Infiniti ha presentado en el Salón de Detroit (NAIAS) el nuevo Q50, precursor de una nueva generación de vehículos de la firma japonesa, y al mismo tiempo el sustituto de la berlina G. Como ya nos contaba Joan Dalmau en este artículo, la marca de lujo de Nissan da comienzo con este modelo a un progresivo cambio de nomenclatura que afectará a toda su gama. El nuevo Infiniti Q50 continúa siendo, por lo tanto, un sedán de lujo con un toque deportivo, pero sus cambios no se limitan ni mucho menos a elegirle otro nombre y algún retoque estético: estamos ante un modelo completamente nuevo, que pretende hacerse con un hueco en en el durísimo segmento D premium, donde tendrá que vérselas con rivales de prestigio como el también japonés Lexus IS pero, sobre todo, los alemanes BMW Serie 3, Mercedes-Benz Clase C y Audi A4. El diseño del Q50 bebe directamente de los trazos del Essence Concept presentado hace casi tres años en el Salón de Ginebra. Como sucede con el nuevo Lexus IS, impacta a primera vista por su frontal, presidido por una rejilla de gran tamaño flanqueada por unos faros de líneas afiladas que se extienden de manera no tan marcada como los del Infiniti G.
Lo mismo sucede en la zaga, con unos pilotos mucho menos prominentes que los de la generacion anterior y con toda probabilidad más al gusto del público europeo. Visto de perfil recuerda bastante al BMW Serie 3 salvo quizás por una línea del techo más suave y prolongada; desde otros ángulos sí se nota la firma de Infiniti, dibujando líneas sinuosas que le confieren gran sensación de volumen. El interior del habitáculo, de formas envolventes, espacioso y -como de costumbre- recubierto con materiales de buena factura, queda presidido por el nuevo sistema de comunicaciones InTouch, que presenta dos pantallas táctiles de gran tamaño. Por último, el Infiniti Q50 trae consigo dos novedades tecnológicas de seguridad activa dentro de la marca. El sistema Direct Adaptive Steering está diseñado para mejorar la rapidez de respuesta de la dirección bajo toda circunstancia; mientras que el sistema Active Lane Control se encarga de prevenir cambios involuntarios de carril.
Por el momento, Infiniti no ha comunicado la fecha de inicio de la comercialización del Q50, ni tampoco su lista de precios.
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Como suele suceder con Infiniti, sólo se ofrecen motores que en otras marcas corresponderían probablemente a las versiones más potentes, lo que puede suponer una desventaja contra rivales más, digamos, "económicos".
La gama del Q50 se limita a una evolución del conocido bloque V6 de 3,7 litros y 328 caballos; o bien podemos optar por un Q50 con un sistema híbrido similar al del Infiniti M35h (que equipa un motor gasolina de 3.5 litros que en aquel modelo alcanza los 364 CV). Ambas motorizaciones podrán equipar tracción trasera o integral.
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