Range Rover Sport 3.0 SDV6
PRUEBAS

Range Rover Sport 3.0 SDV6

Jaume Gustems

Jaume Gustems

70 opiniones

Las apariencias engañan

Debo confesaros que el Range Rover Sport siempre ha sido uno de mis coches favoritos. Lo es desde que visité, hace ya unos años, la pista de pruebas que Land Rover tiene en Eastnor Castle, en Birmingham (Reino Unido). Allí pude conducir el anterior Range Rover Sport, pero equipado hasta las cejas con todo tipo de accesorios para el todoterreno. Se trataba de un Range Rover Sport preparado para participar en la G4 Challenge, una prueba de TT extremo que la marca británica estuvo organizando durante varios años en todo el mundo. Lo sometí a todo tipo de perrerías: profundos vadeos, inclinaciones de 45º, descensos casi imposibles y subidas tirando de cabestrante. Algo parecido a lo que hace Land Rover cuando se trata de poner a prueba un futuro TT antes de salir al mercado. Lo lleva haciendo en el bosque de Eastnor Castle desde que lanzó el Range Rover, a mediados de los años 70.

Aquella experiencia me hizo ver el Range Rover Sport con otros ojos. Siempre había considerado que éste era un coche que de alguna manera desvirtuaba la imagen de robusto y efectivo TT que siempre está ligada a Land Rover,y que la marca había conseguido principalmente con el Defender. Pero nada de eso. El Range Rover Sport me demostró que se había diseñado desde el principio como el vehículo que mejor combinaba las características de una berlina de lujo con unas aptitudes TT sorprendentes, mejores de las que aparenta. Algo parecido a lo que en su día hizo el Mercedes G, pero con otro estilo, mucho más moderno y actual.

Esa misma filosofía es la que impregna al hermano mayor del Range Rover Sport, el Range Rover, que se mantiene como el buque insignia de la marca. Pero a diferencia de él, el Range Rover Sport no ofrece una imagen tan señorial y aburguesada. Eso sí, tiene un lujo similar al de su hermano mayor, y unas aptitudes para el TT muy parecidas, más que sobradas para el 90% de los usuarios de este coche. Así que, si buscas un coche de representación y no te convence el aire tan “british” del Ranger Rover, o simplemente éste no te encaja en el presupuesto, el Range Rover Sport se ha diseñado para ti.

Un nuevo coche

Esta última generación del Range Rover Sport que se ha presentado este mismo año poco tiene que ver con la anterior. De entrada, los ingenieros británicos han incorporado una nueva carrocería de aluminio, mucho más ligera (hasta 420 kilos menos según la versión), más rígida y algo más grande. Concretamente, es 62 mm. más larga , aunque lo cierto es que el coche se percibe a la vista más compacto, fruto de su nuevo diseño, con voladizos más cortos.

Si lo miras detenidamente, recuerda bastante al Range Rover Evoque. El frontal es muy parecido, tan sólo hay pequeñas diferencias en el diseño de las ópticas y el hueco de los antinieblas. Por el contrario, el diseño de los montantes, su unión con el techo y la caída de éste hacia la zaga, de estilo cupé, coinciden en ambos modelos, aunque en el Range Rover Sport esta caída es menos acusada. Parece un Evoque en grande, aunque la realidad es que poco tienen que ver ambos modelos, no son comparables, excepto en la imagen común que transmiten.

El Range Rover Sport que hemos probado tiene el acabado HSE con Pack Dynamic, que incluye llantas de 21 pulgadas, pinzas de freno pintadas en rojo y embellecedores del escape cromados. Este pack también añade las levas detrás del volante o los pedales de aluminio, detalles que contribuyen a dar un toque más deportivo al habitáculo.

Como en el salón de casa

Como es habitual en la marca, el interior respira calidad y refinamiento, algo que cabe esperar en un coche que cuesta 85.900 euros sin contar opciones. Cuero, remates de aluminio, cromados de alta calidad… todo combina y ajusta perfectamente. El salpicadero tiene un diseño que recuerda al del Range Rover. Predominan las líneas rectas, horizontales, que desde hace años son el rasgo distintivo de los habitáculos de Land Rover, especialmente los de sus vehículos más altos de gama.

En este interior se da un gran protagonismo a la consola central, que queda en una posición muy elevada y tiene un enorme cajón para depositar objetos. Para que te hagas una idea de su profundidad, te diré que cabe hasta una botella de agua de 1,5 litros en posición vertical, y sobra espacio.

Al volante se adopta una postura muy elevada, muy de todoterreno, perfecta para ver lo que sucede en el entorno del coche, e ideal para la práctica del off-road.

La sensación de espacio al subirte al interior es inmediata. Además, el habitáculo está muy bien iluminado gracias al techo panorámico, una opción que te recomiendo si vas a usar frecuentemente el coche con familiares o amigos. Éstos caben sin problemas en las plazas traseras, que son tan lujosas y cómodas como las delanteras. Nuestro Range Rover Sport era un cinco plazas, pero existe la opción de montar una tercera fila de asientos. Esta fila se repliega en el hueco que ocupa la rueda de recambio, que no es de galleta, es la original. Si pides la tercera fila, te suministran un kit reparapinchazos. Todo no puede ser.

La capacidad de carga de este coche es buena, y nos ofrece un maletero perfectamente enmoquetado con una capacidad inicial de 489 litros ampliables a 1.761 abatiendo la segunda fila. El inconveniente de este maletero es su limitada altura al techo, ya que el piso se sitúa en una posición bastante elevada debido al espacio que ocupa la rueda de repuesto. Un buen gadget: la suspensión neumática que equipa de serie este Land Rover permite bajar la carrocería hasta la “altura de acceso” para facilitar la carga de bultos sin tener que forzar la espalda.

Perfecto para viajar acompañado

Un coche de este estilo es ideal para ser usado como vehículo familiar. Y lo digo no sólo por su capacidad de transporte de personas, que es considerable, sino también por el elevado confort que es capaz de transmitir a sus ocupantes. Rueda por carretera como una berlina de lujo, perfectamente insonorizado, sin vibraciones, absorbiendo perfectamente las irregularidades del asfalto y contribuyendo a hacer muy agradables los desplazamientos.

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Para lograr este confort de marcha también tiene un peso importante el funcionamiento del motor diésel, lleno de par a bajas vueltas, elástico como el que más y silencioso como un motor de gasolina. Se trata de un 3 litros V6, aunque en realidad parece funcionar como un V8 por el sonido que transmite y su elevada cifra de par a bajas vueltas (600 Nm). Da 292 CV, más que suficientes para mover las 2,1 toneladas que pesa este Range Rover. De hecho, existe una versión de este mismo motor menos potente, con 258 CV, que montan las versiones de acceso a la gama. Por encima, se ha empezado a vender la versión con el SDV8 de 339 CV. Por lo tanto, este SDV6 se convierte en el término medio, quizás el más equilibrado y justo, de la gama diésel. Como sus hermanos de gama, se beneficia de un sistema Start & Stop que permite reducir ligeramente el consumo de combustible, que es bastante razonable para un coche de su tamaño y peso: 7,9 l/100 km. en carretera, 8,6 l/100 km.en autopista y 11 l/100 km. en ciudad. Esto es lo que registró los días que estuvo en nuestras manos. El consumo medio oficial se sitúa en 7,5 l/100km.

Es un motor que empuja con fuerza desde el primer momento, y acelera hasta cerca de las 5.000 vueltas con decisión. Transmite buenas sensaciones y ofrece prestaciones deportivas. Este SUV acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, rapidez suficiente para presionar tu espalda en el respaldo del asiento con fuerza cuando das gas a fondo.

El cambio es un automático fabricado por ZF, que podemos usar de forma manual- secuencial, a través de las levas o de la pequeña palanca, que recuerda mucho a la de un BMW X5. Con un rango tan amplio de relaciones, nada menos que ocho, el coche siempre rueda con el desarrollo óptimo, ya sea cuando exprimimos el motor o bien cuando practicamos una conducción ecológica. La electrónica permite adaptar la respuesta de este cambio, su mayor o menor rapidez de funcionamiento, dependiendo del programa que escojamos en el Terrain Response. En cualquier caso funciona de forma muy suave e inserta las marchas con rapidez en las aceleraciones, aunque lo percibí algo menos rápido y preciso cuando se trata de reducir. No deja que llevemos el motor al sobrerrégimen, y siempre decide en última instancia si conviene o no cambiar de relación.

Configurar el coche a medida

Si al comprar el coche optamos por instalar el on/off road pack 2 (4.730 euros) tendremos el sistema Terrain Response 2 con modo Dynamic, que configura el coche para la conducción deportiva: endurece la amortiguación, activa las estabilizadoras para un menor balanceo de la carrocería, hace la dirección más directa y sensible y genera una respuesta más instantánea en el motor y el cambio. Con este pack también tendremos un diferencial trasero autoblocante, que garantiza una excelente motricidad y estabilidad en las curvas. Se acompaña de un sistema que equilibra la distribución del par motor entre las cuatro ruedas, aplicando los frenos si es necesario. Esto se traduce en un mayor agarre en la curva, más facilidad para entrar en la misma, menos subviraje y una mayor capacidad de tracción. La pega de este sistema es que si nos aplicamos mucho, se fuerzan bastante los discos y las pastillas de freno como consecuencia de la intensa y constante actividad del sistema para mantener el coche de forma óptima en la curva.

El Range Rover Sport que veis en las fotos se montaba unas llantas de 21 pulgadas con neumáticos de perfil bajo, una opción sin coste añadido, ideal si vas a utilizar este coche básicamente por carretera. Para off-road, no es lógicamente el equipo más adecuado. El neumático tiene poco balón, su banda de rodadura tiene un diseño muy de carretera, y dolería mucho dar un golpe a estas bonitas llantas.

Preparado para hacer TT

La verdad es que pocos Range Rover Sport se van a llenar de barro. Aunque debes tener muy claro que este coche es un verdadero todoterreno, y como tal, está preparado para dar buenas sensaciones en el campo. Sus voladizos son bastante cortos y tiene suspensión neumática que permite elevar la carrocería para mejorar todavía más los ángulos y la distancia libre al suelo. La transmisión 4x4 reparte el par entre ejes de forma automática, mientras que el sistema Terrain Response se encarga de bloquear los diferenciales central y trasero de forma automática en función de las necesidades. Equipa reductora, por lo que podemos multiplicar la fuerza de tracción y superar obstáculos de cierta envergadura sin necesidad de forzar el embrague.

Para hacer todoterreno con este coche lo único que debemos hacer es seleccionar el programa adecuado en el sistema Terrain Response 2. Tenemos cinco opciones: general, hierba/gravilla/nieve, barro/surcos, arena y rocas. Si no lo tenemos claro, podemos activar el modo Auto, y el coche decide por sí sólo cómo actuar en cada momento. En cada uno de estos programas se activa una determinada altura de suspensión, se bloquean o no los diferenciales, se da mayor o menor respuesta al motor y al cambio o se activa o no la reductora. Como ves, la electrónica es la encargada de asegurar el avance sobre el terreno. El conductor sólo tiene que dar gas, guiar la dirección y llevar el coche con sentido común. A través de la pantalla del salpicadero podemos ver en todo momento cómo está actuando la cadena cinemática, en tiempo real.

A diferencia del anterior Range Rover Sport, ahora podemos programar el control de descensos y adaptarlo a diferentes velocidades mediante los mandos del control de crucero. El nuevo modelo también equipa un sistema de control de altura de vadeo, que nos advierte si estamos superando el límite aconsejable.

Llegados a este punto, es fácil preguntarse si vale la pena gastarse casi 90.000 euros para hacer el cabra… pues si puedes permitírtelo, ¿por qué no? Yendo con cuidado, el coche puede salir indemne de una sesión de TT, y el placer que proporciona es elevado.

Si todo esto que te explico no va contigo, te recomiendo que optes por la versión diésel sin Terrain Response ni reductora, o incluso mejor, un TDV6 que ni tan sólo tiene opción de montar estos sistemas. Te ahorras un buen dinero, aunque lucirás un Range Rover Sport sólo apto para la carretera.

Pros y contras

Pros
  • Confort en carretera
  • Acabados y equipamiento
  • Aptitudes TT con pack off road
Contras
  • Se perciben inercias fruto de su elevado peso
  • Cambio de marchas algo perezoso en retenciones
  • Maletero con escasa altura (con rueda de repuesto)

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E
Emilia

Como puedo comprobar el nivel de aceite de mi ranger rover sport HSE sin varilla de aceite?

p
pelietas

yo tengo un ranger sport 2015 y tengo un G 320 del 98 gasolina son dos coches totalmente distintos para el campo el G irrompible y en carretera el ranger va bien gasta poco pero no es para perder la cabeza

R
Rubi

A todos los que opinan sobre el range,alguien lo tiene? .A por cierto el precio es tan elevado por que es exclusivo y el que no lo vea asi siempre les queda los dacia.

P
Pablo

Yo el otro dial hice el pedido y tengo qe esperar a primers de Julio ya os contare pero creo qe va a ser una pasada

lj
lgnacio jimenez
| 1 respuesta

Tengo ranyer rober con 150.000 km y selea ido el motor miopinion es de un motor malo para lo gue cuesta el coche esuna ml

AG
Antonio Guerrero

ja, ja ja aunque es un comentario muy viejo, no me resisto a reirme de alguien que dice tener un coche y no sabe ni como se escribe el nombre..

a
annnonimo

si hombre vas a comparer un x5 con un range el x5 le da mil vueltas.es como comparer seat con ferrari

p
pelietas

Quise decir razones.el RANGER SPORT SE 2015 q es el mio ba de marabilla de consumo muy bien 7.5 de media por carretera es un poco ostentoso por lo demas muy bien pero no creo q me dure los 17 años q tiene mi G y esta prfecto.Saludos

p
pelietas

en esta vida lo mas importante es hacer lo q le guste a cada persona a sabiendas q se puede esquibocar.YO tengo un G 320 del 98 de gasolina este coche es irrompible pero vale para lo q vale. E comprao un range sport y es otro coche totalmente distinto encarretera q e echo 3000 k es una gozada conducirlo el tiempo da y quita razoes.Saludos

Anónimo

pedeazo de fotossss, me encanta mejor que las de internet

a
anonimo

nos venden estos ches como sifueramos todos millonarios con un hunday x 35 me conformo

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