Desmesurado
Con un magnifico diseño, imagen, prestaciones, comodidad, mecánica, diversión y con una cierta solvencia en caminos, BMW logra otro "M" absolutamente espectacular, tanto por eficacia como por sensaciones al volante. Y es que 550 caballos, velocidad autolimitada a 250 Km/h, una aceleración de 0 a 100 Km/h en menos de 5 segundos son cifras que alteran al mas común de los mortales. Al igual que su sonido, su discreta estampa o los más de 120.000 euros que son necesarios para ponerlo en la calle. Precio base (€): 121.700 €: Garantía general: 2 años sin límite de kilómetros.
Diseño
Este tipo de vehículos han experimentado un enorme éxito debido a lo prácticos que pueden llegar a ser. Son coches cuyas raíces tienen un sentido "laboral" pero que han ido evolucionando hacia un uso de ocio y polivalencia que en este caso toma mas fuerza, si cabe. El vehículo tiene un diseño, moderno y dinámico pero que oculta un potencial desorbitado y al que se le ha equipado con ciertos retoques estéticos que le han sentado de maravilla. El frontal, con su aspecto agresivo. El lateral con sus enormes pasos de ruedas y la parte trasera, con sus 4 tubos de escape resaltan aun más su carácter. A esto hay que sumarle sus enormes ruedas, con neumáticos de 275/40 R 20 en las ruedas delanteras y 315/35 R 20 en las posteriores, que van equipados de serie con neumáticos de tipo runflat, y que permiten seguir circulando aunque estén completamente desinflados. Decir también que por músculo, diseño exterior y amplitud interior, este SUV ofrece unas características más próximas a las del Porsche Cayenne S Turbo o el Mercedes ML 63 AMG, que la de prácticamente todos sus compañeros del segmento en el que se encuadra, al integrar tan acertadamente el altísimo valor de prestaciones, comportamiento en carretera y diseño de los que hace gala.
Habitabilidad
Dentro del habitáculo aparece un puesto de conducción bien pensado, con todos los mandos al alcance de la mano. Y es que todos los mandos gravitan entorno al volante o en la consola, facilitando hasta la maniobra más compleja. Los asientos son excelentes, muy elaborados y muy cómodos y sujetan a las mil maravillas. Dentro la cota de anchura es más que suficiente y permite el acomodo de dos adultos con espacio central para un tercero. Destaca también la posición muy elevada de la cortina cubre maletero, ajustada a línea de cintura de la carrocería, lo que conlleva un volumen útil homologado muy interesante. Bajo esta, una rueda de repuesto de emergencia cubre la eventualidad de un pinchazo. Los acabados son excelentes, tanto por los materiales empleados como por el ajuste milimétrico de los mismos. La visibilidad hacia cualquier ángulo es buena y tan solo en marcha atrás queda un poco limitada. Este inconveniente se solventa con la incorporación de una cámara que se encarga de indicarnos no solo lo que tenemos detrás sino que incluso nos dirige indicándonos la mejor forma de aparcar el vehiculo. De igual forma que el resto de la gama X5, el "M" cuenta con el sistema de mando iDrive, con el que se controlan los sistemas de información, sonido, navegación, climatización y comunicación. Todas estas funciones aparecen en una pantalla de 8,8 pulgadas de alta resolución. La climatización y el sonido como no podías ser de otra forma, excelentes.
Mecánica
Un V8 de gasolina siempre es soberbio, pero si además cúbica en un vehículo de este porte el resultado es sobresaliente. Todos estos cuidados y caprichos no hacen que olvidemos que por delante del parabrisas gira en completo silencio y sincronía una de las mecánicas mas potentes y brutales del mercado. Se trata de un motor V8 de gasolina de 4.395 cc, dos turbos y 555 CV a 6.000 vueltas que le permite acelerar en apenas 4,7 segundos de 0 a 100 km/h y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente y que con el paquete Driver M puede alcanzar los 275 km/h). Basta un bramido del motor para dejar entrever parte de su potencial y la mecánica responde siempre acompañada de un exquisito funcionamiento y contundente respuesta sea cual sea el régimen utilizado en cada momento. Siempre sobra par, fuerza y mucho temperamento y los más de 2500 kilos desaparecen como por arte de magia cuando se pisa a fondo. La caja automática de 6 velocidades da como resultado una fuente de energía de suave, continuo y fluido empuje. Su funcionamiento es intachable y siempre responde suave y rápida, sobre todo en reducciones donde, a diferencia de lo habitual es capaz de descender 2 marchas de una vez saltándose la intermedia, con el consiguiente ahorro de tiempo. La gestión electrónica es acertada y se adapta perfectamente a las necesidades y exigencias del momento y va unida. al sistema de reparto activo del par a las ruedas traseras Dynamic Performance Control DPC, estrenado en el X6. Los frenos están acordes con las altas prestaciones del motor. Las distancias de detención son cortas y, tanto por potencia como por la gran resistencia al calentamiento, dejan el listón muy alto. El freno de mano, es electrónico y no hubiera estado mal que se activase al insertarse la "P".
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
Comportamiento
A la comodidad interior y bajo nivel sonoro se une una sensación de absoluto control sobre el asfalto. Arrancamos pulsando un botón existente en la consola y su discreto sonido al relentí y las inexistentes vibraciones enmascaran la "bestia" que se oculta en sus entrañas. En todos los movimiento, el X5 M reacciona con movimientos milimétricos siempre a las ordenes del conductor, con una fidelidad de trayectoria sin derivas, retardos o movimientos extraños, que parece certificar que el limite de su bastidor, a pesar de sus dimensiones y peso, esta por encima incluso del peor de los sentidos comunes. Y esto, incluso con el abuso del acelerador, cuando las ayudas electrónicas que forman parte de la dinámica del vehiculo no siempre son capaces de digerir todo el par que le entrega. Si esto ocurre, su eficaz autoblocante se encargará de que la motricidad sea precisamente eso, motricidad, aunque en estos puntos y al limite, sus reacciones exijan cierta dedicación, entrega y un profundo conocimiento de lo que se esta haciendo. A este respecto, también hay que decir que el control electrónico no es muy permisivo. Pues solo faltaba. Y aunque autoriza a ciertas acciones, siempre su tutela esta presente, máxime cuando su carácter concede aceleraciones de vértigo con apoyos instantáneos y movimientos cortos y esquemáticos. Hay que decir también que a ello contribuye una dirección con dureza progresiva en función de la velocidad, estrictos reglajes de la suspensión y un equipo de ruedas sobresaliente. Decir también que sus enormes espejos retrovisores exteriores facilitan cualquier maniobra.
Seguridad
El vehículo dispone de un enorme despliegue en materia de seguridad; diferencial trasero especial («Dynamic Performance Control») que varía la fuerza de tracción de las ruedas traseras de forma independiente tanto en aceleraciones como en retenciones, amortiguación variable controlada electrónicamente («EDC»), tracción permanente a las cuatro ruedas, control de estabilidad desconectable de forma total o parcial, barras estabilizadoras activas, modo M Dynamic Mode que permite que el control de estabilidad intervenga más tarde para corregir la trayectoria y que el sistema de tracción total modifique su funcionamiento para dar mas tracción a las ruedas traseras. Cuenta además con neumáticos capaces de circular con baja presión ó pinchados durante unos kilómetros («Run Flat»), luz diurna por diodos, faros de doble xenón con luz de cruce autoregulable, programador de velocidad que incluye función de frenado, seis airbags, reposacabezas activos, sensores de aparcamiento, etc y por si fuera poco se puede completar con el sistema «BMW Assist» de llamadas de emergencia y localización automática del vehículo. A esto, habrá que sumar unos excelentes resultados en pruebas de impacto frontal y lateral y unas distancias de frenado que a pesar de su peso y características ya quisieran para sí muchos deportivos de raza.
Valoración Final El BMW X5 M es uno de esos coches que se compra más con el corazón que con la razón y bajarse de él con las pulsaciones todavía aceleradas es como decir adiós a un sueño que sabes que nunca se va a repetir. Y es que, apenas unas jornadas de pruebas habrán bastado para dejar en nuestro subconsciente una de esas experiencias que mas temprano que tarde nos gusta compartir. Se trata de un vehículo que cuenta con una imagen, presentación y tacto como pocos fabricantes son capaces de aglutinar en un solo modelo y sus únicos "pecados" por buscarle algún defecto, podrán ser unos consumos que no bajaran en prácticamente ninguna circunstancia de los 14 litros y un precio de adquisición que lo convierte en producto de culto reservado para una acaudalada minoría.
El que puede puede y el que no, que se aguante yo lo veo perfecto para una familia pequeña como la mia, somos mi mujer mi hijo y yo y la verdad que nunca nos ha dado problemas ya que vivimos en canarias ... no haras trayectos superiores a 200 km casi nunca