Lamborghini Gallardo LP 560-4 Spyder

El Lamborghini Gallardo LP 560-4 Spyder cambia el techo fijo del Coupé por uno de lona retráctil para convertirse en un auténtico descapotable, al que, desde esta primavera, pueden acceder unos pocos privilegiados dispuestos a pagar los más de 190.000 euros que refleja el precio de tarifa en nuestro mercado.

Al igual que en el Coupé monta el nuevo motor 5.2 litros V10 de 560 caballos, lo que significa que el nuevo Gallardo Spyder gana 40 caballos respecto a su predecesor. Esto unido a que su peso total se ha reducido en 20 kilogramos hace que consiga una aceleración de 0 a 100 km/h en 4 segundos, solo 3 décimas más que el Gallardo de techo fijo, mientras que la velocidad máxima que alcanza es de 324 kilómetros por hora. Eso sí, aseguran en la marca que con el nuevo sistema de inyección directa estratificada además de mejorar las prestaciones han logrado reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 un 18 por ciento. Y es que con la caja de cambios robotizada "e.gear" cifra un consumo mixto homologado de 14 litros por cada 100 kilómetros recorridos.

También se han realizado otros cambios en aras a mejorar la estabilidad y el control de su potencia en cualquier situación. De ahí que se haya perfeccionado el reparto de pesos entre los ejes, con un 43 por ciento en el delantero y un 57 por ciento en el trasero. La tracción total permanente es otro de los sistemas que equipa el Gallardo Spyder para mejorar el agarre. No es que sea algo nuevo en el modelo pero sí se ha evolucionado. El diferencial central de acoplamiento viscoso es el encargado de distribuir la potencia entre las ruedas delanteras y las traseras, algo que hace en una proporción de 30:70. Un autoblocante mecánico limitado al 45% y otro bloqueo de diferencial electrónico en el eje delantero completan el sistema de tracción a las cuatro ruedas del nuevo descapotable de Lamborghini.

Destacamos: 20 segundos y el cielo por montera

Para poner al descubierto el lujoso interior del Lamborghini Gallardo Spyder bastan 20 segundos, que es justo el tiempo que tarda en recogerse su capota de lona. Los mandos eléctricos que activan el mecanismo están situados en la consola central para facilitar su manejo. Además, se ha previsto que la luneta trasera se pueda recoger o quedar al descubierto con el fin de evitar molestos flujos de aire a los pasajeros. En este último caso su diseño soporta sin restricción las altas velocidades que puede alcanzar el Spyder.