Guiño al pasado
Ya son varias las sorpresas que han ido apareciendo en el certamen norteamericano de Peeble Beach, recientemente os hemos hablado del Renovo Coupé, un poderoso eléctrico de aspecto clásico con unas baterías que entregan el equivalente a unos 500 CV de potencia de un motor de combustión, el Saleen Foursixteen que mejora las prestaciones del Tesla Model S y “tunea” su carrocería, los McLaren 650S Sprint y P1 GTR enfocados exclusivamente para el circuito o el Jaguar Lightweigh E-Type son algunas de las novedades más simbólicas de la cita.
Pero ahí no ha quedado la cosa, Bugatti se acercó por esos lares con una nueva unidad del Veyron Grand Sport Vitesse bautizada como 1 of 1. Este “apodo” viene dado porque se trata de una versión totalmente exclusiva de la que sólo se ha fabricado bajo pedido una única unidad.
Llama claramente la atención el juego de colores elegido tanto para la carrocería como para vestir el interior del superdeportivo. El negro y el amarillo son los encargados de colorear los paneles de carbono de su carrocería, un guiño a una combinación cromática utilizada en varios modelos míticos de la firma francesa. Prueba de ello es que la presentación se llevó a cabo con una escolta de lo más nostálgica ya que se dispuso de una unidad del Bugatti Type 44 sacada especialmente para la ocasión del Museo del Automóvil de Millin (USA) pintada de forma similar.
Pero ahí no queda la cosa porque este Veyron Grand Sport Vitesse 1 of 1 presenta otras novedades igual o más interesantes. Si os fijáis bien la parrilla delantera es nueva. Está formada por las iniciales PL, las iniciales de su desconocido propietario.
El interior se resalta con un acabado en negro con las costuras en contraste en amarillo en el volante, en el pomo del cambio de marchas y en el túnel central, donde también aparece la inscripción 1 of 1.
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Otro detalle gracioso es el Type 35 grabado en la guantera situada entre los dos asientos, un modelo que ostentó más de 2.000 podios en competición, y no nos olvidemos de la silueta del Veyron en amarillo en los paneles de las puertas. Ésta se ha realizado mediante la implantación de un cuero bicolor, negro de por un lado y amarillo por el otro, al que se le han realizado microperforaciones con láser para resaltar el amarillo.
Mecánicamente no hay que destacar ninguna novedad ya que no ha sufrido cambios. Ni falta le hace. El espectacular W16 8.0 de 1.200 CV y 1.500 Nm de par se encarga del resto.
No sabemos el precio que habrá pagado el señor “P.L.”, y es probable que nunca se sepa, pero no debemos ir muy desencaminados si pensamos en una cifra cercana o superior a los… ¿2 millones de euros?
No menosprecio ningún vehículo , pero todos tienen sus virtudes y sus defectos, en cuanto al comentario de Kraioveanu estoy totalmente de acuerdo, téngase en cuenta que es mucho más rentable fabricar y vender bajo pedido un vehículo con esas características, que fabricar 200 Dacia Sandero.