Retoques mecánicos, no estéticos
El Infiniti Q50 vendrá en 2016 con algunos cambios mecánicos que mejorarán sus prestaciones comportamiento. Básicamente, se introduce la nueva generación de su sistema de dirección electrónica adaptativa, cambian algunos elementos mecánicos de la suspensión, se amplían los programas de conducción con el nuevo modo Sport + y se amplia la gama de motores con un nuevo propulsor de gasolina V6 de tres litros con dos versiones de potencia: 300 y 400 CV, aunque en Europa sólo se venderá la más potente.
Esta berlina de tamaño medio que la marca japonesa lanzó al mercado hace tres años es uno de los pilares del incremento de ventas en Europa que Infiniti viene experimentando últimamente. Es un vehículo que ha tenido hasta el momento una buena aceptación (50.000 unidades vendidas en todo el mundo desde enero hasta octubre de este año) y por ese motivo la marca japonesa ha decidido sólo retocar algunas de sus características mecánica, pero no la estética. Así, el Q50 2016 es exteriormente igual que el modelo que actualmente está en venta, aunque con interesantes cambios mecánicos.
El más importante hace referencia a su sistema de dirección electrónico, el Direct Adaptative Steering, toda una primicia en el mundo del automóvil al ser el primer sistema de dirección montado en un coche de serie que prescinde de una columna mecánica y confía su funcionamiento al control que ejercen unas centralitas electrónicas. La unión física entre ruedas y volante existe, pero sólo en funcionamiento en caso de fallo del sistema, por seguridad. Este sistema de dirección no acabó de convencernos, tal y como puedes ver en la videoprueba de este modelo que os ofrecimos hace un año. El principal inconveniente de esta dirección electrónica es la poca información que transmite al conductor, ya que no se percibe con naturalidad qué ocurre en las ruedas y el eje delantero mientras se conduce. Tiene como ventaja principal, no obstante, la posibilidad de variar de forma inmediata su dureza y desmultiplicación en función de los gustos del conductor.
Pues bien, el Infiniti Q50 2016 montará la segunda generación del Direct Adaptative Steering, que mejora algunos de estos inconvenientes que os comento y añade más opciones de personalización. Según Infiniti, en su configuración estándar, esta dirección imita en mayor medida las sensaciones que se perciben con una dirección convencional de tipo mecánico. Además, ahora hay mayores posibilidades de modificar su nivel de asistencia (mayor suavidad en ciudad, mayor dureza en carretera o a alta velocidad) y de su nivel de desmultiplicación (puede tener una respuesta más o menos directa según nos interese).
Esta dirección electrónica va ligada al Drive Mode Selector (DMS) o programa de adaptación del comportamiento del coche, que permite que el conductor pueda elegir desde la propia pantalla táctil del coche entre seis modos de conducción: Personal, Standard, Snow, Eco, Sport y como novedad, el modo Sport +.
En tres de estos programas (Standard, Sport y Sport +) la dirección puede ajustarse en tres niveles de respuesta: por defecto, Dynamic y Dynamic +).
La dirección electrónica del Q50 también está asociada, como hasta ahora, al sistema Active Lane Control, que mantiene la posición del coche en el carril de forma automática.
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Nuevo motor de gasolina
Otra de las importantes novedades en el Infiniti Q50 2016 es la ampliación de la gama de motores con un nuevo V6 de tres litros de gasolina, que se ofrecerá en Europa con 400 CV a 6.400 r.p.m.
Este motor incluye un doble turbo con un nuevo diseño de turbina y unos nuevos sensores que mejoran las prestaciones y la respuesta a bajas revoluciones. Por otro lado, también hay cambios en el sistema de apertura variable de válvulas (ahora más rápido en su adaptación a los requerimientos de la conducción) y en el sistema de inyección directa a alta presión. Esto ha permitido ofrecer el V6 más eficiente en la historia de la marca japonesa.
La gama se completa con un nuevo 2.0 de 4 cilindros de 208 CV y el ya conocido 2.2 diésel de 168 CV. Se seguirá vendiendo la versión híbrida con motor de gasolina de 3.5 litros V6 y un motor eléctrico.
Cambios en la suspensión
Finalmente, el repaso aplicado al Q50 se ve reflejado la suspensión, cuyo tarado se ha modificado para mejorar el equilibrio entre confort y precisión durante la conducción deportiva. También se ha revisado el diseño del multilink trasero y se han incluido unas nuevas estabilizadoras en los dos ejes. La versión con motor de 3 litros incluye ahora amortiguadores ajustables electrónicamente, que se activan con los modos de conducción Sport y Sport +.
Infiniti no ha comunicado todavía las fechas de comercialización de esta versión 2016, ni los precios.
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