BMW 335i Coupé Automático: Acelerador de pulsaciones

Aparentemente, es un Serie 3 convencional. Una variante más de la conocida propuesta estilística de BMW aunque en su versión de gasolina más potente. Hasta aquí todo normal, aparentemente, ya que sólo arrancar ya nos damos cuenta que el BMW Serie 3 Coupé 335i con cambio automático de siete velocidades es algo más, mucho más podríamos decir. Esta transmisión, como ya hemos visto en multitud de ocasiones en modelos de otras marcas, permite cambiar de marchas a gran velocidad sin pérdidas de potencia. Se basa en que el doble embrague alterna entre dos cajas de cambio independientes: una para las marchas pares (segunda, cuarta y sexta) y otra para las marchas impares (primera, tercera, quinta y séptima). Esto se traduce en unos cambios de marcha extremadamente rápidos y en unos datos de aceleración muy favorables. Dicho así, no parece nada especial pero lo cierto es que la sensación que se obtiene al manejarlo es extraordinaria y transforma la conducción en pilotaje y la diversión en goce.

Al aumentar la rapidez entre los cambios de marcha de forma tan apreciable se reducen las pérdidas por fricción, los saltos entre relaciones, los cortes de potencia y transmisión y cualquier otro "vicio" asociado a las cajas manuales convencionales (lentitud de ejecución en la maniobra, coordinación embrague-pie y palanca-mano, retención y discontinuidad en el régimen del motor...). De esta forma, además de ser tremendamente más eficaz y rápida la ejecución de las marchas, esta caja permite ahorrar 0,2 litros de gasolina cada 100 kilómetros y gracias a los pulsadores de cambio situados en el interior del arco del volante -un sistema menos práctico que las tradicionales levas- es posible no retirar las manos del aro para subir o bajar marchas, centrando la atención y el control exclusivamente en la dirección. Además, al frenar, el régimen del motor se adecua a la siguiente marcha, mientras que las ruedas traseras ofrecen un mayor agarre al asfalto y una estabilidad óptima. En definitiva, todo son ventajas con la nueva caja de doble embrague y 7 marchas de BMW.

Texto y

Diseño

La gran distancia entre ejes, los voladizos cortos, el capó alargado, la cabina retrasada y las líneas fluidas dotan a los cupés de unas proporciones perfectas atendiendo a lo que se interpreta como deportividad en un automóvil. El Serie 3 Coupé ejemplifica a la perfección el deportivo ideal, con un cuidado diseño, una elegancia y prestancia equilibradas y una armonía en sus formas que realza el carácter deportivo. La imponente presencia del BMW Serie 3 Coupé se hace inmediatamente patente. El faldón delantero exhibe una asombrosa orientación horizontal que crea una mayor sensación de anchura y estabilidad. La vigorosa línea de relieve atrae la mirada hacia la zaga, ágil y atlética, mientras que las manecillas de las puertas se funden armoniosamente en el diseño del vehículo. El resultado global es un cupé clásico, sin artificios ni rebuscadas aportaciones estilísticas pero dotado de un porte dinámico y distinguido.

No se le puede reprochar nada a BMW por sus formas en el caso del Serie 3 Coupé salvo que peca quizás de excesivo conservadurismo, aunque es una de tantas interpretaciones posibles para el atemporal y altamente atractivo diseño de este modelo. Para quienes consideran que su imagen está algo estancada, la firma alemana responde con tecnología avanzada en lugar de con modas pasajeras. Así, el BMW Serie 3 Coupé cautiva de noche con sus faros bi-xenón de serie para alumbrado de cruce y carretera, pero también de día con sus luces diurnas. Las luces diurnas con anillos luminosos LED, luces de acentuación encima de los faros, así como las luces de posición, conjugan un estilo elegante con una funcionalidad extraordinaria, que permiten distinguir al BMW Serie 3 Coupé a simple vista. Además, la tecnología LED permite reducir el consumo de energía y si se busca la mejor precisión de alumbrado se puede optar por el control dinámico del alcance de los faros y las luces autoadaptables (opcionales). En la trasera, las luces traseras y de freno con tecnología LED garantizan, asimismo, una silueta inconfundible al contemplarlo desde atrás.

Habitabilidad

Con la combinación de cuero, aluminio y colores coordinados para destacar sólo por su elegancia y sobriedad, el BMW Serie 3 Coupé se decanta claramente por una estética armoniosa y que combina el carácter deportivo con el estilo elegante. No descubrimos nada al destacar la elevada calidad de sus materiales y el impresionante trabajo de acabados, que conforma una atmósfera seria, formal y discreta. Las molduras interiores de aluminio, los revestimientos con materiales de tacto blando, las costuras y pespuntes de los cueros y otros detalles impresionan por su perfección, claro que no podemos esperar menos de un coche de su talla, categoría y precio. Entre los aspectos menos brillantes, sus incómodas plazas traseras, por altura, anchura, espacio para las piernas y accesibilidad, y su limitada versatilidad debido a su configuración. En cuanto al maletero, no destaca por capacidad pero tampoco por falta de ella, con un volumen útil de 430 litros.

Mecánica

Una respuesta inmediata, un sonido inconfundible y un par soberbio: así podría definirse el motor de gasolina de seis cilindros en línea que monta esta modelo. Con sus 306 CV es potente y eficiente, si consideramos el extraordinario rendimiento mecánico que es capaz de desplegar. Ello se debe a la combinación inteligente de tres avanzadas tecnologías: turbocompresor Twin Scroll, el sistema Valvetronic y la inyección directa de gasolina. El primero ofrece una respuesta instantánea para proporcionar una extraordinaria tracción en toda la gama de revoluciones. Por su parte, la tecnología Valvetronic controla la elevación de las diferentes válvulas de admisión de cada cilindro. De este modo, el motor puede "respirar libremente" y ofrecer un mayor rendimiento con menos combustible. Por último, la inyección directa de gasolina hace que la combustión sea más silenciosa y eficiente. El resultado, nuevamente, sólo puede disfrutarse en plenitud sintiéndolo latir bajo el capó, notando su empuje, escuchando su fina melodía y experimentando la descomunal fuerza de sus 400 Nm de par. En definitiva, rendimiento suave pero a la vez portentoso prácticamente a cualquier régimen. Y todo ello con un consumo que se puede calificar de muy favorable, puesto que su media es de tan sólo 8,4 litros cada 100 kilómetros.

Comportamiento

Este coche se muestra cómodo en todo clase de recorridos. Especialmente si está dotado de dirección activa (opcional). Esta ágil y precisa dirección ajusta la relación de desmultiplicación del volante en función de la situación de conducción. Cuanto menor es la velocidad del vehículo, tanto más precisa es la dirección. En este caso, el volante sólo da dos vueltas. A velocidades más altas, la relación de desmultiplicación aumenta para garantizar un avance impecable en recta. El resultado es una conexión más intensa con la carretera y un mayor placer al volante. Además, este sistema proporciona una extraordinaria precisión y una maniobrabilidad exenta de esfuerzos al aparcar en espacios reducidos. Además, cuando detecta riesgo de derrape o en las frenadas su función de contravolante garantiza automáticamente una estabilidad óptima de la trayectoria.

El Control Dinámico de Estabilidad (de serie) es otro de los secretos de su excepcional manejo. Este sistema electrónico de control del bastidor vigila constantemente el comportamiento de las ruedas y el chasis. Cuando detecta riesgo de pérdida de tracción, reduce la fuerza del motor y frena cada rueda de forma precisa. De este modo, se evita el deslizamiento antes de que empiece y el BMW Serie 3 Coupé se estabiliza en milésimas de segundo. Con sólo pulsar un botón, se activa también el Control Dinámico de Tracción, que ofrece una mayor tracción y un avance más firme en superficies difíciles.

Otras de las maravillas tecnológicas de este dispositivo con las que está dotado el 335i son los frenos en espera para acortar la distancia de frenado en caso de emergencia; el secado de los frenos para mejorar la respuesta con lluvia; la asistencia para arrancar cómodamente en pendiente sin retroceso; y la compensación del desfallecimiento para mantener una frenada uniforme con los frenos calientes.

Seguridad

Cuando se conduce por gravilla suelta o incluso nieve, la activación del Control Dinámico de Tracción (DTC) mejora la motricidad aumentando la tolerancia de las ruedas al deslizamiento, lo que permite al BMW Serie 3 Coupé disfrutar de un mayor agarre. Cuando las ruedas patinan, el DSC actúa para cambiar la potencia del motor y reducir la fuerza necesaria para avanzar. La activación del DTC constituye una ventaja en esta situación, ya que se consigue mejorar la tracción sin perder potencia, y de esta manera llevar la conducción al límite sin miedo a sobrepasarlo. De este modo, el conductor controla totalmente el comportamiento del BMW Serie 3 Coupé, y el Control Dinámico de Estabilidad (DSC) pasa a un segundo plano. Los conductores que aprecien un estilo más deportivo al volante pueden activar el DTC para disponer de un margen controlado de derrapaje.

Valoración Final A cualquier automóvil que sobrepasa los 50.000 euros se le presupone una serie de valores y características sobre su confort, su equipamiento o sus prestaciones. En el caso del modelo alemán, su espectacular mecánica de más de 300 CV es la respuesta a tan elevado coste. Pese a que tecnológica y dinámicamente el 335i Coupé es un portento en toda regla, su tarifa de 52.350 euros sigue pareciéndonos demasiado cara puesto que en esencia es un Serie 3. Otras marcas ofrecen alternativas interesantes de similar concepción por precios inferiores, como Audi, con el A5 3.2 Quattro de 265 CV (52.130 euros), el Infiniti G37 Coupé S Automatic de 320 CV por 52.000 euros, o el Nissan 370Z Pack Automatic de 331 CV por 48.050 euros.