Aston Martin DB9 Volante Touchtronic 2
PRUEBAS

Aston Martin DB9 Volante Touchtronic 2

Coches.net

Coches.net

0 opiniones

El arte de la seducción

Exclusivo, elegante, deportivo, son los adjetivos que mejor definen este cabrio capaz de hacer temblar los cimientos de Ferrari, ya sea del 430 Spyder e incluso hacer sombra a reputados cabrios germanos como el Porsche 911 Turbo. Como si de un perfecto traje de corte inglés y hecho a medida se tratara, este "sir" británico seduce al volante bajo un universo interior donde el lujo por el detalle alcanza las puntadas más ingeniosas de genios de la alta costura, como si fuera confeccionado por Balenciaga, Yves Sant Laurent e incluso el propio Jeremy Hackett... Coches.net de la mano de Gentlemen Drive, a quien agradecemos la colaboración en este prueba, te muestra qué se siente a bordo de uno de los sueños preferidos para los amantes de los automóviles de élite

Poseer un Aston Martin es sinónimo de exclusividad, de pertenecer a uno de los clubes más selectos del mundo como así lo refrenda su producción artesanal y limitada, además de su precio, sólo apto para billeteras muy desahogadas. Pero, ¿quiés es y qué significa esta marca británica? Si alguien hizo famoso a los vehículos de este prestigioso fabricante fue el famoso agente "007", James Bond, quien hiciera de estos los autos preferidos en sus películas. Aunque la historia de esta mítica marca británica viene desde mucho más atrás, concretamente de 1913, quien su fundador Lionel Martin pusiera el nombre a la marca tras adjudicarse la carrera de Aston Clinton. Los comienzos de la compañía fueron turbulentos y muy difíciles, tanto que apenas lograba fabricar más de diez coches al año. De esta manera, tras abandonar su primer socio, Robert Bamford y morir el segundo, el conde Louis Zborowsky, vende la empresa a la familia Benson, que le releva de la dirección de la marca y le pasa a ser Director Técnico. No obstante, el prestigio de la marca se comenzaría a labrar al principio de la Segunda Guerra Mundial tras conquistar la victoria en competiciones de categoría internacional como las 24 Horas de Le Mans o la Mille Miglia y la puesta en escena de modelos tan emblemáticos como el Le Mans o el Internacional, que se convirtieron en su época en toda una referencia. Al acabar la inactividad productiva sufrida como consecuencia de la contienda bélica, Aston Martin cae en manos de David Brown, su verdadero impulsor y el hombre que diera sus iniciales a la saga de modelos más bellos y representativos de la marca británica. Prueba de ello sería en 1960 cuando se lanzaría al mercado el DB5, un impresionante deportivo con motor atmosférico de 3,7 litros y seis cilindros en línea de 282 CV y chasis de aluminio. Con el tiempo se convertiría en "el coche más famoso del mundo" tras lucir palmito en el film "Goldfinger" protagonizado por Sean Connery. Aunque esos días de gloria marcados por el esplendor de la marca se acabarían a principio de los 70 cuando David Brown vendía la empresa a Company Development para tratar de reflotarla. De esta manera fue cambiando de dueños esta compañía, que ha superado hasta un total de siete insolvencias desde su nacimiento hasta caer en manos del Grupo Ford, como parte de la división de sus vehículos de lujo PAG (Premier Automotive Group), quien gracias a su potencial se convertiría en la que es hoy en día. Sus buenas cifras obtenidas le situarían en una de las marcas más apetecibles del mercado y serían el verdadero motivo junto a las deficiencias financieras por las que atravesaba Ford Motors Company para venderla a un grupo de inversores, hoy propietarios de esta singular y genuina marca de deportivos británicos, que ha sabido elevarse a la categoría de mito.

Su estética reconocible a primera vista destila estilo por los cuatro costados sin pecar de ostentación, lo que le convierte en uno de los deportivos más bellos y fascinantes de cuantos existen en el mercado. Prueba de ello se observa en detalles como sus cortos voladizos, que además contribuyen a mejorar la aerodinámica; sus cuidados retrovisores, que parecen sujetos a la carrocería o los gigantescos pasos de rueda que albergan las llantas de 19 pulgadas y diez radios calzadas en neumáticos de alto rendimiento de diferente sección (235/40 ZR19 delante y 275/35 ZR 19 detrás) o los tiradores plegados a la carrocería en línea con su armoniosa estética. También llaman la atención sus ópticas carenadas, que guardan en su interior pequeñas bombillas circulares, que montan tecnología de xenón. Como todo Aston Martin luce los rasgos habituales de la marca: morro largo, afilado y agresivo con la parrilla cromada; aletas con las ya habituales branquias cromadas y zaga respingona con ópticas de led separadas en dos bandas paralelas. Así son, pues, las formas del DB9 Volante, el decimotercero que lanza Aston Martin en su historia, con una limpieza de líneas digna de elogio, discretas y elegantes a la vez con cierto toque de modernidad sin caer en estridencias. .

En el habitáculo de este 2+2, las plazas delanteras ofrecen un buen espacio en cualquiera de sus cotas, incluso para conductores altos. Además las múltiples regulaciones eléctricas de sus ergonómicas plazas permiten acomodarnos firmemente al asiento con la sujeción necesaria como para no echar de menos otras plazas de tipo backet. Dichos asientos situados en una posición muy baja y cercana al centro de gravedad ayudan a sentir más de cerca las reacciones que manifiesta este deportivo. Detrás su angosto espacio disponible determina unas plazas más indicadas para niños de corta edad, pues el espacio para las piernas así lo aconseja. El maletero con 172 litros no permite grandes excesos, al menos guarda el cubículo necesario para alojar el mini equipaje para un fin de semana.

Suscríbete a la newsletter

Suscríbete a la newsletter

Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.

El botón de arranque transparente dispuesto en la consola central hace de vínculo entre el conductor y la máquina, para cobrar vida a su propulsor V12 alojado bajo el capó delantero y procedente del DB7, aunque con las correspondientes modificaciones para su conveniente puesta al día, que en su momento llevaron a cabo los ingenieros de Cosworth. Estamos pues ante un atmosférico que cubica 5.935 centímetros con culata de cuatro válvulas por cilindro. Ofrece nada menos que 470 caballos - que culminan en unas apaciguadas 6.000 vueltas - y disfruta de un par motor propio de un traíler mastodóntico, nada menos que 600 Nm a 5.000 rpm los que llegan a la caja de cambios en un abrir y cerrar de ojos. Desde luego llama la atención la impresionante elasticidad de la mecánica. Todo poderío tanto para subir de vueltas como se espera de este motor como para girar de manera regular a bajo regimen... tanto que permite ir en ciudad con la sexta marcha engranada a menos de 1.000 vueltas. Aunque lo mejor es su rango de utilización desde las 800 rpm hasta prácticamente las 7.000 vueltas, que es cuando corta inyección. No descubrimos ni el más mínimo atragantamiento en todo el régimen de revoluciones, por lo que permite poder rodar a ritmos tranquilos o a marchas endiabladas, sin que tengamos que jugar en exceso con el cambio. Tanto es así que en una tortuosa carretera de montaña podemos enfrentarnos a una curva cerrada en segunda o tercera velocidad y el resultado continúa siendo el mismo, puesto que aunque llevemos la marcha más larga, la salida de cada viraje llega a catapultar al conductor como si de un cohete se tratará a la leve caricia que hagamos con el acelerador. Consciente de que el 80 por ciento de las ventas de este británico van a parar al mercado norteamericano no es casualidad que venga equipado con el cambio automático - tambien hay disponible una manual de seis velocidades - firmada por el fabricante ZF. Dicho cambio denominado Touchtronic 2 disfruta de convertidor de par y seis relaciones, además de control electrónico "by-wire". Su particularidad reside en que podemos accionarlo de manera secuencial mediante las levas de magnesio ubicadas en la caña de la dirección tras el volante. Mientras que para seleccionar la posición de parking (P), el punto muerto (N) o la marcha atrás (R), tenemos que pulsar los botones dispuestos en la consola central acompañando a la tecla de arranque. Suave y silencioso en su funcionamiento luce un ajuste perfecto en todos y cada uno de sus desarrollos para el máximo aprovechamiento de la mecánica. Incluso podemos hacer la maniobra punta/tacón en reducción con un efectivo golpe de gas que engrana la siguiente marcha con gran suavidad y sin estridencias. Además nuestro protagonista muestra un agrado de conducción y de confort, que son inalcanzables para muchos de sus rivales más directos. Tanto es así que a altas velocidades el confort acústico dentro del habitáculo es tan agradable que el sonido que emite la mecánica apenas se escucha dejando notar tan sólo el percibido por la aerodinámica con el techo plegado. Aunque si nos gustar oir una verdadera orquesta basta circular a cielo abierto y deleitarnos con el estridente rugido de su motor artesanal. .

Todo en el DB9 Volante ha sido cuidado para ofrecer la máxima diversión al volante. De hecho buena parte de su la configuración de su bastidor ha sido realizado bajo la supervisión de Lotus Engineering, quien ha logrado que el DB9 Volante presuma de un equilibrado reparto de masas entre ejes de un 50 por ciento. Para lograrlo se ha optado por ubicar el motor detrás del eje posterior en arquitectura Transaxle, que sitúa la caja de cambios sobre el puente trasero. Mientras la arquitectura de la suspensión - de paraelo deofrmable con doble triángulo - con tren posterior de tipo multibrazo permite amarrarlo al asfalto con aplomo. Aunque ¡cuidado!, pues cuando el firme se torna deslizante, tal como nos ocurrió tras la nevada invernal acaecida en la sierra de Madrid da buena cuenta de su nerviosidad exigiendo suavidad, templanza en las manos y pericia al volante. El inconveniente ante tanto halago lo encontramos en el tren delantero que no acaba de ofrecer la precisión y contundencia deseables. Tanto es así que transmite cierta sensación a flotar, sobre todo cuando circulamos a ritmos fuertes. Aún con todo ello los cambios de apoyo son realmente rápidos y los intervalos de rectas entre curvas se suceden a ritmos vertiginosos. De aportar una buena motricidad se encargan sus excelentes cubiertas y los correspondientes controles de tracción (TC) y de estabilidad (DSC) fabricados por Teves, que podemos desconectar - presionando durante 4 segundos el botón correspondiente -, aunque no es aconsejable dada la vigorosidad de su motor desde bajas vueltas..

De detener a este particular "angelito" del asfalto se encarga un equipo de frenos de cuatro discos ventilados y perforados de generoso tamaño - 355 mm delante y 330 mm detrás -, quien junto al correspondiente ABS y su distribuidor de frenada (EBD) cumplen sobradamente con su cometido. Además el pedal del freno presenta un tacto sensacional permitiéndonos dosificar con exactitud la frenada que deseemos.

Exclusivo como pocos, este producto realizado en la nueva factoría de Gaydon (Inglaterra) mantiene intacto la esencia de todo buen Aston Martin: un refinado aire inglés combinado a la perfección con la excitante potencia propia de un propulsor, que responde sin concesiones a quienes busquen fuertes sensaciones al volante. Todo un placer para los sentidos, que permite disfrutar a la luz de la luna de una agradable compañía en Saint Tropez, con parada en el casino de Montacarlo al más puro estilo Bond o por el contrario, enfrentarnos a las serpenteantes curvas del Colt del Turini.

Galería de fotos de Aston Martin DB9 Volante Touchtronic 2

Opiniones de Aston Martin DB9 Volante Touchtronic 2

Forma parte de nuestra comunidad

Forma parte de nuestra comunidad

Si te ha gustado nuestro artículo y quieres dejar tu opinión, tienes que tener una cuenta en coches.net.