6X6 vs 6X6
Aprovechamos el último vídeo que Mercedes-Benz acaba de lanzar sobre el espectacular G 63 AMG 6X6 para recordar al antepasado de este gigante del off-road, el G4 de la décadada de los años 30. En este artículo comparamos ambos colosos del off-road producidos por Mercedes-Benz con 8 décadas de diferencia.
Si quieres conocer ambos modelos todavía con más detalle, además de leer el artículo puedes echar un vistazo aquí a la galería de imágenes en la que econtrarás 60 imágenes entre las del G4 y del G 63 AMG 6X6.
Ambos modelos están animados por un motor de 8 cilindros y contaban con tres ejes motrices, con uno en la parte delantera del vehículo que gestionaba también la dirección y dos únicamente para transmisión de fuerza en la parte posterior.
En lo que a prestaciones se refiere un mundo los separa. Mientras que el G 63 AMG 6X6 cuenta con 540 CV y 760 Nm de par máximo, el G4 se conforma con 110 CV. En lo que a caja de cambios se refiere el G 63 6X6 monta una automática de 7 relaciones AMG SPEEDSHIFT PLUS 7G-TRONIC por una ZF manual de 4 velocidades en el G4.
El consumo del G4 era de 28 l/100 km por 18 l/100 km del G 63, practicando off-road los gesitros de ambos se acercan peligrosamente a los 40 l/100 km. Mientras que el depósito del G4 era de 90 litros (existió una opción de 140 litros), los dos depósitos del G 63 suman un total de 159 litros.
En lo que a tamaño se refiere ambos Mercedes-Benz son dos gigantes. El G4 tiene una longitud de 5,36 metros, una anchura de 1,87 metros y una altura de 1,9 metros con la capota de lona cerrada.
Por su parte el G 63 está en otra liga. Este súper todoterreno mide 5,87 metros de largo, 2,1 metros de ancho y la friolera de 2,3 metros de alto. Sin embargo, en lo que a peso se refiere están más cerca de lo que uno puede imaginar. El G4 con 3.550 kilos es sólo 225 kilos más ligero que el G 63 con 3.775 kilos.
Los neumáticos de off-road del G 63 parecen más de un camión que de un todoterreno con unas dimensiones de 37 x 12.5 montados sobre llantas de alta resistencia de 18". Las llantas de 17" del G4 cuentan con gomas 7.50-17 que podían ser convencionales o antibalas.
El interior del G4 brinda 7 cómodas plazas con asientos que parecen más un sofá de piel que un asiento de coche. Por el contrario, en el G 63 tenemos sólo 4 asientos, todos ellos con regulación eléctrica y con calefacción integrada. No obstante, como contrapartida el 6X6 moderno una siempre práctica caja tipo pick-up con una base de bambú por detrás del habitáculo.
Para no poner en mayor compromiso al equipo de frenos y la estabilidad general del vehículo el G 63 6X6 está limitado electrónicamente a 160 km/h. En otra ecala muy inferior se encuentra el G4 con una punta de 67 km/h.
Si bien del G 63 6X6 Mercedes-Ben produjo 100 unidades entre 2013 y 2015, el caso del G4 es todavía más exclusivo. 57 fueron las unidades que salieron de las instalaciones de Daimler en Sindelfingen entre 1934 y 1939. Si queréis conocer mejor al G4 seguid leyendo las líneas de más abajo.
Mercedes-Benz G4 (1934-1939)
Mercedes jamás comercializó el G4, pues fue un vehículo destinado única y exclusivamente a los máximos dignatarios del Tercer Reich. Se fabricaron 57 unidades entre 1934 y 1939 . La Casa Real Española conserva todavía una unidad que en su día Adolf Hitler regaló al General Francisco Franco.
En su archivo no consta ningún precio de tarifa de la época. Un dato que si existe de casi todos los modelos de aquel tiempo como es el caso del 770 K Grosser incluido en todas sus variantes (a excepción de la limusina blindada).
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Este G4 pasó mucho tiempo en el Palacio Real de El Pardo, donde algunos miembros de la familia Franco lo usaron para labores de caza. Su condición de vehículo todo-terreno y su techo descapotable fueron las cualidades que lo llevaron a realizar estas tareas.
Mercedes-Benz no cuenta con ninguna unidad de G4 en su haber y con tal de aprender más sobre un vehículo tan exclusivo ofreció a la Casa Real Española la posibilidad de restaurarlo sin coste alguno.
La marca alemana quería conocer a fondo este automóvil tan especial así que ella corrió a cargo con los gastos de la larga y exhaustiva restauración a la que fue sometido en su taller especial para clásicos, el Classic Center que tiene su sede en la pequeña localidad de Fellbach, muy cerca de Stuttgart. En 2004 llegó al Classic Center y tras dos años de intenso trabajo por parte de los técnicos más experimentados de Mercedes salió de sus instalaciones con el estado de concurso.
La pintura que luce la carrocería de este G4 con matrícula de Madrid, M-4200-AD, es el Gris Wermacht. Los pasos de rueda traseros delatan que éste fue uno de los últimos G4 fabricados, una unidad que data de 1939. Su maletero es uno de los de mayor tamaño y junto al parabrisas, al igual que el resto de G4, cuenta con faros direccionales.
Las dos generaciones de G4, conocidas internamente como Typ 520G4W31 y 520G4W131 fueron construidas de forma artesanal en la fábrica de Sindelfingen entre 1934 y 1939. Las primeras entregas empezaron en el mismo 1934 y cesaron en 1940. Los W31 fueron los primeros (1934-1936) y los W131 encarnaron una evolución directa del primero con una mecánica un poco más potente (1937-1939).
Montaban un motor de ocho cilindros en línea, los W31 contaban con una unidad de 5 litros y 100 CV, mientras que los W131 tenían bajo su capó un 5,2 litros de 110 CV. Tan solo las unidades destinadas a Hitler contaban con motor de 770K Grosser, otro 8 cilindros en línea pero con una mayor cilindrada, nada menos que 7,7 litros y una potencia de 155 CV. Desconocemos si el compresor estaba activo en estos, de haberlo estado hubieran contado con 230 CV de potencia.
El blindaje que equipaban estaba formado por un parabrisas de 30 mm, ventanas laterales delanteras de 20 mm, ventanas traseras de 30 mm y una lámina de acero de 8 mm en la parte trasera, donde se ubicaba la lona de la capota plegada. Del mismo modo las puertas, la parte frontal del habitáculo y del suelo estaban formados por láminas de acero de 8 mm. Un tipo de protección antibala que los protegía de todas las pistolas y rifles de aquel momento, un blindaje inferior al equipado por los 770 K.
Los neumáticos a prueba de balas dejaron de ser empleados en los G4 debido a las fuertes vibraciones que transmitían al habitáculo. Los G4, además de los neumáticos convencionales y de los antibala, también fueron equipados con neumáticos off-road para mejorar sus aptitudes TT.
En invierno, las ruedas de repuesto contaban con cadenas y en algunas ocasiones el gigantesco radiador delantero estaba cubierto total o parcialmente por una funda de piel. Esta funda era una solución concebida para mantener el motor en una buena temperatura, incluso en condiciones muy adversas.
La tapicería contaba con la mejor piel del momento. En su habitáculo había suficiente espacio para siete adultos, con dos banquetas corridas para la primera y la tercera filas y dos asientos individuales con apoyabrazos integrados en la fila central.
Las pocas unidades que han llegado a nuestros días tienen un valor incalculable. En España el departamento de Colecciones Reales atesora una de las pocas unidades que tuvieron la suerte de sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial. Si alguna vez un G4 saliera a subasta podría llegar a alcanzar cifras de infarto.
La casa real tiene un 6 ruedas. El que Hitler le regaló a Franco. Yo también quiero uno.