Durante el año que hemos cerrado recientemente, BMW le introdujo a este coupé alemán de dos puertas y 4,36 metros de largo, algunos retoques de diseño con los que se modernizó su imagen. Y no sólo eso, sino que también se optimizaron otros aspectos como la aerodinámica. Al ponerse en movimiento, ofrece un comportamiento al más puro estilo de coupé deportivo, con un chasis efectivo y una amortiguación firme que invita a sacar el máximo partido del motor 3.0 de seis cilindros. El bloque dispone de una potencia 218 CV y una amplia entrega de par que se va incrementando a medida que lo subimos de vueltas. Homologado para cuatro plazas, los dos ocupantes traseros cuentan con suficiente espacio en general, siempre y cuando no superen el 1,75 m de altura. Algunos de los rivales del 125i Coupé son el Volvo C30, el Alfa Romeo Giuletta o el Volkswagen Scirocco, todos ellos a un precio algo inferior. Precio: 36.200 €
Diseño
La carrocería de la alternativa coupé del Serie 1 es su principal carta de presentación. En su más reciente actualización estética, el vehículo alemán recibió algunas novedades que modernizaron su aspecto. Entre ellas se encuentran los nuevos faros delanteros, en los que se observa una nueva línea que recorre su zona superior y que le cambia la mirada. Los faros de xenón, que forman parte del equipamiento opcional, integran luces diurnas LED que le aportan al vehículo una imagen más sofisticada que la de su antecesor. Por otra parte, el faldón delantero ha sido rediseñado para mejorar la aerodinámica del vehículo, por lo que dispone de unas ranuras verticales que se encargan de canalizar el aire hacia los pasos de rueda. Asimismo, la entrada de aire del paragolpes frontal cuenta con un embellecedor transversal de color negro. La zaga también dispone de novedades, como las que encontramos en las ópticas. Éstas tienen forma de L y se distinguen por el color rojo de la zona superior. Junto con los comentados faros de xenón opcionales se incluye una línea de luces tipo LED en las ópticas traseras. Por lo demás, el vehículo mantiene la forma que tanto distingue al Serie 1 Coupé, con la característica caída del techo y el maletero con tapa en lugar de portón.
Habitabilidad
Al acomodarnos en el puesto de mando de este BMW disfrutaremos de una gran comodidad y de una postura típicamente coupé. Es decir, las piernas quedan bastante estiradas y la base del asiento, en una posición muy baja. El volante, por su parte, puede ajustarse tanto en altura como en distancia. En el tablier existe un alto nivel de calidad percibida, tanto en lo que se refiere al tacto de las botoneras como al plástico blando del salpicadero. Conserva el diseño sobrio y elegante al que nos tiene habituados la firma de Munich. A diferencia del Serie 1 de tres o cinco puertas, estamos ante un vehículo homologado para cuatro plazas. Los ocupantes traseros cuentan con un espacio correcto para las piernas. Sin embargo, debido al diseño de la caída del techo en la parte trasera, la altura en estos asientos queda algo justa para personas que superen 1,75 m. Los dos asientos traseros están separados por una consola central que sirve para alojar pequeños objetos. Mientras tanto, el volumen de maletero es superior al del resto de Serie 1, con una capacidad de 370 litros. Aunque hay que considerar que la boca de carga es inferior, factor a tener en cuenta si tenemos pensado alojar objetos de cierto tamaño. Como detalle práctico, es posible acceder al maletero desde los asientos traseros si se abate uno de los respaldos.
Mecánica
Estamos ante una mecánica 3.0 de seis cilindros en línea de 218 CV de potencia a 6.100 rpm. Se trata de un bloque de comportamiento muy progresivo que entrega un par motor máximo de 270 Nm entre 2.500 y 4.250 rpm. A bajas vueltas ofrece una fuerza remarcable pero, a la que lo subimos de revoluciones, la entrega de par crece de modo ostensible y aquí es cuando nos da lo mejor de sí mismo. En general, el bloque conjuga a la perfección una destacable suavidad de funcionamiento con un rendimiento destacable en cuestión de prestaciones. Valga como ejemplo que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y rodar a una velocidad máxima de 245 km/h. La ligereza del motor es otra de sus mayores virtudes, lo que beneficia directamente a la dinámica del automóvil alemán. Asimismo, siguiendo las premisas que establece la estrategia "limpia" de BMW denominada EfficientDynamics, el automóvil se beneficia de un consumo medio homologado de 8,2 litros cada 100 km. Se trata de una cifra bastante aceptable para un bloque de su cilindrada y potencia. En lo que se refiere a emisiones, éstas también son bastante reducidas, pues se quedan en tan solo 189 g/km de CO2. Engranada al motor de seis cilindros se encuentra la caja de cambios manual de seis velocidades. Se trata de una transmisión muy equilibrada, con desarrollos algo largos para incidir positivamente en el consumo. El conjunto lo completa el sistema de tracción trasera, que exprime al máximo los 218 CV del motor 3.0.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Comportamiento
A nivel dinámico, este modelo apenas difiere de sus compañeros con carrocerías de tres y cinco puertas. En primer lugar, cabe citar que su estructura está soportada por un esquema de suspensión independiente a las cuatro ruedas, de tipo McPherson en el tren delantero y de paralelogramo deformable, en el trasero. Cuenta con una suspensión que destaca por un tarado más bien duro, con ajustes específicos propios, priorizando aspectos como la conducta de inspiración deportiva por encima de otros como el confort extremo. Es por este motivo que su territorio favorito son las carreteras de curvas, por donde su gran estabilidad, sin oscilaciones de la carrocería, deriva en una conducción extremadamente precisa. Para ello también colabora la dirección, de tacto exquisito y muy directa, que pone su granito de arena para conseguir una elevada sensación de control sobre el automóvil. Por otro lado cabe tener en cuenta que, al transitar por asfalto en mal estado o carreteras bacheadas, la firmeza de la suspensión puede restar algo de comodidad. Sin embargo, en ningún caso hace que el comportamiento sea demasiado brusco. Al movernos por autopista, el vehículo denota un aplomo más que considerable, acompañado por un óptimo nivel de insonorización del habitáculo.
Seguridad
Entre el equipamiento orientado al apartado de seguridad del 125i Coupé encontramos airbags frontales de conductor y acompañante, airbags laterales delanteros y airbag de cortina delantero y trasero. Dispone de ABS, control de estabilidad y control electrónico de tracción, además del eficaz control de frenada en curva. La preparación para anclajes Isofix para sillas infantiles también se incluye de serie.
Valoración final
El 125i Coupé se aprovecha de un gran comportamiento dinámico y de una mecánica 3.0 que ofrece grandes posibilidades prestacionales con un consumo aceptable. A nivel de habitabilidad y, por concepto, no es un coche pensado para que viajen habitualmente cuatro ocupantes, sino más bien para dos con posibilidad de otros dos de forma eventual. En definitiva, el automóvil germano establece un buen equilibrio entre deportividad y comodidad, aunque la balanza se decanta levemente hacia el primer aspecto.
No te gusta porque nunca lo vas a tener.