Audi Q5 hybrid : Único en su especie

Con la llegada de la variante mitad gasolina mitad eléctrica del todocamino compacto alemán, la marca de los cuatro aros ha logrado obtener una cifra de consumo muy buena al mismo tiempo que un alto nivel de respuesta y de prestaciones. La posibilidad de rodar en modo cien por cien eléctrico desde bajas velocidades hasta llegar incluso a los 100 km/h dota al vehículo de una gran capacidad de ahorro de combustible. Ello se percibe especialmente al conducir por ciudad, donde el gasto de carburante medio es de 6,6 l/100 km, notablemente más bajo que el de sus principales rivales.

Y es que, si bien existen competidores híbridos en el segmento SUV Premium como es el caso del Lexus RX 450h, el Volkswagen Touareg Hybrid o el Porsche Cayenne Hybrid, todos ellos son más grandes que el Q5 Hybrid. Por este motivo, el todocamino compacto alemán rivaliza más directamente con modelos movidos únicamente por motor de combustión, como el BMW X3 o el Volvo XC60.

Pocas son las diferencias estéticas que separan a la variante híbrida del Q5 del resto de la gama. Una de las más evidentes se halla en la parrilla del radiador, que está acabada en color negro brillante. Otra de las variaciones la encontramos en que tanto los pasos de rueda delanteros como el portón del maletero cuentan con respectivas inscripciones del símbolo "hybrid". En la zaga también cabe remarcar que los tubos de escape disponen de embellecedores cromados.

Apreciaremos asimismo otra de sus características propias al observar el vehículo de perfil. Se trata de las llantas de fundición de aluminio de diez brazos inspiradas en la forma de una turbina. Su atractivo diseño hace aún más vistoso y llamativo al SUV alemán.

Si repasamos las dimensiones del todocamino veremos que son las mismas que las del resto de la gama. Es decir, mide 4,63 metros de largo, 1,90 m de ancho y 1,63 m de alto. En definitiva, conserva la apariencia compacta y atlética del Q5 convencional sumada a la elegante línea de diseño de la que hacen gala habitualmente los modelos de la casa de los cuatro aros.

Tras acomodarnos en el puesto de mando comprobaremos una diferencia con respecto al resto de versiones del Q5. En el lugar del cuentarrevoluciones en el panel de instrumentos se halla el dispositivo denominado "Powemeter", que muestra la potencia global del sistema. Además, un indicador informa del estado de carga de la batería. La información del sistema híbrido también se expone en la pantalla del dispositivo MMI Navigation Plus, con parámetros como los diferentes flujos de fuerza del sistema híbrido o la recuperación de energía.

El volante multifunción de cuero de tres radios con levas de cambio incluidas puede regularse en altura y profundidad para lograr la postura más adecuada. Por otra parte, el gran nivel de acabados del modelo alemán cumple con los lujosos estándares del segmento Premium, tanto en los materiales nobles utilizados como por el tacto agradable de los diferentes plásticos. En el maletero del SUV híbrido, el doble fondo se pierde debido a la presencia de la batería y del sistema de refrigeración del sistema eléctrico. Esto provoca que disminuya el volumen total y que no se pueda alojar rueda de repuesto. A pesar de ello, dispone de una capacidad de 460 litros. Aprovechando el volumen de carga hasta el techo al abatir la segunda fila de asientos, es posible disponer de hasta 1.480 litros. Además, en esta posición de los asientos pueden ubicarse objetos de hasta 1,70 metros de longitud al igual que en sus hermanos de gama.

Donde no hay diferencia es en el espacio para los pasajeros posteriores. En esta segunda fila podrán viajar con gran comodidad dos adultos, cuyas banquetas pueden regularse de forma longitudinal para ganar espacio para las piernas.

El sistema híbrido del Q5 combina un propulsor 2.0 TFSI de 211 CV de cuatro cilindros y un motor eléctrico de 54 CV, ofreciendo de forma conjunta una potencia de 245 CV. La gestión de ambos motores corre a cargo de una centralita electrónica que se encarga de activarlos por separado o de forma simultánea. Y es que el vehículo puede rodar en cinco modos de funcionamiento diferentes. Además de circular sólo con el motor de combustión, sólo con el eléctrico o en modo híbrido, cuenta con el modo de recuperación de energía y el modo de aceleración intensa, denominado "boost".

Independientemente, es posible activar el programa EV a través de un botón situado en la columna central, que prioriza el funcionamiento eléctrico al conducir por ciudad. Asimismo, desde la transmisión se puede conectar la configuración deportiva mediante el modo S. El acumulador de energía para el sistema eléctrico lo integra una batería de iones de litio.

Según los datos que ofrece Audi, el consumo medio homologado del Q5 hybrid es de 6,9 litros. Tras nuestro recorrido de pruebas, esta cifra fue de 7,8 litros. Si bien no se trata de un valor espectacular, es muy bueno teniendo en cuenta la potencia global que ofrece el vehículo. Para fomentar la conducción eficiente, el Q5 hybrid puede recorrer hasta 3 kilómetros con cero emisiones rodando a una velocidad constante de 60 km/h. Además, permite circular en modo totalmente eléctrico hasta una velocidad de 100 km/h.

El modelo monta una transmisión automática Tiptronic de ocho velocidades, modificada específicamente para esta versión híbrida. Su magnífica respuesta alcanzada con una gran rapidez de cambio pone la guinda a la mecánica del SUV de Audi. La capacidad de aceleración del automóvil se demuestra en el paso de 0 a 100 km/h, realizado en 7,1 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 225 km/h.

La suavidad de marcha que registra el modelo de la firma germana se percibe desde el primer momento, dando lugar a un inmenso confort logrado en parte gracias a su equilibrado tarado de suspensión. Pese a su tamaño, goza de una magnífica estabilidad incluso cuando se acelera el ritmo por sucesiones de curvas.

La dureza de la dirección "servotronic" de serie varía según la velocidad del vehículo, lo que facilita tanto las maniobras a baja velocidad como la circulación a altos ritmos por autopista. A ello también contribuye su alto grado de precisión, con el que se obtiene una gran sensación de control sobre el vehículo. Por otra parte, el eficaz sistema de frenos, formado por cuatro discos autoventilados de 345 mm delante y 330, detrás, detiene al vehículo de forma contundente.

El Q5 hybrid cuenta con el conocido sistema de tracción integral permanente "quattro" de Audi. Además de mejorar considerablemente el agarre global del SUV alemán por asfalto bajo condiciones adversas, proporciona buenas garantías para abandonar la carretera. Siempre y cuando nos movamos por pistas en buen estado, hará gala de una remarcable motricidad. Un diferencial central autoblocante es el encargado de variar el reparto de fuerza entre los dos ejes según las circunstancias.

Entre el equipamiento de seguridad del Q5 hybrid se encuentran los airbags de conductor y acompañante, los airbags laterales delanteros y los airbags de cabeza delanteros y traseros sideguard. Además, cuenta con el sistema ABS con secado automático de los discos de freno, indicador de desgaste de las pastillas de freno delanteras, distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBV) y asistente de frenado (SAFE). También equipa de serie el programa electrónico de estabilización (ESP), el control electrónico de tracción (ASR) y el bloqueo electrónico del diferencial (EDS), así como el control de descensos.

La versión híbrida del Q5 exige un sobreprecio con respecto al resto de la gama que implica valorar el uso mayoritario que se prevé realizar del vehículo. Si bien su consumo combinado es bajo para su caballaje, donde realmente marca la diferencia es en conducción urbana, pues el ahorro en combustible gracias al motor eléctrico en estas circunstancias sí es más que evidente. Por ello, los conductores que necesiten espacio, se muevan habitualmente por ciudad y busquen distinción y una alta eficiencia pero también un ímpetu solvente para viajar deben contemplar al Q5 hybrid como una alternativa a tener en cuenta.