BMW Serie 3 Gran Turismo: Papá, ¿te gusta conducir?
El Serie 3 es la berlina deportiva por excelencia pero hasta ahora se veía penalizada por unas plazas traseras no muy amplias y por un maletero que no era de los más grandes del segmento. Con la nueva carrocería Gran Turismo, BMW lo soluciona sin perder ni un ápice de deportividad. La marca bávara sigue apostando por el nuevo nicho de mercado que ella misma creó con el Serie 5 GT en 2009 (aquí la prueba del 530d GT y aquí la del 535i GT). Respecto a aquel, el Serie 3 GT es 17,4 cm más corto.
Hubo un tiempo en el que los móviles tenían teclado numérico y las consolas de videojuegos un mando convencional. Hoy los móviles tienen una pantalla táctil y las consolas leen los movimientos del jugador. Los coches también han evolucionado y BMW propone su concepto Gran Turismo como una volución de la berlina tradicional. Sigue siendo atractivo -para algunos no tanto-, tiene un chasis deportivo y un interior amplio y de lo más práctico.
Estéticamente es más bonito que el Serie 5 GT. Para distinguirlo del resto de Serie 3 cuenta con un frontal específico con dos riñones de mayor tamaño, salidas de aire en las aletas delanteras con forma de nº7 y una parte trasera completamente distinta con un gran portón de apertura automática.
Antes de entrar más afondo en el análisis del modelo, ahí van los precios
PVP: BMW 320i Gran Turismo 38.500 € BMW 328i Gran Turismo 43.500 € BMW 335i Gran Turismo 52.500 € BMW 318d Gran Turismo 36.900 € BMW 320d Gran Turismo 40.600 €
Nuevas tendencias
Dentro del mercado Premium hemos visto como nacían varios nuevos nichos. BMW sorprendió a todos en el 2009 con el lanzamiento del Serie 5 GT, un concepto de berlina a medio camino entre un cinco puertas y un Touring. Ahora, la marca lanza el segundo modelo GT, esta vez sobre la plataforma del Serie 3. A simple vista se reconoce fácilmente como un Serie 3, pero para diferenciarse de sus dos hermanos (berlina y Touring) presenta detalles específicos a nivel estético.
El frontal es más masivo que el de los otros Serie 3, cuenta con unos riñones de mayor tamaño y todo en sí proyecta una imagen más vigorosa, parece un coche de mayores dimensiones. Las ventanillas no tienen marco como sucede en los coupé, mientras que el portón que da acceso al maletero es de grandes dimensiones al estilo del de un Touring.
Este portón cuenta de serie con sistema de apertura automático, opcionalmente se puede completar con la función "smart opener" mediante la que detecta el movimiento de nuestro pie bajo el parachoques trasero.
A simple vista encontramos dos elementos estéticos que lo diferencian y que han sido introducidos uno en pro de la refrigeración y otro de la aerodinámica. Con ambos distinguimos fácilmente al GT del resto de Serie 3.
Las salidas de aire de las aletas delanteras, bautizadas como "air breather" trabajan en conjunción con las entradas del parachoques frontal para extraer el aire caliente de los frenos delanteros. Ahora bien, si la berlina y el Touring no las montan tampoco deben tener tanta influencia y lo más probable es que se trate de un apunte puramente estético para reforzar la personalidad del GT.
En la zaga encontramos un alerón retráctil que se eleva a 110 km/h para mejorar el apoyo aerodinámico a alta velocidad. Una vez reducimos la marcha por debajo de los 70 km/h se vuelve a esconder. También dispone de un botón para activarlo a nuestro antojo situado en la puerta del conductor. Hasta la fecha ningún BMW de serie había contado con un alerón móvil. Siempre hay una primera vez, ¿no?
Generosa banqueta trasera
El mayor espacio que ofrece su habitáculo se ha conseguido con unas mayores cotas exteriores. Si lo comparamos con un Serie 3 berlina el nuevo GT es 200 mm más largo (4.824 mm), 17 mm más ancho (1.828 mm), 81 mm más alto (1.489 mm) y su batalla ha crecido también en 110 mm (2.920 mm). Estamos ante un Serie 3 que mide casi 5 metros de largo y casi 2 metros de ancho, una verdadera talla XL.
En las plazas traseras ofrece 72 mm más de longitud para las piernas y el asiento de dicha segunda fila ha sido elevado 60 mm para mejorar el acceso. El respaldo es regulable en inclinación, nada menos que en 15 posiciones y está dividido tipo 40/20/40. En función del grado de inclinación podremos aumentar la capacidad del maletero hasta 35 litros.
El maletero también aprovecha las generosas dimensiones exteriores para crecer. En configuración de 5 plazas ofrece un volumen de 520 litros, nada menos que 25 litros más que el Serie 3 Touring. Las dos bandejas que se encargan de esconder el equipaje de los ojos de los amigos de lo ajeno se pueden desmontar en unos segundos y pueden guardarse bajo el piso del maletero, con ello podremos aumenar la carga hasta el cristal posterior.
Desde el mismo maletero podemos abatir los respaldos traseros tirando de una simple palanca, de esta forma conseguiremos un espacio de 1.600 litros. El diseño del maletero ha sido concebido para ofrecer la máxima versatilidad.
Además de huecos con tapa, ganchos, redes de sujeción y redes divisorias también cuenta con raíles de aluminio donde instalar un sistema de división plegable. Los tres respaldos traseros son abatibles de forma independiente y si levantamos la base de la banqueta trasera podremos disfrutar de un espacio de carga completamente plano.
Comfort Premium
Desde el primer momento en que te sientas al volante te das cuenta que la altura de los asientos es superior a la de la berlina, exactamente 59 mm. Los ingenierios bávaros escogieron esta solución para mejorar la ergonomía, así como para aumentar la visibilidad y facilitar el acceso a bordo.
Según BMW el acceso al interior del Serie 3 GT es casi tan cómodo como el de un X1. Tras pasar varias horas al volante te das cuenta que los asientos son muy comofortables pero no sujetan lo suficiente en conducción deportiva, concretamente a nivel lumbar.
El espacio detrás es sensacional y la altura libre al techo sorprende, es un coche perfecto para realizar largos viajes en família. El respaldo de la plaza central trasera lo podemos convertir en un práctico apoyabrazos. Sin duda alguna, la versatilidad tanto de la segunda fila como del maletero atraerán a clientes que jamás se habían planteado un Serie 3 por falta de espacio trasero.
Un BMW no sería un BMW sin ofrecer un excelente comportamineto dinámico y éste no es una excepción. El selector de rodaje personalizado, que ya conocíamos en el Serie 3 actual, permite modificar parámetros del motor, de las suspensiones y de los sistemas de ayuda a la conducción. Presionando un botón disponemos de cuatro modos: Eco Pro, Comfort, Sport y Sport+.
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Existe un cuarto modo, el DSC OFF aunque para llegar a él tenemos que estar en Sport+ y luego presionar el botón del ESP durante unos segundos hasta que aparezca un mensaje en la pantalla del salpicadero. Con este último modo circularemos sin ningún tipo de ayuda electrónica y sólo es recomendable en circuito.
Con el Eco Pro podemos rebajar en un 20% los consumos y las emisiones, sin embargo, la respuesta del acelerador es tan suave que parece que el coche no tenga apenas capacidad de recuperación.
Con toda la electrónica activada el Serie 3 GT es una auténtica delicia, el tacto de la dirección varía en función de la velocidad a la que vamos y de la brusquedad con la que accionemos el volante. Las suspensiones aportan un buen nivel de confort, no estamos diciendo que sea blando ni nada por el estilo, en conducción deportiva el comportamiento dinámico es ejemplar, lo que si merece la pena destacar es que es muy cómodo, incluso sobre asfalto en muy mal estado. Ello se debe en gran parte a una mayor altura del chasis +25 mm y un mayor diámetro de las ruedas +30 mm.
Una de las opciones del Serie 3 GT es la posibilidad de montar un chasis deportivo M. La altura de la suspensión se reduce en 10 mm, se aumenta la dureza de los muelles así como la rigidez de las barras estabilizadoras.
Tres líneas de personalización
Tres son las líneas de personalización que propone BMW con el Serie 3 GT. La Sport Line con detalles de la carrocería en negro lacado e inserciones de color rojo en el interior, la Modern Line con elementos en gris y un interior más claro y por último la Luxury Line con detalles cromados fuera y con lujosos tapizados de piel. Como siempre en BMW existe un interminable listado de opciones mediante el cual podremos configurar nuestro 3 GT a nuestro gusto.
También existe un Kit M, como es tradición en BMW. Estéticamente es fácil de reconocer por el kit de carrocería específico (el 335i GT gris de las imágenes de la galería lleva este kit) así como por la llantas que pueden ser de 18" o 19". El catálogo de opciones M no termina ahí, podemos montar unos frenos deportivos con discos de mayor diámetro, más ligeros y pinzas de cuatro pistones delante y dos detrás.
Brillantes prestaciones y consumos contenidos
En nuestra primera toma de contacto tuvimos la oportunidad de probar dos motorizaciones, una de gasolina y una diésel. Empecemos primero por la mecánica de gasoil. El 320d es un motor que ya conocíamos en la Serie 3 y que encaja a la perfección con este nuevo concepto. Ofrece buenas prestaciones y un consumo realmente ajustado. Entrega 184 CV a 4.000 rpm y 380 Nm de forma constante entre las 1.750 y las 2.750 rpm. Con él el Serie 3 GT acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y consume sólo 4,9 l/100 km.
El 320d tiene muchos puntos a favor pero también algunos pequeños incovenientes. En primer lugar, cuando arranca se produce una vibración un tanto brusca perceptible desde dentro del habitáculo. El sistema Start-Stop que para y arranca el motor en cada detención hace que esta vibración se repita a menudo.
El segundo motor que tuvimos la ocasión de probar fue un gasolina, el 335i. Este seis cilindros en línea sobrealimentado es el más potente de la gama con 306 CV. Su capacidad de recuperación es sensacional, entrega 400 Nm entre 1200 y 5.000 rpm. Admisión y escapes han sido trabajdos para ofrecer una sonoridad interior de lo más racing. Gracias al cambio automático de 8 velocidades y al modo Eco Pro, realizando una conducción muy suave podemos conseguir cifras de consumo por debajo de los 10 l/100 km. Aplicando una conducción deportiva esta cifra puede sobrepasar los 20 l/100 km.
Ambas motorizaciones de serie se combinan con una caja de cambios manual de 6 relaciones y opcionalmente se puede equipar un cambio automático de 8 velocidades. En nuestra prueba sólo dispusimos de unidades con cambio automático. En modo automático es una auténtica delicia y en modo secuencial permite pasarlo en grande.
La palanca tiene el mismo movimiento que un cambio de competición, tirándola hacia nuestro cuerpo subimos de marcha, mientras que si la desplazamos hacia delante reducimos. Además, en modo secuencial y con el Sport+ conectado permite llegar al corte de inyección puesto que la caja no realiza los cambios de forma autónoma, sólo cambia si nosotros accionamos las levas del volante o bien la palanca del túnel central.
Los otros motores que conformarán la gama del Serie 3 Gran Turismo son: 320i, 328i, 318d y 325d. Asimismo, antes de que termine el año 2013 estará disponible con sistema de tracción integral xDrive.
Placer de conducción en familia
Después de pasar dos días al volante del nuevo Serie 3 Gran Turismo pudimos comprobar que se trata de un turismo efectivo en todo tipo de terrenos. Donde mejor se siente es en vía rápida, su larga batalla y su excelente chasis lo hacen perfecto para rodar a altas velocidades. El modo Comfort de la suspensión es más que suficiente para disfrutar en autopista, apenas hace falta activar la opción Sport del selector de rodaje personalizado.
La mayor altura tanto del chasis, como de la carrocería y los 120 kilos de más que pesa con respecto a un Serie 3 berlina no penalizan demasiado al GT en tramos de curvas. En carreteras secundarias ofrece un brillante compromiso entre efectividad y confort. Sorprende la precisión de su dirección y el reducido balanceo de su carrocería. Si el firme está en buen estado disfrutaremos mucho al volante con el modo Sport, aunque el modo Normal es más que suficiente para sacarle un gran partido al conjunto.
BMW por fin ha logrado un equipo de frenos efectivo. ¿Será que el sistema de refrigeración delantero "air breather" funciona de verdad? Tras impartir un buen rato de conducción deportiva en carreteras de montaña apenas sufrimos pérdida de rendimiento.
En núcleo urbano es quizás donde menos a gusto se siente. Sus casi 5 metros de largo no son ideales para callejear, quizás un eje trasero direccional como el que existe en el Serie 5 ayudaría en este aspecto. Las múltiples cámaras y sensores de proximidad hacen que aparcarlo sea como coser y cantar.
Equipamiento y precio
Los precios del Serie 3 GT toman como punto de partida una versión básica que cuenta con equipamiento de serie bastante ajustado, algo habitual en BMW. Mediante un completísimo catálogo de opciones podemos añadir todo aquello que nos plazca. Recordemos que de serie monta alerón y portón trasero de accionamiento automático.
La entrada de gama es el 318d con un precio de 36.900 € seguido muy de cerca del 320i gasolina con 38.500 €. Al igual que sucede con la berlina, el Serie 3 GT más equilibrado en cuanto a prestaciones y consumo es, sin duda alguna el 320d cuyo precio arranca en 40.600 €. Navegador con visión en tres dimensiones, head-up display con proyección de datos en el parabrisas y luces inteligentes son algunos de los extras con los que podemos equipar al 3 GT.
Por muy poco el 318d se salva del impuesto de matriculación, ya que sus emisiones de CO2 se quedan en 119 g/km. Todavía no se han comunicado los precios de las versiones xDrive pero suponemos que supondrá un sobreprecio de alrededor 3.000 €, algo parecido a lo que sucede con el Serie 3 berlina.
Hoy fui a por un 4 gran coupe y mi hijo de 13 años me dijo " papa papa aquí no entró yo quiero ese q vamos como en el sofá de casa, total 3 GT 20 D 190 CV SPORT LINE AUTOMATICO CON LEVAS, ya OS contaré como va , todos los vendedores, me lo han recomendado ya q viajó muchisimo