“Chic” con un toque deportivo
Desde su aparición, el coqueto urbanita italiano de poco más de 3,5 metros ha centrado en el diseño buena parte de su éxito. No obstante, hay conductores que le achacan una innegable falta de agresividad estética. Pensando en ellos, Fiat ofrece la variante deportiva, denominada 500S que, si bien no cuenta con reglajes de amortiguación más firmes que permitan una conducción más impetuosa, sí que le aporta más personalidad dinámica gracias a la incorporación de diversos elementos exteriores.
El aire deportivo también se aprecia dentro del habitáculo, pues alberga detalles de equipamiento que nos vuelven a recordar el significado de la letra S de Sport que da nombre a esta versión. Entre las mecánicas disponibles en la gama del utilitario de Fiat hemos optado por la única alternativa diésel. El propulsor 1.3 Multijet de 95 CV se distingue, ante todo, por su encomiable compromiso entre rendimiento y consumo y por resultar una opción más que razonable para quienes usen el vehículo a diario.
Carácter Sport
Los cambios que presenta esta versión deportiva del Fiat 500 se observan a simple vista. Entre los elementos exteriores más representativos se encuentran los nuevos paragolpes específicos, con los que el vehículo incrementa su longitud en 40 mm (aunque sigue siendo más corto que rivales como el Opel Adam por ejemplo). Al mismo tiempo, consigue una apariencia más robusta y atlética. A ellos se suman unos faldones laterales propios que estilizan el “look” del modelo italiano así como diversos embellecedores en cromo oscurecido.
Las llantas, por su parte, también forman parte de los rasgos que le aportan una personalidad más “sport” al 500S. De serie vienen las de 15 pulgadas de la unidad que probamos, aunque opcionalmente pueden equiparse unas de 16 pulgadas. Los cristales oscurecidos y las cubiertas de los retrovisores del mismo color que la carrocería son otras de sus características. Si nos fijamos en la zaga del automóvil veremos un spoiler más deportivo, mientras que en la parte inferior se aprecia el tubo de escape cromado.
Gracias a todos estos elementos, esta variante del utilitario italiano logra una imagen más atrevida y agresiva aunque, eso sí, sin llegar al nivel que ofrece la división deportiva de Fiat con el Abarth 500.
Apuesta al rojo
Pasemos a explorar el habitáculo, donde las pinceladas de carácter “sport” también se perciben nada más sentarnos. El diseño deportivo del volante, con la parte inferior achatada, es uno de los elementos que primero llama la atención. Éste cuenta, además, con unas vistosas costuras de color rojo que también están presentes en la tapicería Sport de los asientos deportivos con acolchado específico. Dichos asientos se distinguen por proporcionar una buena sujeción lateral del torso.
El color rojo vuelve a ser protagonista en la palanca de cambios específica que equipa el vehículo, aún más ergonómica que la de las versiones convencionales y que permite un accionamiento más veloz. En el salpicadero encontramos una ancha franja de color plateado satinado, que contribuye a obtener un ambiente con una mayor sensación de modernidad.
Entre el equipamiento de serie del Fiat 500S también se encuentran otros elementos como el aire acondicionado, el sistema Blue&Me con Bluetooth, MP3, entrada de USB, el sistema de audio con seis altavoces, los siete airbags y los elevalunas eléctricos delanteros. A todo ello cabe sumar las inserciones cromadas en los umbrales de las puertas. En lo que se refiere a espacio no hay cambios, por lo que sus contenidas dimensiones hacen que en las plazas traseras se ofrezca un espacio algo justo para dos ocupantes, sobre todo para las piernas.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Equilibrio diésel
La variante 500S puede asociarse a cualquiera de las alternativas mecánicas que se comercializan con el resto de la gama. Si bien la mayor parte de ellas son de gasolina, nosotros nos hemos puesto al volante del único propulsor diésel disponible. Nos referimos al motor 1.3 Multijet de segunda generación cuya potencia es de 95 CV. El bloque dispone de 1.248 cc y cuatro cilindros y cuenta con una entrega máxima de fuerza de 200 Nm a 1.500 rpm.
La ligereza del vehículo unida al ímpetu que le brinda el buen par a bajas revoluciones del propulsor, hace que el vehículo se mueva con alegría y soltura. En materia de prestaciones, el Fiat 500S con el motor 1.3 Multijet de 95 CV completa la aceleración de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos, una buena cifra dentro de su categoría. Asimismo, puede alcanzar los 180 km/h de velocidad punta. Engranada al propulsor se encuentra la transmisión manual de cinco velocidades, que transmite una buena precisión y se muestra bastante equilibrada en sus desarrollos.
Para obtener las cifras de consumo más ambiciosas posibles, Fiat ofrece de serie en esta versión el sistema Start&Stop, que pone su granito de arena con tal de obtener un notable nivel de eficiencia. Ello queda evidenciado con la media que homologa el modelo, de sólo 3,7 litros cada 100 km. Una vez que completamos nuestra prueba, en la que combinamos zonas urbanas con carreteras de curvas y autopista, el registro medio fue de 4,9 litros.
Ágil y cómodo
No hay duda alguna de que el 500 es un modelo nacido sobre todo para rodar por ciudad, por donde se mueve como pez en el agua. Es por este ámbito por donde sale a relucir su gran agilidad, fomentada en parte por sus contenidas proporciones y por una amortiguación adaptada a este tipo de conducción. Tiende a blanda para acentuar el confort de los ocupantes, por lo que el vehículo se muestra bastante cómodo al circular por firmes en buen estado.
Pese a que su dirección se distingue por un alto nivel de suavidad, aún es posible lograr que sea más blanda gracias al botón City, situado en la columna central, junto al volante. Si lo activamos será todavía más sencillo maniobrar por territorio urbano, sobre todo cuando llegue la hora de estacionar. Por otro lado, las posibilidades del vehículo van más allá de las pobladas calles de ciudad, pues su conducta dinámica fuera de ella es bastante equilibrada.
Por carreteras de curvas ofrece un buen nivel de estabilidad, aunque si el ritmo es animado no tardan en apreciarse balanceos fruto del tarado de suspensión. Y es que, pese a su condición “sport”, no registra ajustes estructurales con respecto al 500 convencional que inciten a una conducción a velocidades elevadas por este tipo de vías. Mientras tanto, por las rectas de autopista el vehículo rueda bastante aplomado para lo que es habitual en su segmento y cuenta con una razonable insonorización. El equipo de frenos, por su parte, garantiza unos buenos resultados en todo momento.
Conclusión
No hay duda de que el coqueto utilitario de la firma italiana se mueve con gran soltura por ciudad y que permite hacer escapadas fuera de ella sin inmutarse. Por su parte, el motor diésel 1.3 Multijet registra un destacable compromiso rendimiento-consumo. La incorporación de numerosos elementos de carácter deportivo, tanto externos como internos, le aporta al vehículo una mayor personalidad con la que puede atraer a los conductores que busquen una apariencia más “racing”, aunque sólo eso, pues no hay variaciones en términos mecánicos ni dinámicos con respecto al modelo convencional.
Una chica guapa saca del concesinario un fiat 500,en su barrio lo enseña animosamente pero llega un taxista que su vida no es muy emociónate que digamos y ve la oportudidad de hacerse el experto delante de una belleza.Y empieza a decir absurdeces como que es muy bonito pero ya te enteraras...La verdad me sorprende que el mundo aun siga en pie.