Fiat Panda Cross

Actualización.- Fiat ha puesto a la venta en España el nuevo Panda Cross. El 4x4 más pequeño y eficaz de la marca italiana llega a nuestro mercado con unos precios que parten desde 16.440 euros (sin contar descuentos). La tarifa oficial queda como sigue:

FIAT Panda Cross 0.9 90 CV TwinAir 4x4 16.440 €

FIAT Panda Cross 1.3 80 CV Diésel 4x4 17.130 €

El coste del Fiat Panda Cross puede antojarse algo elevado. Pero no menos cierto es que la tecnología empleada en su sistema de tracción total, su espléndido rendimiento fuera del asfalto y el atractivo de su diseño pueden justificar la inversión para un cliente que sabe lo que compra. Además sobre estos precios, la marca ofrece el llamado Bonus ECO:)Fiat, con hasta 1.500 € de descuento para los clientes que entreguen un vehículo usado que no cumpla con los requisitos del plan PIVE 6.

Hemos conducido el nuevo Fiat Panda Cross, la versión más “campera” del mítico Panda, un utilitario urbano que cuenta ya con tres décadas de historia. Tomando como base el Panda 4x4 que está la venta desde finales de 2012, el Panda Cross añade aún mejores prestaciones para el uso off-road bajo una estética que lo diferencia claramente del resto de la gama.

En realidad, el Panda Cross ya fue presentado de manera oficial en el pasado Salón de Ginebra, pero no ha sido hasta ahora cuando la marca turinesa ha organizado en su Centro Sperimentale, emplazado en Balocco (Italia), la primera toma de contacto para los medios especializados. Una intensa jornada en la que hemos podido probar el Panda Cross por las carreteras y caminos de la preciosa región del Piamonte.

Tanto por sus interesantes cualidades dinámicas como por su robustez exterior y –por qué no también- aprovechando su estética de crossover, Fiat pretende posicionar al Panda Cross como líder indiscutible del más pequeño de los segmentos SUV.

De hecho, resulta complicado buscar algún rival que presente características similares. ni el Hyundai i10, ni las tríadas Volkswagen Up! / Seat Mii / Skoda Citigo y Peugeot 108 / Citroën C1 / Toyota Aygo (competidores del Panda en la categoría de los coches urbanos) presentan versiones 4x4. Ni siquiera el Opel Adam Rocks, de curiosa estética crossover con techo convertible, ofrece tracción a las cuatro ruedas. A decir verdad, el Suzuki Swift sí dispone de una variante de tracción total (1.2 VVT 4x4 de 94 CV) pero no parece que, ni por altura libre al suelo ni por nivel de protección de la carrocería, se la puede comparar directamente con el Fiat Panda Cross.

Conociendo la orientación de mercado del Panda 4x4 actualmente a la venta (con bastante éxito en el ámbito rural, donde se le puede sacar partido como sencillo todoterreno con un coste razonable de adquisición y propiedad), cabe preguntarse a qué segmento de mercado va dirigido el Panda Cross, un coche notablemente más costoso como veremos.

En mi opinión será un público parecido al que se puede interesar por un modelo como el Opel Adam Rocks; es decir, mayoritariamente joven, urbanita, sin grandes aprietos económicos y con afición por salir a la aventura durante el fin de semana. Probablemente optarán por el modelo alemán los clientes que prefieran disponer de un techo de lona retráctil y un mayor refinamiento de acabados; mientras que quienes busquen disfrutar de un auténtico 4x4 tendrán clara su elección por el pequeño SUV italiano.

Como podéis ver en las fotos, resulta muy fácil distinguir el nuevo Cross del resto de la familia Panda. Las piezas exteriores de plástico cobran mucho protagonismo en este modelo, ya que además de proteger las ópticas delanteras y traseras, rodean las aletas de las ruedas y toda la parte baja de la carrocería.

Los paragolpes delantero y trasero exhiben generosas protecciones destinadas a soportar el uso intensivo sobre tierra, presentando además unos buenos ángulos de ataque y salida: 24º y 34º respectivamente. Encontramos bajo la defensa delantera las nuevas luces diurnas de tipo Led junto con unos llamativos ganchos de color rojo. Las luces antiniebla quedan situadas bajo los grupos ópticos, en los extremos de la calandra central.

El conjunto estético se completa con las barras de techo, los listones laterales para las puertas con el logotipo ‘Cross’ y un tubo de escape de forma afilada. También son nuevas las llantas de 15”, acompañadas de unos neumáticos de tipo “barro y nieve” –aquí nuestro especial sobre neumáticos de invierno- algo más anchos que los del Panda 4x4 (185/65 R15).

La altura libre al también suelo es también superior (16 cm), si bien las dimensiones exteriores casi calcan, como es lógico, la del resto de la familia: 3,70 m de largo por 1,66 m de alto y otros 1,66 m de ancho.

Su habitáculo es muy similar al del Panda convencional. Para distinguirlo se ha empleado una nueva paleta de tonalidades cobrizas, que encontraremos en los recubrimientos del salpicadero, las contrapuertas y los asientos. Estos últimos también reciben un tapizado específico que luce el logotipo de esta versión. El maletero, por cierto, conserva los mismos 225 litros de capacidad.

El equipamiento de serie incluye volante y palanca de cambios en cuero, climatizador automático, retrovisores calefactados y radio CD/MP3 con mandos en el volante. Los neumáticos de tipo M+S con llanta de aleación de 15” también vienen de serie. Y si queremos un Panda Cross a nuestra medida, más allá del equipamiento opcional de la marca, tenemos a nuestra disposición un completo catálogo de accesorios y servicios provistos por Mopar, la célebre firma especializada en personalización dentro del grupo Fiat-Chrysler.

El sistema de tracción 4x4 permanente del Panda Cross, denominado 'Torque on Demand' (par motor bajo demanda), cuenta con un diferencial central de control electrónico. La centralita se encarga de analizar en tiempo real las condiciones de la pista, repartiendo el par entre los ejes delantero y trasero de manera automática.

De serie, el Panda Cross incluye el sistema ELD (bloqueo electrónico del diferencial). Como parte integrante del control electrónico de tracción, la función ELD se encarga de frenar el giro de las ruedas que pierden agarre, desviando así más par a las ruedas que están correctamente asentadas sobre el terreno.

Para controlar con mayor eficacia el sistema de tracción integral, un mando giratorio situado tras la palanca de cambios nos permite elegir entre tres modos de conducción: Auto, Off-Road y HDC. El primero de estos modos permite, claro está, que el coche se adapte de manera automática a las condiciones del terreno (concediendo un 98% del par al eje delantero en circunstancias normales).

El modo Off-Road adapta la respuesta del coche a la conducción fuera del asfalto, repartiendo el par con el eje trasero, desactivando el control de tracción y activando el mencionado ELD. Este modo permanecerá seleccionado a menos que superemos los 50 km/h.

Por último, el modo HDC (control de descensos) se encarga de mantener una velocidad constante al bajar pendientes pronunciadas y también sobre terrenos “rotos”, actuando automáticamente sobre el gas y el freno para evitar bamboleos de la carrocería. El modo HDC está disponible a velocidades inferiores a los 25 km/h.

En cuanto al esquema de suspensiones, el Panda Cross monta McPherson sobre el eje delantero y barra de torsión –con diseño específico para tracción integral- sobre el trasero.

La gama de motores está limitada a un motor diésel 1.3 Multijet de 80 CV con caja manual de 5 velocidades (4.7 l/100 km y 125 g CO2/km) y un gasolina 0.9 TwinAir Turbo de 90 CV y caja de 6 marchas (4.9 l/100 km y 114 g CO2/km). Ambos propulsores han recibido ajustes para entregar 5 CV más que los del resto de la gama, y cuentan con sistema Stop&Start.

Nuestro recorrido de prueba -al volante de la versión diésel 1.3 de 80 CV- acertó a combinar tramos de autopista, carretera y caminos de tierra. Los kilómetros que hicimos por vías rápidas sirvieron para demostrar que –como cabía prever- éste no es el entorno para el que ha sido diseñado el Panda Cross. Su aerodinámica, poco favorable, junto con una potencia algo limitada y la ausencia de una sexta marcha, hacen que alcanzar la máxima en autopista (130 km/h en Italia) cueste algo más de la cuenta. Tampoco resulta especialmente agradable mantener velocidad de crucero, ya que el motor gira alto de vueltas y la insonorización del habitáculo es mejorable.

Y aquí acaba todo lo negativo que podemos decir sobre este coche, ya que en cuanto entramos en carreteras secundarias el Panda Cross empieza a hacernos disfrutar. En primer lugar porque las marchas cortas ayudan a lograr un efecto de aceleración interesante; y en segundo, porque las suspensiones, aun teniendo un recorrido más bien largo, no nos harán sufrir por los balanceos de la carrocería. Su ajuste me ha parecido bastante adecuado para un coche de estas características, destacando de manera especial por lo bien que filtran las irregularidades del asfalto.

Por supuesto, es al abandonar la carretera cuando el Panda Cross saca a relucir todo su potencial. Me sorprendió el aplomo de este todocamino de pequeñas dimensiones, que invita a circular deprisa sobre pistas forestales de tierra y gravilla. También pudimos adentrarnos por estrechos caminos de firme irregular, con charcos, piedras y barro, que no plantearon ninguna dificultad al sortearlos con el modo Off-Road activado.

Algunos baches pronunciados sirvieron además para poner a prueba la capacidad de absorción de las suspensiones, que cumplieron su cometido con buena nota. Desgraciadamente, no tuvimos tiempo para entrar en la pista específica para todoterreno situada dentro de las instalaciones del grupo Fiat en Balocco, por lo que tendremos que esperar a una prueba más a fondo para encontrar los límites del aguerrido Panda Cross.