Land Rover Discovery Sport

Land Rover lanzará, a primeros de año, un nuevo modelo de SUV de cinco o siete plazas situado por debajo del Discovery y en sustitución del Freelander que deja la gama después de dos exitosas generaciones. El cambio de nombre de Freelander a Discovery Sport, que así es como se llama el nuevo modelo, obedece a una reestructuración de la gama del fabricante británico.

A partir de ahora, los modelos de Land Rover se dividirán en dos líneas de producto ligeramente diferenciadas. Por un lado, la gama Range, actualmente compuesta por el Evoque como acceso a la misma, el Range Rover Sport como SUV deportivo y el Range Rover como paradigma de gran lujo y por otro, una gama Discovery que estará presente en los mismos segmentos del mercado en cuanto a tamaño pero con un enfoque diferente.

Ambas gamas apuestan claramente por el diseño y las capacidades off-road para desmarcarse del resto de SUV del mercado pero mientras que los Range se definen por un mayor lujo y refinamiento, el papel de los Discovery será aportar a los clientes un mayor sentido práctico y una funcionalidad superior.

La gama Discovery, de momento, estará integrada por dos modelos, el Discovery a secas, que ya conocemos y que es el equivalente llamémosle “familiar” y más off-road al Range Sport y este nuevo Discovery Sport que parece haber equivocado el apellido (por lo de Sport) ya que se trata de una alternativa más práctica y funcional al Range Evoque con el que comparte plataforma y elementos mecánicos.

Estéticamente, el coche supone una evolución notable con respecto al Freelander y bebe de las mismas líneas de diseño que sus hermanos Range (la verdad es que, pese a llamarse Discovery no se parece en nada al Discovery grande). En el morro, no obstante, exhibe el logotipo Land Rover y en la trasera, de estilo Evoque, el portón vertical y la línea del techo elevada anuncian que la habitabilidad que ofrece este coche es muy superior a la de su hermano “pijo”.

Otra característica que le define es el tercer montante grueso y en el color de la carrocería. Los Range, llevan los montantes de color negro para dar la sensación de "techo flotante" algo que en los Discovery no se busca, de ahí que el montante mantenga el color del coche aunque el techo pueda ser negro.

A nivel de dimensiones, el Discovery Sport mide 4,59 metros de largo (10 cm más que el Freelander) por 2,17 metros de ancho con los retrovisores desplegados (Land Rover no nos ha dado las dimensiones habituales sin los retros) y 1,69 metros de alto (es 5 cm más bajo que su antecesor). La distancia entre ejes es de 2,74 metros (nada menos que 8 cm más que el Freelander) lo que le confiere una habitabilidad respetable para un coche de su segmento. E

En la primera fila, los asientos son cómodos y tienen un tamaño notable. Los de la segunda fila, apta para tres plazas con cierta holgura, son correderos para poder optimizar el espacio de carga pero, sobre todo, para convertir en mínimamente utilizable la tercera fila de asientos, que se ofrece por primera vez de manera opcional y supone una de las novedades más importantes con respecto al Freelander de este nuevo modelo.

Ésta, se pliega contra el piso del maletero y se despliega des el propio maletero. El acceso a la misma es dificultoso ya que el hueco que queda al plegar la fila central no es muy grande y, además, para poderla utilizar conviene desplazar hacia delante en asiento central que como he dicho es deslizante con un recorrido de 16 centímetros. Adelantado a tope, este asiento sigue ofreciendo un espacio para las piernas de sus ocupantes bastante correcto.

La tercera fila es, como es costumbre en los SUV medios de este tipo, una fila de emergencia para trayectos cortos o para niños que viajen en sus elevadores y que sepan ya atarse el cinturón correctamente, es decir, entre los 5 y los 10 años aproximadamente. Para un adulto, estas dos plazas extra resultan muy poco adecuadas ya que ni el espacio para la cabeza, ni la altura del asiento ni el espacio entre filas son los necesarios para que una persona adulta viaje con un mínimo de confort en una tirada larga.

Eso sí, Land Rover se ha preocupado de dar a todos los pasajeros una buena visibilidad y además de proporcionar una gran superficie acristalada lateral (nada que ver con la línea de cristales en ascenso del Evoque, algo claustrofóbico en las plazas traseras), ha situado cada fila de asientos más elevada que la anterior (cinco cm la segunda respecto a la primera y dos la tercera respecto a la segunda) para, de este modo, proporcionar a los pasajeros una visión hacia delante menos comprometida.

Como siempre en Land Rover hay que destacar el diseño envolvente de las puertas laterales que sobrepasan por completo el umbral de acceso por debajo. Esto, que puede parecer una tontería, resulta muy útil ya que, al subir y bajar del vehículo, el umbral inferior se mantiene limpio (la suciedad queda en la puerta y se va con ella al abrirla) y, de este modo, se evitan manchas en los pantalones o los vestidos de los que suben y bajan.

El diseño interior es muy Land Rover, La consola central, inclinada y ancha, acoge un nuevo sistema de infotaintment en el que destaca el interface elegido, muy parecido al de las tabletas. Huelga decir que la pantalla es táctil y que da servicio al navegador (de serie desde el segundo nivel de acabado), al equipo de sonido, al ordenador de a bordo, a la climatización y, además, a la información off-road. En una de las pantallas puede controlarse el modo de conducción del Terrain Response elegido, la situación de las ruedas (dirección e inclinación), el reparto de par entre ambos ejes y si el diferencial central bloquea o no en función del tipo de modo elegido y del avance efectuado.

Debajo de la pantalla queda el mando del Terrain Response que ofrece cuatro modos de avance; normal, hierba, gravilla y nieve, barro y roderas y arena. Este sistema, habitual en todos los Land Rover, es un avanzado control electrónico de tracción que cambia los parámetros de elementos como la respuesta del motor y del cambio automático, la entrada en acción de los controles de tracción y estabilidad y el gestiona así el avance del coche siempre en función del tipo de terreno por el que pisa éste.

El sistema es idéntico al del Evoque y no tiene ni el modo automático de los Range grandes ni el modo Sport de que sí disponen tanto el Range Sport como el propio Evoque y que está pensado para una conducción deportiva en asfalto, algo que el cliente del Discovery Sport, difícilmente practicará.

Finalmente, en la parte inferior de la consola encontramos la palanca de cambios –o mejor dicho, el dial giratorio de la misma- con las habituales funciones de marcha adelante y hacia atrás, punto muerto y parking a la que se añade la posición S, esta vez sí, para una conducción más dinámica. El cambio automático es el mismo del Evoque. Tiene nueve relaciones y va francamente bien ya que las dos primeras (sobre todo la primera) son muy cortas para aprovechar perfectamente el par motor en maniobras de franqueo o de avance a muy baja velocidad. La marca suple de este modo la ausencia de reductora en este SUV. La alternativa a este cambio de nueve relaciones que pueden accionarse mediante levas tras el volante, es un cambio manual convencional de seis velocidades aunque sólo para la versión de menor potencia.

Land Rover lanzará el Discovery Sport en España sólo con mecánica diésel, tal como sucede con su hermano mayor, el Discovery, de modo que el motor de gasolina del Evoque no estará disponible. Si tendremos la opción de elegir entre dos variantes del motor 2.2 de gasoil, la TD4 de 150 CV, en versiones manual o automática y la SD4, de 190 CV, esta vez sólo con el cambio automático. Estas tres opciones de motor-cambio, se combinan con los cuatro habituales niveles de equipamiento de la marca; S, SE, HSE y HSE Luxury.

Vamos con esos cuatro niveles. Todos los Discovery Sport y, por lo tanto, los S, disponen de airbags frontales, laterales y de techo, capó delantero activo con airbag de peatones, controles de tracción y estabilidad, sistema Start/Stop y Terrain Response. Además, equipan radio CD con MP3, conector de USB y pantalla táctil de 8 pulgadas, sistema de frenada inteligente, asistente de cambio de carril involuntario, elevalunas y espejos eléctricos, llantas de aleación de 17 pulgadas y control de presión de neumáticos.

La versión SE añade un equipo de audio superior (diez altavoces contra seis), navegador con control por voz, asistente de aparcamiento trasero, retrovisores exteriores calefactables y plegables eléctricamente, control de crucero, sensores de luces y limpias automáticos, climatizador (el S lleva aire acondicionado normal), volante en piel, retrovisor interior anti-deslumbramiento, banqueta trasera partida 60/40 deslizante y lona cubremaletero (no es de recibo que un coche facturado a más de 36.000 euros como es la versión S no tenga cubremaletero).

Sobre este equipamiento, el HSE dispone de un equipo de audio mejorado, asistente de aparcamiento delantero, cámara de visión trasera, llantas de 18 pulgadas, faros de xenón con cambio automático de luces cortas a largas, climatizador en la segunda fila y asientos de piel eléctricos. Finalmente, la versión HSE Luxury añade un segundo USB en la consola central, sistema de aparcamiento automático, control del ángulo muerto, portón trasero eléctrico, llantas de 19 pulgadas, tapicería de piel de mayor calidad con asientos con memoria, iluminación interior configurable y raíles de sujeción de carga en el maletero.

Entre las numerosísimas (y tirando a caras) opciones, algunas de ellas agrupadas en numerosos packs, más económicos, destacaremos el equipo de audio Meridian, los sintonizadores de radio digital y televisión, la pantalla dual view (navegador para el conductor y cine para el acompañante, por ejemplo), un navegador Premium, un equipo de entretenimiento trasero, hasta 4 USB traseros, las cámaras de visión perimétrica, el sistema de reconocimiento de señales, el detector de movimiento marcha atrás, las llantas de 20 pulgadas, el techo de cristal, el parabrisas térmico, el acceso sin llave, una rueda de recambio provisional o completa o la suspensión activa (sólo combinable con el motor de 190 CV). La tercera fila de asientos es opcional en toda la gama y cuesta 1.370 euros.

Tuvimos un primer contacto con el Discovery Sport en Islandia, en una presentación que pintaba fantástica para probar el coche en las condiciones más extremas (las presentaciones de Land Rover siempre permiten probar sus productos en las condiciones más exigentes) pero que quedó deslucida por el mal tiempo que nos impidió llegar el día previsto (la noche antes nos quedamos en Escocia al no poder volar el aeropuerto de Keflavik) y que obligó a recortar el recorrido de manera drástica. Que no pudiéramos probar el coche tanto como esperábamos no sugnifica que no os lo podamos mostrar, así que en la galería de fotos encontraréis decenas de imágenes del Discovery Sport enmarcadas en la espectacular naturaleza islandesa.

Así, apenas puedo contaros que el Discovery Sport va de cine sobre nieve con el modo nieve del Terrain Response activado y… ¡neumáticos de clavos! ya que tal como estaban las cosas en Islandia, poco más podía hacerse. Sensaciones, por lo tanto pocas. Si os puedo contar que el coche respira calidad por los cuatro costados y aunque se trate de un coche más funcional y práctico que el Evoque, la calidad percibida a bordo y de materiales es la misma.

Del motor –el 190 CV con cambio automático- nada que no os hayamos contado ya en la prueba del Evoque con este mismo conjunto de motor y cambio y en cuanto a espacio interior, la sensación de que el coche es mucho más amplio y luminoso que el Evoque y que el maletero es claramente más grande (nuestras unidades eran cinco plazas) que el del Evoque y ligeramente superior también al del Freelander. Ofrece 479 litros (el Freelander tenía 458) que se convierten en 689 si adelantamos a tope la banqueta trasera deslizante y en 1.698 si abatimos la segunda fila que, por cierto, cuenta con una trampilla para objetos largos como esquís.

Respecto a las aptitudes off-road del coche, nos quedamos con las ganas de comprobarlas pero se anuncian como las mejores de este segmento SUV, lo que, teniendo en cuenta la vocación asfáltica de sus rivales, no va a ser muy complicado. De todos los coches del segmento, sólo el Jeep Cherokee está mejor preparado en este apartado aunque para conseguir una versión con reductora hay que irse a la variante Trailhawk.

La marca anuncia unos ángulos característicos de 25 grados para el de ataque, 21 para el ventral y 31 para el de salida con una altura libre al suelo de 21,2 cm, una capacidad de vadeo de 60 cm y un recorrido de suspensión de 23 cm, sin lugar a dudas el mejor del segmento.

Y es que en este apartado de SUV compactos de siete plazas, hay pocos coches con clara vocación off-road. Los rivales naturales de este Discovery Sport serán coches como el Audi Q5, el Mercedes GLK, el BMW X3, el Nissan X-Trail, el Mitsubishi Outlander, el Honda CR-V o el Hyundai Santa Fe además del mencionado Cherokee. De todos ellos, sólo el Jeep y el Mercedes con el pack-off-road deberían poder seguirle fuera de carretera.

Finalmente, os dejo los precios, como siempre tirando hacia arriba habida cuenta del equipamiento. Land Rover es una marca Premium que hace pagar sus coches y el diseño y la funcionalidad de este Discovery Sport, que atraerán a muchos posibles clientes, tienen su precio.

PRECIOS: Land Rover Discovery Sport 2.2 TD4 S: 36.350 € Land Rover Discovery Sport 2.2 TD4 SE: 41.000 € Land Rover Discovery Sport 2.2 TD4 HSE: 46.700 € Land Rover Discovery Sport 2.2 TD4 HSE Luxury: 52.850 € Land Rover Discovery Sport 2.2 TD4 S Automático: 38.850 € Land Rover Discovery Sport 2.2 TD4 SE Automático: 43.500 € Land Rover Discovery Sport 2.2 TD4 HSE Automático: 49.200 € Land Rover Discovery Sport 2.2 TD4 HSE Luxury Automático: 53.350 € Land Rover Discovery Sport 2.2 SD4 S Automático: 38.700 € Land Rover Discovery Sport 2.2 SD4 SE Automático: 43.350 € Land Rover Discovery Sport 2.2 SD4 HSE Automático: 49.050 € Land Rover Discovery Sport 2.2 SD4 HSE Luxury Automático: 55.200 €

A primeros del próximo año, con motivo de una prueba completa con video, podremos contaros más acerca del comportamiento en asfalto y off-road de este nuevo modelo de la marca.