Lexus LC500h: A por el 911 y el Type F

José Caetano (Auto Foco Portugal) para Coches.net

Lexus ha necesitado cinco años para convertir el concept car LF-CC en un fascinante automóvil de producción que concentra el ADN esencial de la marca de lujo de Toyota. Probamos los LC500 y LC500h en Andalucía, con visita incluida al circuito de Monteblanco para ver si cumplía sus promesas.

En el ranking mundial de marcas de lujo, Lexus ocupa la cuarta plaza por detrás de BMW, Mercedes y Audi (si nos atenemos a los números de 2015) con más de 600.000 unidades vendidas en todo el mundo. Son unos resultados notables para una marca que, durante años, se focalizó en el mercado estadounidense y que, por este motivo, sigue siendo una firma algo exótica en Europa.

En un paso más para reafirmar su identidad como marca, Lexus lanza ahora un espectacular cupé con todo el ADN de la marca que combina una avanzada tecnología punta, entre la que debemos citar el sistema Multi Stage Hybrid y un diseño espectacular. La marca lo lanzará en España a partir del verano a unos precios que oscilarán entre los 120.000 y los 150.000 euros.

Los responsables de Lexus nos comentaron que consideran que este coche se enfrentará a todos los modelos susceptibles de ser considerados como Gran Turismo pero la verdad es que, por sus características, este modelo ataca directamente a coches como el Jaguar F-Type Coupé o el Porsche 911, dos de los rivales que el ingeniero jefe de desarrollo del LC, Koji Sato, citó en la presentación. Como el LF-A, un superdeportivo del que apenas se fabricaron 500 unidades entre 2010 y 2012, el coche de producirá en la planta de Motomachi, en Japón.

Este nuevo deportivo con habitáculo 2+2 estrena la plataforma Global Architeture Luxury (GA-L), que será asimismo la base técnica para el nuevo LS que debutará en el próximo Salón de Detroit y lo cierto es que tanto por dinámica de conducción como por confort de marcha, es un modelo similar al Serie 6 de BMW aunque con menos espacio interior, evidentemente.

Antes de empezar a acelerar, echemos un vistazo a su tecnología. La versión LC500h hereda parte de la tecnología del GS 450h que monta un motor V6 de 3,5 litros de gasolina en ciclo Atkinson y otro motor eléctrico para una potencia conjunta de 345 CV y una caja de cambios de tipo CVT. No obstante, el LC dispone de una versión más potente del motor de gasolina (299 CV en lugar de los 292 que esta mecánica rinde en el GS), una caja de cambios automática de cuatro velocidades y un segundo motor eléctrico. La combinación de toda esta tecnología es un coche con diez marchas (cuatro reales y seis simuladas) cuyo cambio se comporta como un overdrive (multiplica la relación de transmisión para reducir el régimen y, con él, el consumo y el ruido estabilizando la velocidad en autopista o en carretera). El rendimiento máximo es de 359 CV.

La utilización del sistema es más simple que la explicación del mismo. El mecanismo de cambio, que Lexus desarrolló una vez descartado el empleo de una caja de doble embrague, impresiona más por su suavidad que por su rapidez y admite una selección manual de las marchas de tipo secuencial gracias a las levas tras el volante, fabricadas en magnesio.

El comportamiento cambia en función del modo de conducción seleccionado mediante el mando situado a la derecha del salpicadero y que permite elegir entre los modos Eco, Normal, Comfort, Custom, Sport S y Sport S+. El sistema modifica la amortiguación pilotada, la dirección eléctrica, los numerosos elementos tecnológicos integrados en el paquete de Comportamiento Dinámico que ofrece la marca y el aire acondicionado (más suave en el ahorrador modo Eco).

Es indiscutible que el habitual efecto de patinamiento habitual en los cambios de tipo CVT ha desaparecido casi por completo en este primer Lexus dotado de batería de iones de litio. De acuerdo con las cifras homologadas, el LC 500h acelera de 0 a 100 km/h. en 5 segundos y alcanza 250 km/h., unas prestaciones más que interesantes para un híbrido que homologa un consumo medio de 6,2 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 150 gr/km.

Parte de este rendimiento se debe al hecho de que Lexus ha intentado contener al máximo el peso del vehículo, un modelo de 4,76 metros de largo y tracción trasera que se beneficia de una plataforma construida utilizando extensivamente tanto el aluminio como la fibra de carbono y que ha conseguido un centro de gravedad muy bajo y un reparto de pesos casi perfecto que contribuye así a la sensación de control y de confianza al volante.

El habitáculo del coche es muy deportivo, con un volante del tamaño adecuado y unos asientos que sujetan perfectamente el cuerpo. La ergonomía es, no obstante, peor que la de algunos de sus rivales por culpa de la insistencia de la marca en montar un sistema de info-entretenimiento que se gestiona mediante una superficie táctil parecida a la de un trackpac que funciona de forma deficiente y no resulta nada práctica. Por suerte, la mayoría de funciones conservan mandos físicos.

Por lo que respecta a la calidad de los materiales y a los acabados, realizados de manera artesanal por los llamados Takumi (artesanos japonseses), son excepcionales y con una muy elevada calidad. Finalmente, en el área de la seguridad, monta sistema de frenada de emergencia con detección de peatones, alerta de cambio de carril, regulador de velocidad activo, head-up display y reconocimiento de señales entre otros elementos.

El LC tiene el chasis más rígido de la historia de Lexus superando el del LF-A, que estaba construido en fibra de carbono, en resistencia torsional. En el acabado Sport+, el sistema de Comportamiento Dinámico coordina la dirección con asistencia eléctrica y desmultiplicación variable y las ruedas traseras direccionales lo que proporciona una respuesta más directa y una adherencia excepcional.

El autoblocante permite acelerar en curva con seguridad ya que se adapta a la acción del control de estabilidad en la neutralización del subviraje y el sobreviraje manteniendo el coche por el sitio incluso cerca del límite de adherencia. Finalmente, tal y como también comprobamos en el circuito de Monteblanco, casi no existen movimientos de carrocería en las transferencias de masas lo que se traduce en agilidad, estabilidad, precisión y seguridad, características que se corresponden con su excitante imagen.

El LC 500, tope de gama, es más rápido y potente que su hermano híbrido. Acelera de 0 a 100 km/h. en 4,2 segundos y tiene una velocidad máxima de 270 km7h. gracias a su motor V8 atmosférico de 477 CV de potencia y 540 Nm que comparte con los deportivos RC-F, comparado en este enlace con el BMW M4 y GS-F y que le garantiza una mayor explosividad y una reacción más inmediata a las solicitudes del conductor. En este tope de gama, en lugar de la habitual caja de cambios de ocho relaciones encontramos una transmisión inédita con 10 velocidades que Lexus ha desarrollado en colaboración con el especialista Aisin.

Entre las ventajas de esta caja destacan la mayor rapidez en aceleraciones y recuperaciones y un menor consumo. El sistema de escape del LC 500 dispone de una válvula que altera el sonido del V8 en función del modo de conducción seleccionado y tiene un sistema que pasa el ruido del motor al cockpit para una experiencia de conducción más apasionante.

Para este modelo es recomendable optar por las ruedas opcionales de 21 pulgadas en lugar de las de serie de 20 ya que proporcionan adherencia extra, y por las opciones disponibles para transformar el nivel de acabado Sport en Sport+ que incluye el sistema de Comportamiento Dinámico de Lexus que optimizan el comportamiento dle coche.

Los precios de venta para España son los siguientes: Lexus LC 500 V6 Hybrid: 120.000 euros Lexus LC 500 V6 Hybrid Sport: 130.000 euros Lexus LC 500 V8: 140.000 euros Lexus LC 500 V8 Sport: 150.000 euros