referente del segmento tanto por la gran calidad de materiales, por un buen puñado de nuevas tecnologías tanto en el apartado de la seguridad como del confort o el infoentretenimiento, por los magníficos acabados de su interior o por el excelente refinamiento en la conducción, que nos ha parecido sublime. Sin lugar a dudas, una de las opciones que deberían estudiarse sí o sí en el caso de querer decantarse por un sedán de cuatro puertas del segmento E o por su variante familiar.
Lista de precios
Volvo S90
D3 150 CV man/auto FWD desde 44.911 € D4 190 CV man/auto FWD/AWD desde 46.961 € D5 235 CV auto AWD desde 59.950 € T5 254 CV auto FWD desde 54.250 € T6 320 CV auto AWD desde 68.250 €
Volvo V90
D3 150 CV man/auto FWD desde 47.713 € D4 190 CV man/auto FWD desde 49.763 € D5 235 CV auto AWD desde 62.450 € T5 254 CV auto FWD desde 56.750 € T6 320 CV auto AWD desde 70.750 €
Que se lo compren los Suecos que ganan mucho dinerito y no padecen recortes en sus sueldos.