BMW Vision Future Luxury

El concept que BMW ha presentado en el Salón de Pequín es una enorme berlina de lujo de más de 5 metros de largo con cuatro puertas laterales (enfrentadas) y un habitáculo en el que, mediante la realidad aumentada y nuevas tecnologías de todo tipo, se establece, según la marca, una nueva relación entre el conductor y el automóvil.

El diseño exterior pone especial énfasis en la aerodinámica, con una línea de techo en caída y un maletero corto, elementos que ayudan a mejorar la penetración en el aire. También destacan especialmente las tomas de aire dinámicas que BMW llama "air breather" en la parte delantera. Se trata de elementos en relieve en el parachoques que canalizan de manera efectiva el aire para mejorar la refrigeración de motor y frenos. Este sistema se reproduce tanto tras el paso de rueda delantero como en el parachoques trasero, en este caso para aumentar la extracción del aire caliente.

El concept car mide más de 5 metros de largo, más o menos lo que un Serie 7 largo o un Serie 6 Grand Coupé y exhibe un frontal con un diseño que rompe con lo visto en los últimos modelos de la marca; los dos "riñones" de la parrilla crecen de manera muy notable mientras que los faros, de láser como en el nuevo i8 (aquí tenéis un interesante artículo de Juan Carlos Grande sobre los mismos), se estilizan aunque mantienen el contacto con la parrilla propio de los últimos diseños de BMW.

En la parte trasera, los finos pilotos son nuevamente los protabonistas y BMW vuelve a innovar en materia de iluminación. En este caso, los pilotos muestran la nueva tecnología OLED, unos semiconductores orgánicos situados entre dos electrodos con un polímero que emite luz y que es unas 400 veces más delgado que un cabello humano. Su principal ventaja es que los LED generan una luz uniforme.

Las puertas se abren enfrentadas pero eso no ha eliminado el pilar central. Pese a que visualmente parece que no está, en realidad, la estructura de fibra de carbono del vehículo (herencia de las utilizadas en el i3 -aquí la videoprueba de este coche- y el i8) lo integra junto a las estructuras en este mismo material de los asientos.

En el habitáculo no hay botones ni una instrumentación al uso. Todo es digital. El coche se pone en marcha tocando la pantalla principal que proyecta diferentes informaciones mientras que los diferentes elementos de control, las instrucciones de navegación y la velocidad van apareciendo en las tres pantallas detrás del volante. Otras informaciones se proyectan directamente en el parabrisas mediante la tecnología de realidad aumentada. Así, por ejemplo, al pasar por delante de un edificio, el sistema lo etiquetará, mostrará los semáforos que están por llegar o resaltará las señales de tráfico del trayecto. Todo es gestionable mediante órdenes de voz.

Los pasajeros traseros disponen de sus propios elementos de consulta de información con tablets que les permiten disponer de la misma información que el conductor y el pasajero delantero. El coche es un lujoso cuatro plazas con asientos individuales tapizados en cuero y dotados de sistemas de ventilación y masaje para conseguir un relax absoluto a bordo.

Si este coche llegará o no a la serie es toda una incógnita. En mercados como China puede haber hueco para un hipotético Serie 9 y en BMW no se descarta fabricarlo pero lo más importante es que este concept adelanta una serie de elementos que estarán presentes en los Series 6 y 7 de futura generación; el diseño exterior, con las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de iluminación en cuanto a formas, la disposición del salpicadero, con más pantallas, la eliminación de la central y la ausencia de botones y la estructura de fibra de carbono han llegado para quedarse.