Skoda Fabia Combi

Existen automóviles para hacernos soñar y otros para darnos servicio. Claramente, el Skoda Fabia Combi se encuadra en la segunda categoría; pero dentro de ella, sin duda es uno de los mejores coches que podemos encontrar. Y lo es desde su aparición en el año 2000, punto de inicio de una lucrativa carrera comercial que le ha llevado a vender 1,1 millones de unidades en todo el mundo –aunque en realidad no muchas de ellas en nuestro país, poco dado a interesarse por versiones con carrocería break-.

La clave del éxito global del Fabia Combi consiste en saber mezclar en un único modelo de automóvil los principales requisitos que pedimos a un coche práctico para uso diario: gran capacidad de carga, facilidad de acceso, buena habitabilidad y un manejo sencillo. Todo ello con unas dimensiones exteriores contenidas, una calidad de acabados satisfactoria y, faltaría más, unos costes razonables de adquisición y mantenimiento.

Y eso es justo lo que siempre me ha gustado de este coche y de sus principales –y escasos- competidores, el Renault Clio Sport Tourer, el Seat Ibiza ST y tal vez el Peugeot 2008 (que pese a hacerse llamar crossover, viene a cubrir el hueco que dejó el extinto 207 SW): todos ellos son utilitarios adaptados a un uso polivalente y con

Un utilitario adaptado al uso polivalente y con buena capacidad de carga.

buena capacidad de carga. Y sí; por supuesto que sueño con otros coches mucho más estimulantes, pero poco tiene que ver el automóvil de mis fantasías con el coche que necesitaré en la vida real.

De hecho, la mayoría de los mortales sólo podemos permitirnos un único coche, que ha de servir igual para ir al trabajo, para salir de excursión de fin de semana, para llevar a los niños al colegio o para ir a comprar muebles empaquetados de IKEA. La mayoría de los mortales necesitamos un comodín, como el Fabia Combi y compañía, que cumpla con todo lo mencionado sin arruinarnos ni tampoco desagradarnos a la vista. –Esto es lo que necesitamos, que al final poco tendrá que ver con lo que finalmente nos busquemos en el concesionario o en coches.net… pero esa es otra historia.-

En cualquier caso, el Fabia Combi pedía a gritos un cambio de diseño. La segunda generación de este utilitario familiar, que llevaba con nosotros desde 2007, nunca llegó a enamorar al público español, especialmente al masculino. Afortunadamente, el nuevo modelo que la marca checa nos ha presentado en Niza (Francia) parece suplir con creces todas sus anteriores carencias.

El diseño del nuevo Skoda Fabia ha tomado como fuente de inspiración el concept car VisionC presentado en Ginebra 2014, del que hereda la parrilla frontal y las dos líneas de tensión muy marcadas que recorren el perfil del vehículo. Pero lo más curioso es que, pese a todos los cambios recibidos y la mayor agresividad de su exterior, el Fabia sigue pareciendo un Fabia. Incluso la zaga de esta versión familiar queda muy bien resuelta y bien integrada en el conjunto.

Este cambio de orientación estilística se ve acompañado por una acertada modificación de sus proporciones exteriores, que le confiere una mayor sensación de dinamismo. Así, el Fabia Combi es ahora 1 centímetro más largo (4,26 m en total), pero sobre todo 9 cm más ancho y 3,1 cm más bajo que el modelo precedente. La distancia entre ejes crece en 0,5 cm, y mientras que el voladizo delantero es 1,3 cm más corto y el posterior es en cambio 1,8 mm más largo.

Esto último ha permitido que la capacidad del maletero haya subido hasta los 530 litros (25 l más que antes); un volumen directamente enorme para un utilitario, y que puede aumentar hasta los 1.395 litros si abatimos los asientos posteriores. El acceso a la carga es ahora más sencillo gracias a un plano 2,6 cm más bajo; asimismo, crecen sus posibilidades al combinar una balda regulable en altura con diferentes ganchos, redes y huecos de almacenaje.

En el nuevo Combi el habitáculo ha ganado muchos enteros. La sensación de espacio es claramente superior, más aún de lo que indican sus mediciones reales (que marcan 2,1 cm más de anchura para los hombros y 0,8 cm extra en longitud total). Ayuda a este mayor desahogo la mayor distancia entre el salpicadero y el asiento del conductor, así como el buen aprovechamiento de las plazas traseras, en las que no faltará anchura ni altura para albergar a dos adultos. Incluso la plaza central servirá para algo más que un uso esporádico. Por último, la incorporación (opcional) de un techo panorámico de cristal aumenta drásticamente la luminosidad del habitáculo.

Como siempre, la calidad de acabados sigue estando por encima de la media del segmento B, y muy cerca de la que podemos encontrar en su “primo” el Volkswagen Polo. La mayoría de los plásticos son duros, pero con buen tacto y encaje impecable; como igualmente son de buena factura las tapicerías y demás recubrimientos del interior.

También son bienvenidas las soluciones Simply Clever pensadas para hacernos más agradable y sencilla la vida a bordo. En el nuevo Combi podemos contar hasta 17 de ellas, con ejemplos como un rascador de hielos bajo la tapa del depósito, un soporte para nuestro smartphone en el hueco portabebidas, un espacio específico para el chaleco reflectante e incluso una papelera con bolsas de basura en la puerta del conductor. También me ha sorprendido la capacidad de la guantera, donde podremos guardar incluso una botella de un litro.

No menos llamativa –y veremos si también acertada- ha sido la idea de ofrecer a los clientes la posibilidad de decorar la moldura transversal del salpicadero con la fotografía que elijamos. A través de una web podremos encargar a Skoda la preparación de un vinilo adhesivo que posteriormente nos instalarán en el concesionario. Ya puedo ver en mi mente los “¡No corras, papá!” de la era digital.

Pasando a cuestiones más prácticas, los ingenieros de la marca han querido conceder a la tecnología del infoentretenimiento el valor que merece. Como opción, el nuevo Fabia Combi nos permite conectar el smartphone mediante el estándar MirrorLink, con el que podremos controlar diferentes aplicaciones instaladas en nuestro teléfono, ya se trate consultar el tiempo, escuchar audiolibros o música en streaming y, muy especialmente, emplear los sistemas de navegación y cartografía. Durante nuestra jornada de conducción pudimos comprobar la efectividad del navegador del smartphone conectado a nuestro coche -con pequeños fallos puntuales y cierta lentitud de respuesta-, que podíamos consultar y controlar a través de la pantalla táctil del salpicadero.

El nuevo Combi también presenta la funcionalidad SmartGate, que transmite diferentes parámetros del estado del vehículo y sobre la eficiencia de nuestra conducción a una aplicación instalada en nuestro móvil. Pero mucho más interesante que lo que tenemos en el presente es lo que vendrá en un futuro cercano, ya que los sistemas multimedia de gama alta del Skoda Fabia ya están preparados para recibir a los sistemas Apple CarPlay y Android Auto que, con toda probabilidad, desplazarán al estándar MirrorLink antes referido.

El equipamiento de seguridad y confort no se ha descuidado en absoluto. El control de estabilidad trae de serie el sistema XDS+, la última generación del emulador de bloqueo de diferencial que actúa sobre el freno delantero de la rueda que circula por el interior de una curva cuando la exterior pierde adherencia. También está disponible un sistema de prevención de colisiones que controla la distancia con los vehículos

El equipamiento de seguridad y confort no se ha descuidado en absoluto.

precedentes, avisándonos de cualquier riesgo de colisión e incluso actuando sobre el freno si el conductor no reacciona. La función de frenada de emergencia, pensada para el uso en ciudad, detendrá el vehículo si se cruza cualquier obstáculo mientras circulamos entre los 5 y 30 km/h. A todo lo anterior, podremos añadir la detección de fatiga del conductor, limitador de velocidad, control de arranque en pendiente, y monitor de presión de neumáticos.

Muchas de estas tecnologías provienen de la plataforma modular MQB empleada entre otros en los Volkswagen Golf, Seat León, Audi A3 y Skoda Octavia), y debidamente adaptadas a la plataforma del Grupo Volkswagen para modelos del segmento B que estrenó en su momento el Volkswagen Polo.

El uso de esta plataforma más rígida y ligera, junto con las otras reducciones de peso (incluyendo las de la nueva gama de motores), ha llevado al nuevo Fabia Combi a marcar sólo 1.004 kg sobre la báscula en su versión más liviana. Esto supone una disminución de hasta 61 kilogramos respecto del modelo anterior.

En cuanto a motores, que no se diga que no hay variedad: podremos elegir entre tres opciones de gasolina y dos diésel, todas ellas turboalimentadas (excepto el 1.0 de gasolina) y con la normativa Euro 6 en regla. Como punto de acceso al primer grupo tenemos el mencionado 1.0 MPI tricilíndrico de 75 CV, motor atmosférico con un consumo de 4,8 l/100 km y unas emisiones de 109 g CO2/km. Por encima se sitúan dos opciones sobre el bloque 1.2 TSI de cuatro cilindros; una de 90 CV con caja manual de 5 marchas (4,7 l y 107 g) y otra de 110 CV con caja manual de 6 o automática DSG de 7 (4,8 l, 110 g). Los motores diésel comparten el bloque 1.4 TDI de tres cilindros, en versiones de 90 CV con 5 marchas (3,4 l, 89 g) y 105 CV, ya sea con cambio manual de 5 velocidades o DSG de 7 (3,5 l/100 km, 92 g). Más adelante llegará un Fabia Combi GreenLine con motor 1.4 TDI de 75 CV y con modificaciones en carrocería y neumáticos para reducir consumos (3,1 l, 82 g).

Nuestra toma de contacto por Niza y sus alrededores de cine (literalmente, con rodajes como el del peliculón Ronin por aquella zona) nos permitió hacernos una idea de las principales características dinámicas del nuevo Fabia Combi. Una de sus mejores virtudes a la hora de conducirlo es que

Con el Fabia Combi podremos llegar a divertirnos si aceptamos sus limitaciones.

no encontraremos grandes diferencias con el Fabia “corto”, a pesar de su mayor voladizo trasero. Ni tampoco respecto del Volkswagen Polo, si habéis tenido ocasión de conducirlo. Respecto de este último, lo único que he encontrado –y en esto coincido con la impresión de mi compañero Gerard Farré en su contacto con el Skoda Fabia hatchback- es un tarado de suspensión algo más blando que el del modelo alemán. El Fabia Combi es, y pretende ser, un coche confortable para usar en familia; y sin duda nuestros pasajeros darán más importancia a viajar con suavidad que al tacto deportivo de una suspensión firme.

De todas maneras, no estamos ante un coche aburrido. Más bien es un coche tranquilo, con el que podemos llegar a divertirnos si aceptamos sus limitaciones. Su conducción es realmente sencilla, y nos sentiremos a gusto en cuestión de minutos. Pero mejor será que nos relajemos al volante, pues aunque el coche acepta el intercambio de curvas con ligereza y sin apenas sobreviraje (bendito XDS+), no podremos evitar los balanceos de la carrocería causados por los muelles blandos. Afortunadamente, aquí los amortiguadores cumplen con su misión controlando molestos rebotes.

El tacto de los pedales y de las cajas de cambio manuales sigue siendo tan suave como siempre, pero aún más el del volante. El nuevo Fabia incorpora una nueva dirección asistida electromecánica que sustituye a la anterior de tipo electrohidráulico. Su manejo es muy preciso y razonablemente directo, pero a cambio nos llega menos "información" al volante sobre lo que sucede en la carretera, con lo que pierde tacto deportivo. Conducir un coche hoy en día se parece cada vez más a un videojuego.

Tuvimos tiempo suficiente para hacer tres rutas de conducción, cada una con un motor distinto. En primer lugar probamos el 1.2 TSI de 90 CV, que me ha parecido la opción más equilibrada para todo uso. Su cambio manual ofrece sólo cinco marchas, pero con una cuarta y quinta lo bastante largas como para no echar de menos una sexta. Este motor parece más lleno de lo que indica su cilindrada, con un empuje más que decente a partir de las 2.000 vueltas.

Seguidamente me puse a los mandos del Fabia con motor 1.2 TSI de 110 CV y que comparte bloque con el anterior. Aparte de esos 20 CV extra, incorpora una caja manual de 6 velocidades; cualidades que se combinan para ofrecer una respuesta superior, aunque no definitiva como se podía prever. La diferencia con el motor de 90 CV no es tanta, salvo evidentemente por sus mejores recuperaciones y una estirada algo más enérgica. Pero creo que sólo me decantaría por el de 110 CV asociado al cambio automático DSG (que no puede equipar el otro motor).

Al final del día pude hacer algunos kilómetros con el 1.4 TDI de 90 CV. Un motor con luces y sombras, ya que por un lado es con diferencia el que ofrece una mayor respuesta al acelerador desde bajas vueltas (en comparación con los de gasolina) y por supuesto las mejores cifras de consumo; pero por otro, y también con claridad, es el que presenta un mayor nivel de ruido y vibraciones. Motor diésel y con tres cilindros; es lo que tiene.

Por supuesto, estas son impresiones preliminares que completaremos en pruebas más detalladas. Mientras tanto, y desde este primer día con el Skoda Fabia Combi, me ha convencido por su hábil combinación de espacio interior, por su agradable diseño, por su sensación de calidad general y por lo fácil que resulta habituarse a conducirlo.

Queda por averiguar si también convencerá por precio, pues todavía no se ha hecho oficial su tarifa. Pero para que nos hagamos una idea, los responsables de la marca en España nos indican que el Fabia Combi costará de media alrededor de 800 euros más que un Fabia hatch con el mismo equipamiento. ¡Os lo confirmaremos en breve!