Volkswagen Golf 2017: Pocos cambios pero efectivos

Volkswagen nos presentó hace unos meses la renovación de la séptima generación del popular Golf, el vehículo compacto más vendido del mundo con más de 33 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento hace ya 43 años.

Se trata de una actualización de media vida que pretende estirar unos años más las ventas de esta generación que llegó al mercado a finales de 2012. Para ello, se nos propone un Golf mucho más tecnológico en su interior, con nuevas ayudas a la conducción que aumentarán la seguridad, un ligero rediseño estético en el “look” exterior y algunas novedades en la gama mecánica.

A finales de año mi compañero Gerard Farré pudo descubrir en primera persona todas estas mejoras que os comento durante la presentación estática del nuevo modelo. Pudo verlo, tocarlo y trastear su nuevo sistema multimedia para sacar unas primeras conclusiones, pero no tuvo la oportunidad de conducirlo, algo que yo sí he podido hacer. Os dejo el enlace a su artículo para poder leer detalladamente todas las novedades del nuevo compacto: Volkswagen Golf 2017. En esta ocasión me centraré en las primeras impresiones que me he llevado tras varios kilómetros al volante.

Comenzaremos hablando del impacto visual que me ha causado cuando lo he visto por primera vez. Harto de verlo en fotografías, mi encuentro en persona con el nuevo Golf ha sido bastante satisfactorio. Del aspecto exterior apenas cambia, pero los nuevos detalles resultan en una apariencia más moderna.

En Mallorca, lugar donde se ha llevado a cabo la presentación, he podido apreciar los cambios que ha sufrido toda la gama Golf, desde el compacto hasta la versión familiar Variant, el Alltrack, el GTI o el GTD. Todos estos modelos comparten un denominador común, y es que todos reciben nuevos paragolpes delantero y trasero, nuevos faros y nuevos pilotos traseros.

Los faros halógenos, por ejemplo, incorporan nuevas luces diurnas tipo LED más vistosas. Por su parte, los nuevos faros full-LED sustituyen a los antiguos faros de xenón y estarán disponibles de serie en las versiones más equipadas y de forma opcional en el resto de la gama. El nuevo Golf ya no montará xenón.

Los pilotos traseros son de LED para todas las versiones y presentan un nuevo diseño lumínico mucho más tecnológico y visible que hasta la fecha. Es curioso como unas simples lucecitas rojas pueden llegar a cambiar por completo el concepto de la trasera de un coche. Además, en este caso, mejoran la visibilidad del vehículo para el coche que nos precede. Los modelos de dos y cuatro puertas podrán incorporar intermitentes con alumbrado dinámico.

La gama de llantas disponibles también se renueva con medidas que van desde las 15 hasta las 18 pulgadas.

Pese a que apenas incorpora cambios relativamente importantes en su carrocería, el departamento de diseño de Volkswagen ha sabido implementar estos pequeños detalles de tal forma que, aunque se trate de la misma generación que hasta la fecha, parezca un Golf totalmente nuevo.

La estética exterior es un factor muy importante en un coche, eso está claro, pero del mismo modo el interior es lo que más vamos a disfrutar de nuestro vehículo, y es precisamente aquí donde el nuevo Golf saca lo mejor de sí.

El nuevo modelo se presenta con nuevos paneles decorativos en las puertas, en el salpicadero y en la consola central. Los asientos también ofrecen nuevas tapicerías, pero donde más destaca este Golf es sin duda en los nuevos sistemas multimedia.

Volkswagen retira de la gama Golf las antiguas pantallas táctiles de 5 pulgadas y en su lugar monta las de 6,5’’ para las versiones menos equipadas. Las que hasta la fecha eran de 6,5 pulgadas ahora serán de 8” y se añade una versión superior, llamada Discover Pro, de 9,2 pulgadas con control gestual incluido para algunas de sus funciones.

En la presentación todos los modelos montaban esta última y debo reconocer que quedaba perfectamente integrada en el diseño de la consola central. El nuevo sistema de infoentretenimiento incorpora algunas novedades en cuanto a aplicaciones App Connect, como por ejemplo el poder abrir la puerta de casa a través de la aplicación “DoorBird” y “MirrorLink”.

Tanto la version “Discover Pro” como la “Discover Media” (de 8 pulgadas) se integran en el salpicadero mediante una superficie de cristal mucho más vistosa que hasta la fecha. El “Discover Pro” no dispone de botones, todo el manejo se realiza a través de la pantalla táctil y sus cinco zonas (a la izquiera) a modo de teclas de acceso rápido.

También me ha gustado el nuevo cuadro de instrumentos totalmente digital de 12,3 pulgadas que se ofrece de forma opcional. Esta pantalla “Active Info Display” ofrece numerosas funcionalidades como ya habíamos visto en otros modelos del Grupo. La información se representa de forma clara y entendible gracias a sus cinco perfiles prefijados (classic, consumo y autonomía, eficiencia, rendimiento y asistencia de conducción y navegación) con la posibilidad de agrandar o reducir tanto el velocímetro como el cuentarrevoluciones.

La actualización interior sitúa al Golf como uno de los compactos más avanzados tecnológicamente hablando del segmento. El diseño en general es conocido y no varía demasiado respecto al actual, pero la integración de las nuevas pantallas y el cuadro de instrumentos digital hacen que la sensación de calidad crezca exponencialmente.

La amplia oferta de sistemas de seguridad disponibles hasta la fecha se ve aumentada con la incorporación de nuevas soluciones que mejoran tanto la seguridad de los ocupantes como la de los peatones, y permiten disfrutar a su vez de una conducción aún más confortable.

El Golf 2017 amplía el programa de asistentes a la conducción incluyendo el sistema se asistencia en atascos con conducción semi-autónoma hasta los 60 km/h, el nuevo sistema de detección de peatones para el “Front Assist” con función de frenada de emergencia en ciudad, el asistente de remolque “Trailer Assist” y el “Emergency Assist”. Además, Volkswagen ha mejorado el sistema de protección de ocupantes proactivo “PreCrash”.

El nuevo Volkswagen Golf se ofrecerá con una amplia gama mecánica para todos los gustos. Habrá motores diésel y gasolina de baja, media o alta potencia, una versión con gas natural, una híbrida enchufable (Golf GTE) y una eléctrica (e-Golf).

El nuevo motor de acceso a la gama será un propulsor 1.0 TSI con turbocompresor que desarrolla una potencia de 85 CV y entrega un par máximo de 175 Nm. En gasolina le siguen los dos nuevos 1.5 TSI de 130 CV (versión Bluemotion con conducción “a vela” y desconexión del motor) y 150 CV que llegarán un poco más adelante, y los potentes 2.0 TSI de 230 CV (Golf GTI), 245 CV (Golf GTI Performance) y 310 CV (Golf R).

La gama diésel está compuesta por el 1.6 TDI de 115 CV y los 2.0 TDI de 150 CV y 184 CV (Golf GTD y Alltrack). Más adelante llegará la versión de acceso 1.6 TDI de 90 CV.

Todos los motores, a excepción de los menos potentes se podrán combinar opcionalmente con el cambio automático de doble embrague DSG, con 6 o 7 velocidades como novedad. El nuevo DSG 7 es capaz de reducir hasta en 0,3 l/100 km el consumo medio de todas las versiones que puedan equiparlo.

La organización nos preparó unas rutas bien variadas para que pudiéramos probar la amplia gama de motores y versiones con las que llega el nuevo Golf. Debido a que el vuelo de Barcelona a Mallorca de primera hora de la mañana acabó cancelado, llegué a la isla en el siguiente ya al mediodía. Este hecho hizo que para mí y los compañeros que viajamos desde Barcelona tuviéramos un programa mucho más compactado que sólo nos permitiría probar dos variantes.

Me decanté por comenzar la ruta con el nuevo 1.5 TSI de 150 CV con cambio manual. Como podéis leer unas líneas más arriba, esta mecánica no estará en el inicio de la comercialización y habrá que esperar unos meses para poder disfrutarla. Los nuevos motores 1.5 TSI llegan para sustituir a los actuales 1.4 TSI, mejorando la eficiencia y la entrega de potencia. En este caso se trata de un propulsor de cuatro cilindros con turbo y gestión activa de los cilindros (ACT) capaz de homologar un consumo combinado de sólo 5,1 l/100 km con cambio manual y de 5,0 l/100 km con el DSG 7.

Al comenzar la marcha me sorprendió el bajo nivel de vibraciones y lo bien insonorizado que queda. La entrega de potencia es bastante lineal y sólo en la zona alta de cuentavueltas parece que proporcione un último arreón como si con ello le fuese la vida. No es un motor demasiado deportivo, tampoco creo que pretenda serlo, es más bien un motor diseñado "para todos los públicos".

A bajas vueltas se desenvuelve como un propulsor de gasolina de menor potencia, se nota algo falto de entrega, pero en cuanto alcanza un rango medio de revoluciones puedes comprobar su potencial. En general me ha parecido claramente mejor que el anterior 1.4 TSI, algo que ya de por sí es significativo, aunque me parece que la marca ha querido marcar un tanto al homologarle sólo 5,1 l/100 km. En mi caso, tras varios kilómetros de autopista, carretera secundaria y ciudad, el ordenador de a bordo reflejaba un consumo medio de 6,7 l/100 km. Lo lógico sería moverse en torno a los 6 l/100 km si no practicamos una conducción alegre.

Otra de las bondades de este motor es sin duda el sistema de desconexión de cilindros (ACT) revisado para que sea aún más rápido e imperceptible en su funcionamiento. Lo cierto es que en esto estoy totalmente de acuerdo porque os puedo asegurar que, si no estás muy atento, no se nota nada de nada. Para los que no conozcan este sistema, simplemente desconecta dos cilindros para que el motor trabaje sólo con dos en los momentos de baja demanda de potencia. De esta forma se logra rebajar un poco más el consumo y las emisiones.

Para la segunda prueba me decanté por el 2.0 TDI de 150 CV también con el cambio manual. La decisión fue básicamente para poder comparar el funcionamiento del Golf con dos motores de 150 CV y diferente combustible.

El resultado es que el diésel se percibe más lleno a bajas vueltas. El mayor par motor y la entrega a menores revoluciones consiguen que el TDI me haya gustado más en una conducción tranquila y eficiente. Sin embargo, la potencia se acaba pronto y si queremos mantener un ritmo alegre habrá que hacer un mayor uso de la caja de cambios.

Este motor, lógicamente, no está tan refinado como el gasolina. Ofrece algunas vibraciones a bajas vueltas y, sobretodo, con el motor frio que con el gasolina no se perciben, y un sonido claramente menos agradable.

Una vez lanzado y conduciendo entre las 1.800 y las 3.000 rpm sorprende por el ímpetu que pone a la hora de empujar con fuerza en las recuperaciones. En este aspecto está por delante del gasolina.

El consumo combinado que homologa su ficha técnica es de 4,2 l/100 km, pero lo normal es que acabemos obteniendo un consumo medio entre los 5 y los 5,5 l/100 km dependiendo del tipo de conducción que se practique.

Si tuviera que decidirme por uno, me decantaría por el gasolina sin pensarlo. Tiene menos par motor que el diésel pero es mucho más agradable en su funcionamiento. Además, permite estirar bastante las marchas y eso nos ahorrará usar el la caja de cambios en menores ocasiones. El sonido también es más agradable y la diferencia de consumo entre uno y otro no me parece demasiado importante. Así pues, justificar la compra del diésel por el consumo no me parece una razón de peso.

En cuanto a la dinámica de conducción no hay cambios apreciables entre el modelo actual y el 2017. No incorpora mejoras o cambios en el chasis por lo que se comporta exactamente igual que el Golf que conocemos hasta la fecha. Y eso no es malo, porque se sigue manteniendo como uno de los compactos más precisos que se puede comprar hoy en día.

El nuevo Golf 2017 llegará a los concesionarios a finales de marzo, aunque actualmente ya está abierto el plazo para realizar pedidos.

A falta de confirmar algunos de los precios y los posibles descuentos, el nuevo Golf 2017 arranca en 20.150 euros para la versión Edition con motor 1.0 TSI de 110 CV.

Esperamos poder contar con algunas unidades de prueba para acabar de afinar nuestra opinión global sobre el modelo y, a su vez, conducir otras mecánicas interesantes que no hemos podido probar en esta ocasión.