Un GT vestido de familiar
El Audi RS6 Avant es un Gran Turismo con todas las de la ley, un deportivo capaz de sacarle los colores a más de un Aston Martin, Maserati y Porsche. Un auténtico lobo con piel de cordero.
Bien es cierto que aunque se trate de un familiar, cualquiera puede darse cuenta que bajo sus hiper-vitaminados pasos de rueda esconde unas descomunales llantas de 21" con neumáticos dignos de un Lamborghini. Su calandra frontal luce el logotipo "quattro" en un tamaño un tanto obsceno y bajo su difusor trasero asoman dos salidas ovaladas talla XXL. Por todo lo demás parece un A6 Avant más.
El RS6 Avant es realmente imponente, cuando los ves aparecer en tu retrovisor con sus faros de LED y ese Singleframe en acabado negro ya da un aviso de lo que va a venir. Acto seguido adelanta y escuchas el sonido de su V8, entonces es cuando se te ponen los pelos de punta.
Si buscas un vehículo para ir lo más rápido posible del punto A al punto B y además quieres disfrutar del máximo confort y de un práctico habitáculo de 5 plazas con un gran maletero debes saber que existen pocas alternativas reales al RS6 Avant.
La exclusividad se paga
El RS6 Avant tiene un precio de 130.415 € algo que lo sitúa como uno de los modelos más caros de la marca de los cuatro aros. Sólo lo superan los: S8, RS7 Sportback, A8L W12 y prácticamente toda la gama R8.
De serie cuenta ya con un completo equipamiento. De entre los elementos que monta de fábrica destacan: faros completos con tecnología LED, llantas de 20", climatizador de 4 zonas, cortinillas traseras, inserciones en carbono, asientos eléctricos, tapicería de cuero, MMI Navegación Plus y cámara trasera.
No obstante, son prácticamente infinitas las opciones que Audi pone a nuestra disposición para configurarlo a nuestro gusto de pies a cabeza. Nuestra unidad de pruebas contaba con: control de crucero adaptativo (1.925 €), inserciones en aluminio/madera de roble Beaufort negro (1.910 €), llantas de 21" (2.635 €), revestimiento del techo en Alcantara negro (1.545 €), techo panorámico de cristal (2.045 €)...
Ya es complicado ver dos RS6 Avant juntos pero todavía es más difícil que estos sean iguales. El elevado grado de personalización que permite un listado de opciones tan grande hace que cada unidad sea prácticamente única.
Si bien algunas de estas opciones merecen realmente la pena, otras tienen un precio desorbitado o directamente ya podrían ser de serie en un coche como este. Sirvan de ejemplo las carcasas de los retrovisores en carbono que se facturan a 1.845 € y la pintura personalizada Audi exclusive a 3.625 €.
Otros elementos como la llave confort o acceso sin llave se facturan a 990 € y deberían ser de serie. Este sistema se puede complementar con la apertura automática del maletero por control gestual, algo para lo que deberíamos añadir 910 € más o el cierre servoasistido de las puertas (780 €).
Mecánica casi de competición
Bajo el capó delantero de aluminio equipa un motor V8 Biturbo de 4 litros, en lugar del V10 Biturbo que montaba la anterior generación del RS6 Avant. Por primera vez en un deportivo de este calibre nos encontramos que el modelo nuevo tiene menos potencia que el anterior, exactamente 20 CV menos. La primera generación del RS6 (2002) estaba animada por un V8 Biturbo de 450 CV.
Es normal que las prestaciones sean casi de coche de carreras. Sin ir más lejos los GT oficiales que compiten en el campeonato americano United Sports Car Championship rinden 500 CV y los del World Endurance Championship no llegan ni a esa cifra. El motor del RS6 Avant es más potente que la mayoría de GT de carreras.
El RS6 Avant es un modelo desarrollado y fabricado de forma artesanal por Quattro GmbH. Esta división especial de Audi tiene sus instalaciones en la localidad de Neckarsulm, 60 kilómetros al norte de Stuttgart.
La nueva generación se aprovecha de la tecnología Audi ultra para reducir el peso del vehículo en 90 kilos con respecto a su antecesor. Esto se ha logrado gracias a que el 20% de los componentes del vehículo han sido fabricados en aluminio.
El motor V8 de 3.993 c.c. sobrealimentado por dos turbocompresores rinde la friolera de 560 CV entre las 5.700 y las 6.600 rpm. Sin embargo, la cifra de par máximo si supera a la del modelo anterior, ahora entrega 700 Nm (+50 Nm) de forma continua desde las 1.750 rpm hasta las 5.500 rpm.
Este propulsor trabaja en conjunción con una caja de cambios automática con convertidor de par de 8 relaciones. Esta ZF es, sin duda alguna, una de las mejores cajas automáticas del mercado.
Con el modo Dynamic y la palanca en posición manual disfrutamos de un modo 100% manual con el que el software de la caja no sube de velocidad por nosotros, sólo subiremos de velocidad si accionamos la leva del volante o bien si movemos la palanca.
De serie equipa el sistema de tracción integral quattro así como el diferencial trasero deportivo. Precisamente gracias a este último el RS6 Avant puede llegar a comportarse casi como un tracción trasera en según que tipo de situaciones.
Opcionalmente lo podemos equipar con el DRC o Dynamic Ride Control, un elemento que existe como opción desde la primera generación del RS6 Avant de 2002 y que mejora el comportamiento del vehículo en conducción deportiva.
Lujo y confort a partes iguales
Cuando uno piensa en un automóvil de gran lujo suele tener en mente una berlina de representación al estilo del Audi A8 y no un familiar. Está claro que el RS6 Avant no llega a ofrecer todo lo que si puede dar su hermano mayor en lo que a confort de las plazas traseras, no obstante, poco le falta.
La principal ventaja que aporta la carrocería Avant del RS6 es el hecho de contar con un maletero de 565 litros que se puede ampliar hasta unos espectaculares 1.680 litros si abatimos la banqueta trasera.
Aunque de serie el RS6 Avant cuenta con una banqueta trasera de 2 plazas individuales, de forma opcional lo podemos configurar con una banqueta de tres plazas, tal y como se puede ver en esta unidad de pruebas.
La carrocería del RS6 no ha dejado de crecer en sus tres generaciones. Este aumento en las cotas exteriores también se ha traducido a su vez en un habitáculo más amplio y confortable para sus ocupantes. Todavía no ha alcanzado los 5 metros de longitud pero poco le falta con 4.979 mm.
La anchura entre los asientos delanteros es excepcional y la distancia al salpicadero aporta una gran sensación de espacio. Los asientos deportivos de serie ofrecen un nivel de agarre y de confort ideales para llevar a cabo largos viajes.
Detrás el espacio para las piernas es espectacular, sólo el pasajero de la plaza central se verá penalizado por el prominente túnel central de la transmisión quattro. Nos sorprendió encontrar bolsas portaobjetos tipo red para las plazas traseras en un coche de 130.000 €.
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Las inserciones en madera de roble Beaufort (1.910 €) o el revestimiento del techo en Alcántara (1.545 €) son extras que le sientan de maravilla. Con el primero Audi ha logrado dar forma a una madera que por fin le sienta bien a un modelo deportivo. Chapeau.
Misil balístico intercontinental
Tanto el nivel de prestaciones de su motor V8 Biturbo como la tecnología que equipa para aprovechar al máximo el potencial de esta mecánica hacen que este deportivo se parezca más a una arma de última generación que a un turismo familiar.
Son pocos los coches de serie que a día de hoy sean capaces de poner los pelos de punta sin ni siquiera salir del garaje. El RS6 Avant con el escape opcional deportivo lo consigue nada más arrancar el motor.
Los 1.320 € que cuesta esta opción serán los 1.320 € mejor invertidos de tu vida. El sonido del motor cambia por completo cuando activas el modo Dynamic de los escapes. Hasta la fecha no había probado ningún escape con válvulas de regulación del sonido que cambiara tanto la acústica del vehículo.
El cambio en el sonido es como de la noche al día. No sólo aumenta la nota en aceleración, que lo hace, también provoca unas reverberaciones y unas explosiones en retención que ponen la piel de gallina.
Con esta opción el RS6 encaja perfectamente dentro del segmento de los deportivos más transgresores y salvajes del mercado. Ya era hora que una marca alemana se desmelenara y llevara las sensaciones al extremo.
Las prestaciones están a la altura de lo que uno espera encontrar con un RS6 Avant. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y tiene una velocidad punta limitada a 250 km/h. Opcionalmente podemos llevar más allá esta última limitación en dos fases, una primera hasta 280 km/h y una segunda a 305 km/h.
Tras probarlo podemos asegurar que la capacidad de aceleración del RS6 parece de otro planeta. Hay momentos en los que crees que estás al manillar de una moto de gran cilindrada en lugar de sentado al volante de un familiar.
La capacidad de tracción es increíble, sus descomunales neumáticos con medidas 285/30 ZR 21 se encargan de pegarlo al asfalto como si se tratara de un coche de slot con imán. La carrocería apenas balancea gracias al DRC o Dynamic Ride Control, un sistema opcional con el que nuestra unidad contaba al montar el Paquete Dynamic (2.700 €) que también incluye la dirección dinámica y la limitación de velocidad a 280 km/h.
Cuando a 1.750 rpm empieza a entegar los 700 Nm de par máximo tu espalda pasa a quedar pegada al asiento. ¿Sabes esa sensación que sientes cuando va a despegar un avión de línea comercial? Pues el RS6 Avant empuja el doble de fuerte.
Cualquier adelantamiento se convierte en un puro trámite. No importa lo corto que sea el tramo de línea discontinua con este Audi vas a poder poner el coche allí donde quieres justo en el momento exacto que quieres. Es lo más parecido a una moto sport-touring al estilo de la Ducati Multistrada.
Al contar con un motor más pequeño y más ligero que el V10 Biturbo de su antecesor esto ha influido positivamente en el comportamiento dinámico. Ahora es mucho más ágil y más neutro en los cambios de apoyo. En las frenadas fuertes se va menos de delante y el feeling al volante es mucho más directo y comunicativo que antes.
A nivel dinámico el chasis es brillante. Hay momentos en los que uno no llega a entender que el nivel de grip mecánico pueda ser tan elevado. En un tramo de la ascensión al puerto del Envalira de Andorra llegué a levantar el pie del acelerador, no porqué el coche se decolocara o porqué sufriera un extraño. Lo hice porqué en ese momento mi razón no entendía que fuera físicamente posible lo que se estaba llegando a agarrar el coche al asfalto.
No todo es aceleración y capacidad de tracción, también hace faltar detenerlo con precisión. De serie equipa discos de acero perforados, rallados, ventilados y alveolados de 390 mm con pinzas de 6 pistones. Ofrecen un tacto sensacional en conducción deportiva y resisten muy bien a la fatiga. Tras bajar el puerto de montaña de Envalira (2.409 m) no sufrimos fading en ningún momento y las pastillas seguían mostrando efectividad.
El consumo no es algo que preocupe mucho a los clientes de este tipo de automóviles, sin embargo merece la pena destacar que Audi ha mejorado mucho en este aspecto. Mientras que el anterior modelo rozaba lo indecente en este apartado, ahora las cifras son mucho más contenidas.
El día que hicimos la sesión fotográfica que ilustra esta prueba llevamos a cabo un recorrido de 230 km en el que logramos un consumo medio de 17,6 l/100 km. No obstante, en otra parte de la prueba no pudimos hacer más de 285 km con un depósito, (26 l/100 km).
Si conduces de una forma relajada y suave puedes disfrutar del sistema Audi cylinder on demand que desconecta los cilindros 2, 3, 5 y 8 para pasar a circular con sólo 4 de los 8 cilindros del motor. Con ello podemos llegar a reducir el consumo en un 40%.
El ordenador del coche nos avisa cuando circulamos con este modo con un mensaje en la pantalla multifunción que hay entre el cuenta-vueltas y el velocímetro. Si nos mantenemos dentro de los límites de velocidad, aprovechamos al máximo las inercias y aceleramos con extrema suavidad podremos llevar a cabo largos recorridos con 4 cilindros.
De hecho tras un recorrido de 202 km que combinaba tramos de carretera de montaña y de autovía logramos 11,6 l/100 km, eso contando que viajaban cuatro ocupantes y el maletero cargado. No está nada mal para un deportivo de 560 CV y 2 toneladas de peso.
Sin rival
Sólo Mercedes-Benz ofrece un familiar con casi 600 CV y tracción integral. De hecho lo hace con dos modelos distintos, el Clase E 63 AMG Estate y el CLS 63 AMG Shooting Brake. BMW ya no comercializa una versión Touring del M5 y el Jaguar XFR-S familiar no está disponible en nuestro país.
Sin embargo, por filosofía el Audi RS6 Avant estaría más cerca de un Nissan GT-R. Este es uno de esos coches que van más allá de las leyes de la física y llegan a provocarnos sensaciones prácticamente equiparables a las de un coche de carreras.
Las cifras de potencia estratosféricas y los registros espectaculares frente a un cronómetro no lo son todo. Lo más importante al fin y al cabo son las sensaciones y este Audi es capaz de emocionar y mucho.
Si los 130.000 € no fueran un problema no lo dudaría ni un solo instante. Es el familiar más irracional del mercado y del mismo modo el más emocional. Ver la cara que se le queda al conductor de un Ferrari California cuando lo adelantas por prestaciones puras al volante de un familiar no tiene precio.
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