Porsche Panamera S E-Hybrid

Hace unos días publicamos el contacto con la nueva gama Panamera y os anuncié que a la versión S E-Hybrid le íbamos a dedicar un capítulo especial. La verdad es que lo merece, tanto por tecnología como por el hecho de ser, en mi modesta opinión -la de un crítico de coches que jamás podrá plantearse comprarse uno- la versión más interesante de la gama.

Porsche España espera que el Panamera S-Hybrid suponga un 10% de las ventas de esta nueva generación -en realidad es un profundo rediseño con cambio en algunos motores- del deportivo de cuatro puertas de la marca de Stuttgart. después de probar el coche, me parece una proporción muy baja ya que creo sinceramente que este híbrido es muy superior al Diésel, que será el más vendido de la gama y que se justifican plenamente los 23.000 euros de diferencia existentes entre ambas versiones. Y, por supuesto, el magnífico Panamera S con el nuevo motor V6 Biturbo de 420 CV lo va a tener difícil contra este híbrido enchufable que ofrece la misma potencia conjunta por un precio ligeramente inferior.

El precio es uno de los elementos más sorprendentes del Panamera S E-Hybrid. Cuesta 114.021 euros -ya sabéis que Porsche nunca redondea sus precios porqué son los mismos para todo el mundo a los que luego hay que aplicar los impuestos de cada país- que son más de 4.000 menos que el Panamera S de 420 CV. Es caro, por supuesto, pero no comparado con sus hermanos de gama. En este caso, se trata de un híbrido enchufable que no penaliza esa condición.

Panamera híbrido ya había uno en la generación anterior; éste del que os hablamos aquí, pero el nuevo no tiene nada que ver. El anterior era el típico híbrido pensado para que aquellos mercados poco receptivos al diésel, pudieran disfrutar de una versión con unos consumos decentes. El nuevo es un auténtico plug-in, con una tecnología muy superior y un funcionamiento sorprendente.

Lo primero que destaca en el S E-Hybrid es, lógicamente, que es enchufable. La trampilla para cargar su batería está en el lado izquierdo y el cargador dispone de dos cables, uno para conexiones convencionales domésticas y otro para enchufes industriales. En función del amperaje de la instalación, el coche precisa de un tiempo de recarga que va de las dos horas (16 amperios) a las cuatro horas (10 amperios).

La recarga puede programarse con un temporizador para aprovechar las horas valle de las tarifas eléctricas, tiene dos LED que indican la conexión y el proceso de recarga (un LED verde que parpadea durante la carga, cada vez más lentamente y queda fijo cuando esta está completa) y permite climatizar el habitáculo utilizando energía de la red. Para ello basta con programarlo tanto desde el propio vehículo como a través de un smartphone.

El motor térmico es el V6 del modelo anterior, un tres litros sobrealimentado de origen Audi de 333 CV que también utiliza el Cayenne Híbrido. Hasta ahí, todo igual. Lo que cambia por completo es el sistema eléctrico ya que tanto el motor como la batería son nuevos. El motor eléctrico pasa de los 47 CV del modelo anterior a 95 de manera que la potencia conjunta máxima de ambos es de 416 CV (no suman ya que los dos motores no funcionan nunca a pleno rendimiento al mismo tiempo).

La batería también cambia. Ahora es de iones de litio en lugar de niquel metal-hidruro y eso supone que tiene una densidad energética cinco veces superior. Antes, la autonomía en modo eléctrico del Panamera Hybrid, cuyo motor eléctrico estaba situado entre la caja de cambios y el propulsor térmico, era de apenas dos kilómetros (justo para entrar y salir del parking sin dejar humos en él o meterse a callejear por un centro peatonal). Ahora, el Panamera S E-Hybrid puede cubrir oficialmente hasta 36 km en modo eléctrico.

Y digo oficialmente porqué durante la prueba que realizamos en Baviera, Porsche nos propuso conseguir el consumo más bajo posible en un tramo de 54 kilómetros partiendo con la batería llena. El Director de Comunicación de Porsche nos dijo que había que rebajar los 1,8 litros de media con los que él llegó al final de ese recorrido, así que nos aplicamos. Nuestro Panamera, circulando a 80 km/h. en los tramos de doble carril y sin molestar al tráfico en el resto, llegó al final del trayecto en modo 100% eléctrico, sin recurrir al motor de gasolina y con una autonomía restante de 4 km con lo que podemos certificar que conseguir una autonomía en modo eléctrico en recorridos urbanos poco exigentes es más que posible.

Así pues, aquellos que utilicen a diario el coche para desplazamientos cortos, pagarán sólo la recarga de la batería. La marca ha homologado un consumo medio de sólo 3,1 litros a los 100 km que, como siempre sucede en los híbridos, es irreal y fruto de un sistema de homologación -que os detallamos aquí- que favorece a los coches que pueden hacer parte de ese recorrido en modo eléctrico. Para ser honestos, ese consumo puede llegar a lograrse en los 100 primeros kilómetros pero no en los 100 siguientes, cuando la batería ya está agotada.

Cabe señalar, no obstante, que puede jugarse con la carga de la batería de dos maneras. La primera, recurriendo al motor térmico para circular por carretera y "guardar" la energía eléctrica sin usar para moverse con ella al llegar a destino, en ciudad, por ejemplo, y la segunda, mediante el modo de funcionamiento E-Charge que aumenta el rendimiento del motor térmico para recargar la batería y tener disponible de nuevo una cierta autonomía eléctrica para más adelante. Huelga decir que el coche dispone asimismo de un sistema de regeneración de energía que recarga la batería aprovechando las deceleraciones y las frenadas.

En condiciones reales de uso, como el motor eléctrico no se limita a complementar al térmico sino que lo sustituye en cuanto puede -en autopista a velocidad estable y punta de gas, por ejemplo, cuando además el coche desconecta el térmico y mete el cambio en posición de punto muerto- pueden lograrse consumos del orden de 6-7 litros con facilidad disfrutando de las cualidades ruteras, invariadas respecto al resto de la gama, de este Panamera.

En nuestro trayecto en modo eléctrico, comprobamos la capacidad de aceleración correcta del coche en este modo -acelera de 0 a 50 km/h. en 6,1 segundos- la ausencia de ruidos y cómo el motor térmico sólo llega a ponerse en marcha cuando aceleramos a fondo y el coche interpreta que, para ese nivel de exigencia de potencia, no le basta con el motor eléctrico. Todo eso mientras mantenga la carga, por supuesto. En modo eléctrico, el Panamera puede llegar a alcanzar los 135 km/h. siempre que lleguemos a ellos a puntita de gas.

Cuando nos olvidamos del modo eléctrico, tiene un rendimiento propio de lo que es; un gran turismo de cuatro plazas de altas prestaciones. Alcanza los 270 km/h. y acelera de 0 a 100 km/h. en 5,5 segundos.

El coche ofrece cuatro modos de conducción. El E-Power es el 100% eléctrico que ya hemos comentado mientras que el E-Charge también lo hemos explicado ya (funciona el motor térmico para mover el coche y recargar la batería). Los otros dos son el modo Sport, que prioriza las prestaciones (suma el motor eléctrico al térmico y gestiona de manera más deporyiva la caja de cambios) y el modo normal que es el que se activa por defecto.

Para controlar el funcionamiento del sistema, éste se muestra tanto en la pantalla central como en uno de los instrumentos que flanquean el cuentavueltas (el de la izquierda) donde se elimina el velocímetro que pasa a ser digital). Además, junto al indicador de gasolina hay un indicador de autonomía restante en kilómetros referido al modo eléctrico.

Por lo demás, es un Panamera con las mismas características, virtudes y defectos del resto de la gama. Es un coche enorme y pesado pero con el toque de deportivo puro que Porsche sabe transmitir a sus productos.

Tiene un interior de cuatro plazas soberbio, que puede personalizarse al gusto pero, en este caso, sólo está disponible en versión de carrocería "corta" y el sistema híbrido no puede combinarse con la carrocería Exclusive. La habitabilidad es notable tanto delante como detrás y el maletero tiene una capacidad mejorable para cuatro ocupantes.

Bien rematado, con la botonería habitual en la abigarrada consola central típica de los Porsche -se pasarán un día u otro a los interface monomando- y unos materiales muy cuidados y de calidad, el Panamera S E-Hybrid es la opción más lógica dentro de la gama para el que pueda permitirse gastarse 115.000 euros en un automóvil.

Porsche, insisto, espera que el 10% de los Panamera vendidos sean híbridos. Yo recomiendo a todos los que se hayan decidido por este modelo que, primero prueben éste y luego decidan. Si lo hacen, me temo que Panamera gasolina V6 y Diésel, se venderán poquitos.