Icono deportivo
El Volkswagen Golf debe su merecida fama a las versiones GTI. El primer Golf GTI de finales de los años 70 marcó una nueva etapa en el segmento de los compactos al poner al alcance de muchas personas un coche con un nivel de prestaciones y un comportamiento deportivo hasta ese momento reservado a vehículos de gama superior. Aquel Golf GTI y las posteriores generaciones de este compacto “democratizaron” la deportividad e hicieron que este modelo se convirtiese en una referencia. Cuando alguien piensa en un GTI, sigue pensando en la mayoría de ocasiones en un Golf.
Con cada nueva generación del Golf, Volkswagen ha presentado una versión GTI, y esta última no ha tardado en llegar. Después del lanzamiento del Golf 7 a finales del año pasado, la marca alemana nos muestra ahora la versión más potente y deportiva, con 220 o 230 CV, que estará en los concesionarios en mayo.
Nueva plataforma
¿Qué cambia en el Golf GTI con respecto al anterior? De entrada, el nuevo modelo se construye sobre un chasis totalmente diferente: la denominada plataforma MQB de Volkswagen, que también aprovechan otros modelos del grupo como el Audi A3, el Seat León o el Skoda Octavia. El nuevo Golf GTI es un poco más grande que el anterior y en su cadena cinemática se han modificado numerosos elementos.
Pero este coche mantiene imperturbable su imagen. Esta profunda evolución que el Golf ha tenido en esta séptima generación no tiene su reflejo en el exterior. Los cambios estéticos entre el actual Golf y el anterior, aunque existen, sólo son apreciables por entendidos. De la misma manera, si queremos identificar este GTI respecto al resto de versiones de la gama Golf deberemos buscar pequeños detalles estéticos. Volkswagen ha sido muy conservadora a la hora de “vestir” al GTI, que sigue siendo un coche que luce su imagen deportiva con mucha discreción pero por otro lado, y según mi parecer, buen gusto.
Algunos detalles de su diseño hacen referencia al mítico GTI de principios de los años 80. Los diseñadores no se han olvidado, por ejemplo, de la típica franja roja que recorre la parrilla, que en esta nueva versión se prolonga hacia los faros y adopta una forma diferente a la del anterior GTI. El alerón trasero es de mayor tamaño que en el resto de versiones y por supuesto, se mantienen las insignias GTI en el frontal y la zaga, marca de la casa. El paragolpes frontal tiene un diseño diferente, con las entradas de aire con rejilla en forma de nido de abeja, antinieblas verticales con luces LED integradas y un borde inferior de color negro que según la marca, viene a ser un símil de splitter. Visto por detrás, el nuevo GTI sólo marca su condición por las salidas de escape más anchas y cromadas, además del comentado alerón. No parece necesitar más. Visto de lejos, este Golf exhibe una estética más atlética y deportiva, gracias a su carrocería 15 mm. más baja y a sus bonitas llantas de aleación de 17 pulgadas, que pueden llegar a ser de 18 o 19 si las pedimos como opción.
Este repaso visual nos sirve para comprobar que el "tuning" efectuado a esta versión más potente es muy simple. Hay que tener en cuenta que un compacto como el Golf puede ser utilizado perfectamente como vehículo de empresa si es necesario, y para ello es necesaria una cierta discreción estética. Diseño deportivo, sí, pero estridente, no.
Algunos tacharán a este Volkswagen un exceso de conservadurismo en su diseño, y es así. Pero en mi opinión, sólo hay que ver en vivo el coche para convencerse de que la decisión que han tomado en esta marca alemana sigue siendo acertada.
Tapicería a cuadros escoceses
Los golfmaníacos estarán contentos. En el interior se mantiene la tapicería de cuadros de los asientos, una reminiscencia de las primeras generaciones del Golf. Esta clásica tapicería es un guiño a los más nostálgicos y, la verdad, no desentona treinta años después. Ahora se llama "Jacky" y tiene un diseño algo diferente a la que podíamos ver en el Golf VI. Si no nos convence, siempre podemos optar por el clásico forrado integral en cuero. Las costuras en rojo o las insignias GTI son otros obligados detalles del interior que dan el toque de exclusividad al sobrio diseño que caracteriza al habitáculo del Golf 7. Los acabados son los habituales en Volkswagen. Los ajustes son buenos, y los materiales empleados aparentan robustez. Nada que objetar.
Todo lo que os comenté en su día sobre el interior del Golf de última generación es válido para esta versión GTI. La posición de conducción es muy ergonómica, gracias a unos asientos con buena sujeción, un volante de tres radios de excelente tacto y agarre (un punto que cuidan mucho en el grupo Volkswagen) y un salpicadero con todos sus elementos orientados al conductor. En este GTI te sientas teóricamente en una postura algo más baja que en la del anterior modelo (fruto del nuevo diseño de la plataforma, que genera un centro de gravedad más bajo) aunque la verdad es que se hace difícil percibir este punto, ya que la diferencia es de sólo unos centímetros. Hay detalles de equipamiento que marcan la diferencia con el anterior Golf GTI, como la pantalla del navegador ( de 5" de serie y 8" opcional) con sensor de proximidad, que activa el menú en cuanto acercamos la mano. Todo resulta muy familiar si antes te has subido a un Golf 7, y no hay grandes cambios en diseño, ni tan sólo con respecto a la anterior versión del Golf.
GTI Performance, la estrella
Volkswagen vende el Golf GTI con dos versiones de diferente potencia, ambas con el conocido motor de gasolina de cuatro cilindros 2.0 TSI con turbo e inyección directa que podemos ver en el Scirocco, el Tiguan o el Audi Q5, pero evolucionado para adaptarlo a la nueva plataforma y mejorar sus prestaciones. Este motor tiene 220CV en la versión básica o 230CV en la versión del GTI denominada Performance. Ofrece algunas soluciones técnicas interesantes, como la inyección de tipo dual, que inyecta el combustible directamente a los cilindros o bien en el tubo de admisión, escogiendo un sistema u otro en función de las necesidades. También incorpora un sistema de refrigeración de los gases de escape integrado en la culata, o una gestión térmica que ajusta la temperatura y el caudal del líquido refrigerante dependiendo de la potencia requerida o del ambiente exterior. Esta tecnología hace más eficaz el funcionamiento del motor y reduce el consumo de combustible, un aspecto que criticamos en su momento en el anterior Golf y que era necesario mejorar. El nuevo GTI gasta un 18% menos que la anterior versión, y de paso, cumple la norma Euro6 de emisiones.
Han pasado más de treinta años desde que Volkswagen diseñó el Golf, y algunas cosas no han cambiado. Por ejemplo, el comportamiento del motor. El Golf GTI siempre ha sido un coche que se ha caracterizado por la excelente respuesta y elasticidad de su propulsor. Este es un principio que se ha mantenido generación tras generación, y que en el nuevo GTI llega a su punto culminante. Difícilmente encontrarás un cuatro cilindros de gasolina con la elasticidad y contundente respuesta que tiene el 2 litros de este Golf. Ya sea asociado al cambio manual de seis velocidades o bien el clásico automático DSG, este motor empuja el coche con gran decisión desde muy bajas vueltas, cargado de par y potencia a cualquier régimen. La aguja del cuentarrevoluciones sube con una celeridad sorprendente, como si estuviese empujada por un impulso eléctrico, hasta más allá de las 6.200 r.p.m, momento en el que la potencia desciende y se hace recomendable pasar a una relación superior. En ese preciso instante, los escapes emiten un agradable y adictivo bramido, que te estimulan a seguir insertando marchas o a jugar con las levas del cambio, mientras enlazas una curva detrás de otras con una facilidad pasmosa.
La elasticidad del motor, la eficacia del cambio de marchas y las bondades del chasis del Golf GTI lo convierten en un coche muy fácil de conducir, que transmite una gran seguridad, y que no requiere de una pericia especial para ser conducido. Eso sí, los más de 200 CV que hay bajo el acelerador solicitan algo de prudencia en carretera abierta.
El peculiar bramido que emiten los escapes al acelerar sólo lo podremos disfrutar en la versión del Golf GTI que monta cambio automático DSG. El GTI con cambio manual es mucho más discreto .
Chasis y transmisiones muy eficaces
La eficacia de ambas cajas de cambio es notable, hasta el punto de que no sabría con cual quedarme. Soy un gran defensor del cambio DSG de Volkswagen, ya que considero que es uno de los mejores cambios automáticos del mercado, por precisión, rapidez y tacto. Pero en este GTI, el cambio manual también me ha parecido muy preciso y placentero. La palanca tiene corto recorrido, está en una posición idónea y las marchas entran de forma muy directa. Además, Volkswagen ha recuperado en esta palanca la clásica pelota de golf que tenían las primeras versiones. Un perfecto guiño al pasado.
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Un Golf GTI no sería tal sin un chasis con especificaciones exclusivas que garanticen un funcionamiento más deportivo y el carácter que se espera de esta versión más potente. Este Golf equipa de serie suspensión adaptativa electrónica DCC y un sistema que nos permite escoger entre varios programas de conducción (Eco, Comfort, Normal y Sport, además del modo Individual). En cada uno de ellos se ajusta el chasis al estilo de conducción que queremos practicar. En posición Sport, la dureza de las suspensiones es notable, el motor funciona a un régimen de vueltas más elevado y la dirección se vuelve más directa.
En posición Sport, el paso por curva también puede ser más eficaz, y es considerablemente rápido. Se ayuda del XDS +, una evolución del sistema que ya montaba el anterior Golf GTI y que actúa en coordinación con el control de estabilidad para frenar las ruedas del lado interior de la curva para evitar que aparezca un subviraje. El XDS + funciona de forma similar a un diferencial de deslizamiento limitado, pero sin serlo.
De hecho, si queremos un diferencial de deslizamiento limitado como tal deberemos pedirlo como opción o comprar la versión GTI Performance, que sí lo monta de serie en el eje delantero. Este diferencial reparte el par motriz entre las ruedas, dando más par a la rueda que tiene mayor contacto con la calzada. Acelerando en plena curva, por ejemplo, aumenta el par de tracción en la rueda exterior, de forma que tenemos mayor motricidad, menos subviraje y una mayor precisión en la dirección. Si es necesario, podría enviar todo el par a una sola rueda, actuando como si se tratase de un bloqueo al 100%.
Difícil subviraje
Tanto el XDS+ como el diferencial bloqueable son de gran ayuda para guiar el coche en los fuertes apoyos en curva y, efectivamente, evitan un fácil subviraje.
Si fuerzas la entrada del coche una curva con calzada húmeda, como una de las muchas que tuve que afrontar durante la presentación en carreteras de la costa francesa, verás que el coche difícilmente marcha de morro, y si lo hace, corrige inmediatamente. Este GTI siempre sigue su línea, incluso cuando aceleramos a fondo y provocamos algunas pérdidas de tracción, menos evidentes en el Golf GTI Performance. Es lógico. Todavía no se ha inventado un sistema que evite al 100% las pérdidas de tracción en un eje delantero que debe soportar el elevado par motriz de un motor de 230CV, y menos aún con calzada húmeda. Esperaremos a ver el nuevo Golf R, quizás con tracción integral, que Volkswagen presentará a finales de año o principios del que viene, para comprobar si es más eficaz en este sentido.
La versión GTI Performance también equipa discos de freno de mayor tamaño y autoventilados en ambos ejes (autoventilados en el eje delantero en el GTI básico), con pinzas de freno en color rojo.
En cualquiera de las dos versiones del Golf GTI, se monta una dirección activa, que tiene una relación de transmisión progresiva. Es decir, en maniobras de estacionamiento la desmultiplicación es mayor que en conducción deportiva, donde necesitamos girar menos el volante para meter el coche en el viraje. Según Volkswagen, el nuevo GTI necesita menos giros de volante de tope a tope que la versión anterior(2,1 giros frente a 2,7), por lo que resulta más directa y efectiva cuando practicamos una conducción más dinámica.
Con este equipamiento, y el menor peso de su nueva carrocería, el nuevo Golf GTI se percibe todavía más ligero y ágil que el GTI anterior, que ya nos pareció en su momento difícilmente mejorable. Pero así ha evolucionado este modelo generación tras generación. Poco a poco y con paso seguro.
A esta carrocería más ligera hay que sumar el motor más potente y con mayor par, la dirección más directa y el nuevo conjunto de sistemas de asistencia que ya os presentamos cuando Volkswagen lanzó el Golf 7 y que hacen más segura su conducción.
El precio de partida del Golf GTI es de 31.010 euros, 1.000 euros por debajo de lo que costaba el GTI anterior. Por 1.700 euros más podemos acceder al GTI Performance, que según la marca, va a ser el más solicitado teniendo en cuenta el equipamiento extra que incluye. En mayo llega el GTI Performance con cambio manual. Si lo quieres con cambio automático DSG, deberás esperar a noviembre. Volkswagen lanza así un Golf GTI más competitivo en cuanto a precio, pero todavía se sitúa en una franja más elevada que la de sus competidores. El Ford Focus ST de 250 CV cuesta 1.000 euros menos en su versión básica, y por lo que vale un Golf GTI de 220 CV podemos comprar un Renault Mégane RS de 265CV. El Volkswagen Golf GTI es un coche que a lo largo de su vida comercial se ha hecho valorar. Y esto es algo que tampoco cambia en esta generación.
PVP:
VOLKSWAGEN Golf GTI 2.0 TSI 220 CV 31.010 € VOLKSWAGEN Golf GTI 2.0 TSI 220 CV DSG 32.830 € VOLKSWAGEN Golf GTI Performance 2.0 TSI 230 CV 32.710 €
Bueno, yo tengo que decir que nunca he sido un gran fan de Volkswagen, de hecho no había mirado nunca ningún modelo de esta marca, y ahora, después de varios meses estando viendo varios modelos de varias marcas, comparando equipamientos, leyendo comentarios, comparando precios, fiandome de mi intuición..........etc., tengo que decir que ya se cual será mi próximo coche, será este, el Golf GTI, concretamente el modelo de 2017, y llevará lo siguiente Digital cockpit, llantas opcionales, asientos opcionales, cámara trasera, pack de conducción semiautónoma, faros delanteros y traseros LED, luz dinámica en curva, alarma antirrobo con protección contra remolque, retrovisores abatibles eléctricamente, sistema de aparcamiento automático, asistente de mantenimiento de carril, identificador de señales, 230 CV, navegador no hace falta decirlo......uffff, no se si me dejo algo, seguro que si........, el precio no será un problema, ya lo he configurado y me lo puedo permitir, ya digo, es lo mejor que he encontrado en relación a lo que busco-calidad-precio-equipamiento, ya diré algo cuando lo tenga, saludos.