Audi gama ultra

Audi España nos invitó a una prueba de eficiencia en el Circuito de Mallorca, ubicado en la localidad de Llucmajor a escasos 15 minutos de Palma de Mallorca. Los modelos escogidos para este evento fueron los que conforman la gama ultra, las variantes más eficientes y respetuosas con el Medio Ambiente de la firma de los cuatro aros.

Hasta ahora todos conocíamos siglas de Audi como TDI, TFSI o quattro, sin embargo, ultra era prácticamente una desconocida. Desde hace años que los prototipos con los que Audi gana las 24 Horas de Le Mans cuentan con soluciones ultra.

ultra es la forma con la que Audi identifica a las versiones más eficientes de sus modelos. Los modelos ultra pueden ser tanto TDI como TFSI e incorporan un conjunto de soluciones diseñadas específicamente para reducir el nivel de consumo, de emisiones y a la vez mejorar sus prestaciones.

En este evento también tuvimos la oportunidad de conducir por segunda vez el A3 Sportback e-tron, el primer modelo con tecnología híbrida enchufable que Audi comercializa. En breve llegará el nuevo Q7 e-tron con una batería de ion litio de mayor tamaño.

Aprovechando este evento también tuvimos la oportunidad de conducir por las carreteras de la mayor de las islas baleares al A3 Sportback e-tron, la versión híbrida enchufable del compacto de Ingolstadt. El año pasado tuve la oportunidad de probarlo en Austria así que si quieres conocerlo mejor no dudes en clicar aquí.

El A3 e-tron cuesta 40.480 euros, apenas 900 euros más que un A3 Sportback de potencia y nivel de equipamiento equiparable. Sus baterías de ion-litio ofrecen una autonomía teórica 100% eléctrica de 50 kilómetros. Además, el consumo medio homologado de este modelo se queda en un 1,5 l/100 km.

Su motor 1.4 TFSI rinde 150 CV y su motor eléctrico 102 CV, la potencia combinada de ambos resulta en una cifra máxima de 204 CV. Cuando aceleras a fondo el tren delantero aprovecha bastante bien toda la caballería disponible logrando aceleraciones dignas de un GTI compacto.

El sobrepeso de 300 kilos que suponen las baterías y el sistema híbrido se nota, principalmente a la hora de negociar baches. Es el único momento en el que se acusa unos muelles de suspensión bastante duros y ese extra de lastre que hay bajo la banqueta trasera. Por lo demás, cuando el asfalto es completamente liso se muestra muy confortable.

De esta nueva experiencia al volante del A3 e-tron me quedo con el excepcional nivel de asilamiento acústico de su habitáculo. Ni cuando circulamos con el motor eléctrico ni con el motor térmico llega al habitáculo ninguna clase de ruido. Ofrece niveles de aislamiento más propios de un A8 que de un A3, es increíble.

Una vez llegamos al Circuito de Mallorca aparcamos el A3 e-tron y nos encontramos con dos grupos de 6 modelos distintos de la gama Audi en su versión ultra. Perfectamente alineados en el pit-lane de la pista de Llucmajor había dos unidades de cada uno de los siguientes modelos: A3, A4, A5, A6, A7 y TT.

Los periodistas que tomamos parte en esta prueba fuimos divididos en dos grupos de forma que cada uno disponía de los mismos coches para salir a pista. El objetivo era rodar a una velocidad media de entre 50 y 55 km/h logrando el mínimo consumo de carburante posible.

Los resultados fueron bastante sorprendentes con unos registros muy bajos, sobre todo si tenemos en cuenta que rodamos en circuito. Es mucho más sencillo lograr una cifra baja rodando en una carretera o en una autovía a un ritmo suave que en un circuito ratonero como el de Mallorca.

No obstante, las cifras fueron lo de menos, lo más importante fue poder probar todos estos modelos de forma intensa durante una mañana con la seguridad que ofrece un circuito de velocidad como el de Llucmajor.

En esta prueba tuvimos que aprovechar al máximo la inercia del vehículo y tratar de acelerar de la forma más suave posible, siempre buscando el momento de par óptimo del motor y a su vez con la marcha más larga posible.

Otra de las claves en este tipo de pruebas es anticipar al máximo. Si ves que te vas a acercar a una curva tienes que tratar de perder la mínima velocidad posible en la entrada de la misma para así necesitar menos aceleración a la salida y con ello gastar menos combustible. Aquí la velocidad pura no sirve de nada, es más importante mantener una velocidad constante, siempre lo más cerca posible del mínimo exigido.

Todos los modelos ultra de Audi equipan un indicador de cambio de velocidad, un elemento que es de lo más útil a la hora de buscar la máxima eficiencia, especialmente en los modelos con cambio manual.

Además todos los coches que probamos contaban con el sistema audi drive select que permite escoger entre varios modos de conducción. El mejor para lograr el mínimo consumo es el que recibe el nombre de efficiency. Para contener al máximo el consumo también hicimos la prueba con el sistema de climatización y con el equipo de audio apagados.

Después de conducir todos los coches que se nos habían asignado pasamos a conducir los del otro grupo. Con ello los dos grupos terminamos haciendo el mismo número de vueltas con todos los coches. Además esto último nos permitió probar versiones distintas como A4 Avant, A6 Avant o el A3 Sportback.

El primer coche que tuve la oportunidad de conducir fue el A3 1.6 TDi ultra, un modelo de 110 CV que anuncia un consumo 3,2 l/100 km y unas emsiones de 85 gr/km de CO2. Tras llevar a cabo tres giros a una media de 52 km/h el ordenador de a bordo indicó un consumo medio de 7,3 l/100 km. Aquel fue el segundo registro más bajo de la jornada con ese modelo después de que un compañero lograra 6,5 l/100 km.

El A3 me sorprendió por lo bien que se comportó a nivel de chasis incluso tratándose de una versión tan básica como esta el tarado de la suspensión y el tacto de la dirección lo convertían en ágil a la vez que preciso. En las curvas enlazadas se mostraba muy neutro y no sufría en exceso el tradicional problema del subviraje de un automóvil de motor delantero y tracción delantera.

Para lograr este nivel de eficiencia el A3 ultra cuenta con: circuitos de refrigeración independientes para bloque y culata, sistema de recirculación de gases de escape de alta y baja presión, bomba de aceite en dos fases, intercooler en el colector de admisión, turbo con álabes de geometría variable...

También existe una versión ultra del A3 con el motor 1.4 TFSI de 150 CV con COD (Cylinder On Demand) o lo que es lo mismo un sistema de desconexión de cilindros. Con ello este 4 en línea turbo de gasolina se convierte en un motor bicilíndrico en función de la presión que hagamos sobre el pedal del acelerador.

Al subir al A4 el cambio fue sustancial, tanto por peso como por tamaño no tiene nada que ver con el A3. Con el A4 me encontré con un coche más subvirador y menos ágil en los cambios de apoyo. Los modelos ultra son todos de tracción delantera y el A4 sin sistema de tracción integral quattro no es tan redondo.

Las versiones ultra del A4 tanto en carrocería sedán como Avant son dos con el motor 2.0 TDI de 136 CV y 163 CV. El modelo que conduje fue el menos potente. Con el A5 tanto en carrocería Coupé como Sportback sólo existe la motorización de 163 CV.

El A6 se encuentra en una liga distinta al A4. Se trata de un modelo mucho más nuevo que sorprende tanto por la agilidad que transmite como por los reducidos niveles de consumo que es capaz de ofrecer. Tres son las motorizaciones disponibles para las versiones ultra del A6: 1.8 TFSI de 190 CV, 2.0 TDI de 150 CV y 2.0 TDI de 190 CV.

En Mallorca pude probar el 2.0 TDI de 190 CV, un motor que brilla tanto por su impresionante entrega en la zona baja del cuenta revoluciones con 400 Nm disponibles de forma continua entre 1.750 y 3.000 rpm como por el ajustado consumo medio que homologa de sólo 4,3 l/100 km y emisiones de 113 gr/km de CO2.

El A7 Sportback es un coche tan grande como un A8 con lo que uno no espera lograr un consumo medio en circuito por debajo de los 7 l/100 km, no en vano logré un registro de 6,8 l/100 km. De todos los ultra fue el más pesado y el único que allí había con caja de cambios automática. La caja S tronic de 7 relaciones con doble embrague es la que está disponible como opción en los modelos ultra.

Los registros que Audi anuncia para este A7 parecen increíbles para un V6 TDI de 3 litros que rinde 218 CV y 400 Nm. Con un consumo homologado de 4,7 l/100 km y un depósito de 73 litros de capacidad presenta una autonomía teórica de 1.500 km. Sus emisiones de 122 gr/km de CO2 también lo convierten en todo un hito entre los modelos de su segmento.

La gran sorpresa del día fue el TT ultra. Equipado con el motor 2.0 TDI de 184 CV logré unos registros espectaculares, el más bajo un 6,2 l/100 km. Su buena aerodinámica, su esbelta silueta y su reducida altura al suelo contribuyeron claramente a lograr un registro tan reducido.

De largo fue el modelo con tacto más deportivo de todos los que había en el circuito, el que mejor se adaptó al trazado y con el que logré los consumos más ajustados. Su consumo homologado es de 4,2 l/100 km y sus emisiones de sólo 110 gramos. Audi también lo ofrece con versión ultra en la carrocería descapotable bautizada como Roadster.

Si bien el que más me gusto en el circuito fue el TT, el segundo modelo de la gama ultra que mejor sabor de boca me dejó fue el A3. Ambos desarrollados sobre la misma plataforma MQB demostraron ser tremendamente ágiles en las zonas más reviradas.

La gama ultra se completará a lo largo de 2015 con A8, Q3 y Q7. La variante ultra del modelo fabricado en Martorell contará con el 1.4 TFSI de 150 CV con tecnología Cylinder On Demand. ¿Quién dijo que las prestaciones y la eficiencia tenían que estar reñidas?