Más dinámico y agresivo
El Salón del Automóvil de Ginebra es el escenario elegido por la marca de los cuatro aros para presentar la tercera generación del cupé deportivo Audi TT. Según nos cuenta Audi en la nota de prensa que se ha distribuido a los medios, el nuevo modelo reinterpreta una serie de rasgos característicos del TT de primera generación.
En el frontal puede observarse como la característica parrilla singleframe es más ancha y más plana que en el modelo actual. La posición de los cuatro aros también adquiere una nueva configuración en el extremo del capó, al estilo del Audi R8, mientras que los nuevos faros más planos le transfieren una mirada más potente y agresiva. Éstos vendrán de serie con xenón, pero también podrá optarse por la tecnología LED o Matrix LED. Se han incorporado elementos verticales en las entradas de aire laterales así como en los faros, que actuarán como reflectores de la luz de circulación diurna.
También en la parte trasera se repiten los detalles verticales en los pilotos que se mantendrán siempre encendidos para mejorar la visibilidad al modelo que le precede. La tercera luz de freno se sitúa en el saliente inferior del portón, uniendo horizontalmente los grupos ópticos situados a los costados. Todas las variantes mecánicas incorporarán al menos dos tubos de escape circulares en el disfusor, reservando la doble salida de escape doble (4 tubos) para las versiones TTS y TTRS. Al superar los 120 km/h emerge automáticamente un alerón de la tapa del maletero que mejora el aplomo en el eje trasero.
Visto de costado mantiene el característico trazo dinámico de las diferentes generaciones del cupé de Audi. Es practicamente igual de largo, mide 4,18 m, pero la distancia entre ejes ha aumentado 37 mm hasta los 2.505 mm. La anchura es de 1.832 mm y la altura es exactamente la misma que el modelo de la generación anterior, 1.353 mm. Con el paquete opcional exterior S line se acentuará una imagen ya de por si deportiva con paragolpes específicos con nuevas entradas de aire más grandes, la parrilla Singleframe con algunos cambios, faldones laterales y un difusor trasero de mayor tamaño. También se rebaja la altura en 10 mm y se instalan llantas de 18 pulgadas. Se ha trabajado duramente para reducir al máximo el peso del modelo incorporando materiales ligeros en la construcción que no perjudicaran en la seguridad. El uso de estos materiales ha logrado reducir el peso total hasta los 1.230 kg para la variante 2.0 TFSI.
El nuevo TT contará con una paleta de 11 colores para la carrocería, uno de los cuales es exclusivo para la variante S line y otros 7 son totalmente nuevos para este modelo. También hay dos colores adicionales para la versión TTS, el Negro Pantera con efecto espejo y el característico Azul Sepang.
El conductor será el centro de atención
La marca alemana acudió hace un par de meses a la muestra tecnológica Consumer Electronics Show en Las Vegas, Estados Unidos, para mostrar un avance de cómo seria el interior de la próxima generación de su cupé deportivo Audi TT, que llegará al mercado durante este año.
Entre sus novedades cuenta con un nuevo volante multifunción, un sistema evolucionado del mando de control táctil MMI situado en el túnel de la consola central, la primera versión del Audi virtual cockpit y un nuevo diseño del salpicadero y los asientos deportivos S.
Se ha establecido el puesto de conducción como punto de referencia sobre el desarrollo de nuevos sistemas. De esta forma se consigue que el conductor disponga de prácticamente todos los mandos y toda la información necesaria bien a mano, proporcionándole una conducción aún más confortable.
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La marca de los cuatro aros estrena el denominado Audi virtual cockpit que transforma el cuadro de instrumentos en una gran pantalla digital TFT de 12,3 pulgadas. Dotada de gráficos en 3D y efectos en alta resolución, se podrán elegir dos modos de vista: clásico, en el cual se presentan el velocímetro y el cuentarrevoluciones en un formato estándar y modo infotainment que reduce la instrumentación clásica y genera mayor espacio para otras funciones. Si nos fijamos en la fotografía que ha distribuido la marca vemos como el mapa del sistema de navegación cobra especial relevancia.
El nuevo volante multifunción, que ofrece un diseño deportivo parecido al que ya conocemos hasta la fecha, ha simplificado el funcionamiento de sus botones. Según cuenta Audi, se ha mejorado el manejo de los diferentes manos para que la experiencia sea más intuitiva. Ahora para acceder a las diferentes funciones e informaciones del menú bastará con un par de clicks.
El conocido terminal MMI, con su panel táctil, se ha actualizado para mejorar su funcionamiento. También se ha retocado el acceso a las funciones, mientras que en una segunda evolución se intentarán simplificar los cuatro botones que rodean el pulsador giratorio en tan sólo dos.
Se ha rediseñado el salpicadero con una línea muy continuista si lo comparamos con el modelo actual. Podemos comprobar como siguen presentes los cinco difusores de aire, con un diseño actualizado inspirados en las turbinas de un reactor, que ahora integrarán los controles del climatizador en las esferas interiores. También se ha modificado ligeramente la disposición de los diferentes botones que componen las demás funciones del vehículo, como el Audi drive select, la desconexión del sistema de parada y arranque automático, sensores de aparcamiento, etc.
Otra de las novedades son los nuevos asientos deportivos S, con prominentes aletas laterales que pueden ajustarse neumáticamente y disponen de reposacabezas integrado.
Mecánica
Para los Audi TT y TTS se ofrecen tres motores de cuatro cilindros, todos ellos sobrealimentados y con inyección directa. Sus potencias estarán comprendidas entre los 184 y los 310 CV y contarán con el sistema start-stop de serie. Para el lanzamiento el motor 2.0 TDI de 184 CV estará disponible con cambio manual y tracción delantera. Con un par motor 380 Nm permite al TT acelerar de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y alcanzar los 235 km/h. Por su parte el consumo medio se sitúa en unos excelentes 4,2 l/100 km y tiene unas emisiones de CO2 de 110 g/km. El propulsor 2.0 TFSI estará disponible en dos variantes: con 230 CV y 310 CV. La primera se montará en el TT estándar y aporta 370 Nm de par máximo. Está asociado de serie a un cambio manual de seis velocidades que transmite la potencia al eje delantero. Podrá completar el 0 a 100 km/h en 6 segundos y alcanzar los 250 km/h limitados electrónicamente. Para la versión con cambio automático de doble embrague S tronic de seis relaciones y tracción quattro las cifras son las siguientes: 5,3 segundos en el 0-100 y la misma velocidad. Ambas opciones tienen un consumo medio de 6,8 l/100 km y unas emisiones de 159 g/km de CO2.
La versión 2.0 TFSI de 310 CV del TTS aumenta el par máximo hasta los 380 Nm y rebaja la aceleración desde parado hasta los cien kilómetros por hora hasta los 4,7 segundos. La velocidad máxima también estará limitada a 250 km/h. Presenta mejoras en el escape con unas mariposas que modulan e intensifican el sonido deportivo. De serie dispondremos de una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque opcionalmente también podrá optarse por el cambio automático S tronic con función "launch control". El nuevo TT también mejora varios aspectos del chasis como la suspensión adaptativa Audi magnetic ride opcional, y de serie en el TTS, que se mostrará más precisa en combinación con el Audi drive select que ajusta varios parámetros del vehículo según los programas "comfort", "auto", "dynamic", "efficiency" o "individual". Otro punto a destacar es la dirección progresiva de serie que mejora el guiado dependiendo del tipo de conducción y la velocidad adoptada.
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