10 primaveras
MINI celebra 10 años del lanzamiento de su primer descapotable tras su nueva etapa dentro de BMW Group. En el Salón de Ginebra de 2004 se presentó el MINI Cabrio, una declinación con capota de lona plegable y cuatro plazas.
Antes de él existieron otros descapotables de pequeño formato pero ninguno consiguió el éxito que si alcanzó el MINI Cabrio. De hecho dio pie a que otras marcas se lanzaran a este segmento hasta entonces por explotar.
Una de las características más destacadas de este nuevo modelo era la versatilidad que aportaba su capota de lona. Además de contar con un mecanismo de apertura eléctrico permitía abrir sólo 40 centímetros de la parte delantera de la misma, manteniendo la estructura interior sujeta al marco, como si se tratara de un techo de lona corredizo al estilo del que monta por ejemplo, el FIAT 500C.
MINI además de dar forma a automóviles con un diseño atractivo y de prestaciones deportivas también ofrece soluciones muy prácticas. El MINI Cabrio aportó una banqueta trasera abatible que permitía incrementar el espacio de carga en caso de necesidad. En la actual generación del MINI Cabrio se lanzó al mercado en 2009, coincidiendo con el 50º Aniversario de la marca, el maletero ofrece un volumen de entre 125 y 170 litros, ampliable hasta 660 litros.
La capota se puede abrir y cerrar en sólo 15 segundos, un tiempo bastante rápido si tenemos en cuenta su tamaño. Además, el MINI Cabrio actual permite hacer esta maniobra en marcha siempre y cuando no superemos los 30 km/h.
Precisamente en el pasado tuve la oportunidad de asistir a la presentación internacional del MINI Cabrio en la que el lema era Always Open. Fue toda una experiencia conducir a cielo descubierto en pleno mes de febrero en los alpes austriacos mientras nevaba. El asiento calefactado y la calefacción funcionaron de maravilla.
Desde esa generación el MINI Cabrio cuenta con un medidor llamado Always Open Timer que contabiliza las horas que usamos el vehículo con la capota abierta. Una función de cara a la galería que tiene su gracia.
Allí me subí junto al mítico piloto de rally Rauno Aaltonen, ganador del Rally Monte Carlo de 1967 y del Campeonato de Europa de Rally de 1965 al volante de un MINI Cooper S, en un circuito de hielo.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
En mi turno al volante del MINI Cabrio Cooper S con neumáticos de clavos comprobé lo bien que iba. Gracias a las indicaciones de Aaltonen aprendí lo divertido que era derrapar sobre hielo con un tracción delantera jugando con el freno y las inercias.
El antecesor
La primera vez que se presentó una versión descapotable de su modelo clásico no fue hasta 1991. El concesionario Lamm de la localidad alemana de Kappelrodeck desarrolló una versión con capota de lona plegable del popular utilitario concebido por Sir Alec Issigonis.
Destacaba por contar con los bajos de caja reforzados para mantener la rigidez estructural. Los responsables de Rover, en aquel entonces propietarios de la marca MINI, quedaron gratamente sorprendidos por el trabajo del taller alemán.
Inicialmente se encargó a Lamm la producción de una serie limitada de 75 unidades que serían comercializadas exclusivamente en el mercado británico. Tras el éxito de este modelo Rover Special Products y Lamm siguieron adelante con el proyecto y presentaron un modelo preparado para la producción en serie en el Salón de Birmingham de 1992.
Hasta agosto de 1996 en la planta británica que mini tenía en Longbridge se fabricaron 1.081 unidades del primer MINI Cabrio oficial. En su habitáculo contaba con un lujoso equipamiento exclusivo del descapotable con tapicería de cuero, inserciones de madera y alfombrillas de terciopelo.
La mecánica del primer MINI Cabrio era la misma que la del MINI Cooper del momento, un 4 cilindros en línea atmosférico que rendía 63 CV de potencia máxima. La capota de lona de serie era manual pero en opción se ofrecía un mecanismo eléctrico.
De forma extraoficial el carrocero británico Crayford realizó gran número de transformaciones sobre la base del MINI clásico. David McMullan y Jeffrey Smith fueron los responsables de dar forma al primer MINI sin capota de todos los tiempos. La primera creación de Crayford vio la luz en 1962 tomando como base un modelo de 1959. El precio del MINI Convertible de Crayford en la época era de 690 libras esterlinas. Si el cliente aportaba su coche la transformación se facturaba por valor de 129 libras esterlinas.
Cuanto bujarra dios!