Toyota Yaris: nuevo motor 1.5 de gasolina

Próximamente cambiarán los estándares de la legislación anticontaminación y se aplicará la homologación de emisiones en conducción real llamado Real Driving Emission (RDE). Toyota ha decidido anticiparse a estas medidas con un nuevo motor de gasolina de 1,5 litros que se montará en el Yaris y que sustituirá al actual propulsor de 1,3 litros.

Este nuevo motor incorpora, según la marca, soluciones técnicas deben permitir un mayor rendimiento con una reducción de un 12% en el consumo de combustible pese a tratarse de un motor de superior cilindrada. Con 1.496 c.c. y sin recurrir a la sobrealimentación por turbo, este motor desarrolla 111 CV y un par máximo de 136 Nm a 4.400 rpm, con 118 Nm ya disponibles a tan solo 2.000 rpm.

En comparación con el 1.3 actual, el nuevo motor rebaja en 0,8 segundos la aceleración de 0 a 100 km/h (11,0 segundos frente a 11,8) y más de un segundo en la medición de recuperación de 80 a 120 km/h (17,6 segundos en lugar de 18,8).

Según la marca, en este nuevo motor se ha conseguido una eficiencia térmica del 38,5% lo que le sitúa entre los mejores de su categoría. Esto se consigue gracias a la implantación de una elevada relación de compresión, de 13,5 a 1, de un sistema de recirculación de gases de escape refrigerado y de un mayor reglaje variable de válvulas.

El incremento de la relación de compresión es posible gracias a un diseño diferente de la cámara de combustión y al uso de nuevos pistones que permiten una mezcla más homogénea de aire y gasolina y una combustión más rápida. Al reducir la temperatura de combustión, el sistema EGR refrigerado también ayuda a retrasar la aparición de detonaciones no deseadas. Por otra parte, el volumen de los gases inertes reinyectados permite la reducción de las pérdidas de bombeo con cargas bajas y medias, lo que mejora la eficiencia. Finalmente, gracias a la adopción de un nuevo sistema de reglaje variable de la válvula de admisión se puede pasar del ciclo Otto al ciclo Atkinson y viceversa en una fracción de segundo.

Para reducir el consumo de combustible y las emisiones, especialmente a velocidades constantes en carretera, el nuevo motor cuenta con un colector de escape refrigerado por agua. Al limitar la temperatura del gas, se evita el enriquecimiento de la mezcla necesario para reducir la temperatura de combustión a cualquier velocidad en carretera, y con ello disminuyen el consumo y las emisiones en esas circunstancias de conducción.