Audi tiene la facultad de crear automóviles que combinan a la perfección forma y función, dinamismo y emoción, elegancia y deportividad. Con el nuevo A1, su última e inédita creación hasta la fecha (un subcompacto Premium), la firma alemana vuelve a mostrarse fiel a sus principios y su filosofía de marca, independientemente del tamaño de sus modelos. La marca de los cuatro aros entra en el segmento pequeño pero lo hace a lo grande, con un producto brillantemente planteado y rematado, como de costumbre, que además resulta altamente atractivo por su diseño exterior y fácilmente reconocible por su calidad interior. Aunque mide menos de 4 metros y cuesta unos 15.000 euros, es un Audi con todas las letras que concentra todas las virtudes tradicionales de la compañía: estética moderna y expresiva, eficiencia mecánica sobresaliente, calidad de marcha ejemplar, respuesta dinámica de referencia y diseño interior excelentemente rematado. Las virtudes son numerosas pero como no se puede tener todo, algunos factores estructurales juegan en contra del A1. Por ejemplo, entre sus limitaciones figura la ausencia de rueda de repuesto (ni siquiera en opción y ni de emergencia) y sobre todo la habitabilidad trasera, limitada a dos plazas y con una altura muy justa. Las primeras unidades no llegarán a España hasta finales de septiembre o principios de octubre y serán de la versión tres puertas, que inicia su comercialización antes del verano en otros mercados. Más adelante habrá un A1 5 puertas que se llamará Sportback y una versión deportiva: S1, que a diferencia de otros modelos de esta familia carecerá de tracción integral quattro. De momento, está a la venta desde 15.770 euros con dos motores de gasolina y dos diésel y cambio manual o automático S tronic, así como con dos niveles de equipamiento (Attraction y Ambition) complementables por el paquete deportivo S Line.
Diseño
Lo más distintivo del diseño exterior del nuevo A1, que adopta los rasgos clásicos de Audi, con la preeminente parrilla enmarcada por un perfil cromado y unas ópticas rasgadas que le confieren una alta dosis de estilizada agresividad, es que los montantes pueden elegirse en 4 tonalidades para resaltarlos respecto al color de carrocería elegido (hasta 10 tonos). La zaga es más llamativa por su redondez, aunque como el frontal sigue rasgos estéticos ya vistos en otros modelos de la marca (se asemeja a un Q5 pero en pequeño). Como elementos destacables, la posibilidad de montar llantas de 15, 16 1,7 y hasta 18 pulgadas y también la presencia de luz diurna halógena o de leds si se escoge la opción de faros bixenón. Con el portón levantado, unos pequeños leds hacen las veces de pilotos posteriores, por seguridad, y es entonces cuando accedemos al maletero, de 270 litros de capacidad, un valor generoso para el segmento en el que se mueve por medidas: 3,95 m de longitud, 1,74 m de anchura y 1,42 m de altura, con una distancia entre ejes de 2,47 m.
Habitabilidad
Ya hemos apuntado antes que la pronunciada caída del techo tiene efectos muy vistosos en su diseño exterior y su aerodinámica (Cx 0,32) pero no precisamente favorables en cuanto a habitabilidad atrás, siendo este punto el menos positivo del A1. Delante el espacio la verdad es que es muy normal, y aunque los asientos están juntos, la movilidad y el espacio personal de sus ocupantes no se ve en ningún momento limitado o invadido. Detrás, la cosa cambia ya que si bien la anchura es correcta, pues solo está homologado para dos pasajeros en la zona posterior, el espacio para las piernas y sobre todo para la cabeza es muy escaso. Por lo que se refiere a la presentación, no deja lugar a dudas y es tan buena y de calidad como en cualquier otra lujosa berlina o SUV de la marca, con detalles de acabado y remates de incuestionable factura y materiales de gran presencia y tacto. El sello Audi está presente en todos los detalles, con abundancia de piezas cromadas (salidas de aireación redondas, inserciones metálicas en el volante y la palanca de cambios...) y un volante y unos asientos de corte deportivo y fantástica ergonomía.
Mecánica
Se ofrece de momento con dos motores diésel TDI y dos gasolina TSI, todos ellos de cuatro cilindros y regidos por la filosofía imperante últimamente: la del "downsizing" mecánico, que supone optar por sobrealimentación (Turbo) en lugar de una cilindrada más elevada. Los rangos de potencia y cubicaje son 1.2 TSI de 86 CV y 1.4 TSI de 122 CV para los gasolina y 1.6 TDI CR de 90 y 105 CV para los de gasóleo. Gracias a estas mecánicas, y a la ligereza del A1 -pesa menos de 1.200 kg en su versión de acceso- el rendimiento mecánico de todos ellos es excelente, con una destacable ventaja para los gasolina por su suavidad de funcionamiento, su rápida respuesta y sus sensaciones deportivas. Los de gasóleo por su parte ofrecen también buenas prestaciones y unos registros de consumo excepcionalmente bajos, aunque pierden algo de refinamiento por su sonoridad, siempre algo más elevada. En este sentido, la eficiencia de los dos combustibles es destacable, con valores de consumo que van de los 3,8 a los 5,3 litros de media. El 1.6 TDI con 90 CV de potencia y cambio manual, que llegará al mercado algo más tarde, emite sólo 99 gramos de CO2 por km, lo cual es un valor muy interesante. Estas cifras tan ajustadas se deben a que todas las versiones del A1 llevan de serie un sistema de arranque y parada automático y un sistema de recuperación de energía en las frenadas, mientras que el 1.2 TFSI suma un nuevo sistema de gestión de la temperatura que contribuye a reducir el consumo. En cuanto a las transmisiones, los cuatro motores van acoplados a una caja de cambios manual, de cinco velocidades (de seis en el 1.4 TFSI de 122 CV). Tanto este como el diésel de 90 CV pueden llevar un cambio automático de doble embrague S tronic de siete velocidades en opción.
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Comportamiento
La suspensión deportiva también es de serie en el A1 y existe la posibilidad de dotarlo de un tarado más dinámico (S Line) que rebaja la altura en 15 mm y se muestra algo más firme, lo que combinado con las llantas de mayor diámetro asociadas a esta terminación deportiva da como resultado un planteamiento bastante enfocado a la diversión al volante pero no tanto al confort, por ser demasiado seco en sus reacciones. Con la agilidad del chasis del A1 en su versión "normal" y la rápida capacidad de aceleración y recuperación, el "minicompacto" de Audi ya ofrece suficientes dosis de deportividad y diversión sin tener que condicionar su uso diario sacrificando comodidad. Es realmente rápido en sus reacciones, seguro y rueda magníficamente asentado en la carretera, haciendo gala de una dirección precisa y de un gran balance de pesos por ser un tracción delantera. Además, la finura de la motorización 1.4 de 122 CV asociada al cambio S tronic de 7 relaciones es sencillamente deliciosa, ya que las prestaciones se obtienen sin aparente esfuerzo y la reserva de potencia es en todo momento muy amplia. De hecho en modelos más grandes como el VW Golf, esta combinación ya ofrece un rendimiento óptimo, por lo que en el compacto y liviano A1, el resultado es excepcional.
Seguridad
Como Premium que es, el Audi A1 cuida todos los aspectos de forma especialmente atenta y la seguridad es un capítulo de los más importantes entre los vehículos de clase alta. Así, además de ofrecer los habituales sistemas electrónicos de asistencia a la conducción (ABS, SAFE, ESP, ASR, EDS, EBV, reposacabezas activos...) añade dispositivos más propios de vehículos de gama superior como por ejemplo un sistema automático de cambio de luces (de cortas a largas) o los faros de doble xenón con luz diurna de leds.
Valoración final
Rival de mucho peso y entidad para otras propuestas similares en el segmento de los subcompactos Premium con diseño exclusivo y talante deportivo, como el Mini, el Alfa Romeo MiTo, el Citroën DS3, el VW Polo GTI o el Abarth 500, el Audi A1 se erige como un verdadero superclase por presentación, acabados y equipamiento, así como por prestaciones y sensaciones de conducción en relación a la eficiencia que alcanza y el nivel de confort que despliega. Es una propuesta sobresaliente desde casi cualquier punto de vista sometido a evaluación. Sus cuatro plazas (con las dos de atrás tan justas en altura) son quizás un freno importante, como puede serlo también su precio, que parte casi de 16.000 euros y se eleva hasta los 22.300 en la versión más costosa (de momento). Sin embargo, analizando el nivel de acabados y equipamiento y los valores que representa este modelo, puede concluirse que el precio ha de ser un elemento significativo pero ni mucho menos definitivo para su adquisición, ya que lo que aporta y lo que ofrece está en la línea de lo que cuesta.
Buenas alguien en un A1 le sale luz airbag y no fu ciona claxon ni mandos del volante???