Con la llegada de este sedán de 4,78 m de longitud, Citroën registró un importante salto cualitativo, ya que entró a competir (con el permiso del C6) con las berlinas del segmento de lujo. Aspectos como una excelente conducta dinámica, una elevada calidad de acabados y una estética elegante le han convertido en un serio aspirante para hacer frente a modelos como el Volvo S60 o el Audi A5, además de otros como el Opel Insignia, el Renault Laguna o el Ford Mondeo. Entre las posibilidades mecánicas diésel que ofrece la gama del automóvil francés, el 2.0 HDi de 163 CV se distingue por ser la más equilibrada. Y es que la balanza entre consumo y prestaciones es otra de las ventajas que le hace ganar enteros. Lo mismo sucede con la tecnología y el equipo de seguridad que incorpora, puntos a tener muy en cuenta sobre todo en el acabado Exclusive. Aunque el precio oficial de esta versión es de 33.250, actualmente la marca ofrece un descuento de 2.000 euros.
Diseño
En la firma francesa tienen muy clara la relevancia que ha adquirido este modelo desde que su más reciente generación salió a la palestra en 2008. Por este motivo, el modelo no ha dejado de recibir leves novedades periódicas durante este tiempo, aunque sin que ellas se hayan reflejado apenas en el diseño. Las incorporaciones más próximas en este sentido llegaron a principios de este año, con la inclusión de embellecedores cromados en las manillas de las puertas, y los nuevos LED diurnos en los proyectores delanteros. Por lo demás, el modelo mantiene su moderna apariencia. Si la analizamos, veremos que el doble chevrón, emblema de la marca, es el punto clave del frontal. A partir de él se extienden las líneas cromadas que ensanchan el vehículo hasta dar lugar a las ópticas. La elegancia que la firma francesa ha proyectado en esta berlina se comprueba en detalles como los marcos inferiores de las ventanillas cromados (que se incluyen a partir del acabado Sport). Del perfil del vehículo también destaca la pronunciada nervadura lateral, que le aporta una imagen enérgica y algo musculosa. Al dirigir nuestra mirada hacia la zaga comprobamos que se ha solucionado de forma muy apropiada a nivel de diseño. Con ello nos referimos a que, debido a la caída de carrocería, la gran longitud del vehículo queda bastante disimulada. Y es que, a pesar de todo, no debemos olvidar que se trata de un vehículo de 4,78 m.
Habitabilidad
Citroën le pone muy fáciles las cosas al conductor para sentirse cómodo al ocupar el puesto de conducción, sobre todo en el acabado Exclusive. A la posibilidad de ajustar el volante (cuya parte central es fija) tanto en altura como en profundidad, hay que remarcar la presencia de seis regulaciones eléctricas que ayudan a encontrar la postura más apropiada. Además, el asiento del conductor cuenta con memoria para dichos reglajes y se desplaza automáticamente 5 cm hacia atrás o hacia delante para hacer más sencilla la entrada o salida del vehículo. En las plazas traseras, aunque el espacio permite utilizar sin problemas la plaza central, están más bien pensadas para que dos ocupantes puedan viajar a sus anchas. En lo que se refiere al maletero, ofrece un volumen correcto para el tamaño del vehículo, con 439 litros. A pesar de tratarse de un maletero de tapa, y no de portón, sus formas son bastante uniformes y permite ubicar objetos de cierto tamaño sin demasiados problemas. Sin embargo, para bultos muy voluminosos, será más adecuado decantarse por la carrocería Tourer. La calidad de acabados es uno de los aspectos que más llama la atención, ya que no tiene nada que envidiar a algunos modelos de marcas consideradas Premium. Por otro lado, no hay que obviar la manera en que Citroën organiza el equipamiento opcional. Y es que, si bien existen numerosas posibilidades para complementar las versiones de serie, éstas vienen principalmente agrupadas en packs. Ello puede dar lugar a que deseemos un elemento concreto pero nos veamos obligados a escoger (y, por consiguiente, a pagar) un pack con equipo que no necesariamente precisamos.
Mecánica
La gama del C5 diésel va desde los 110 hasta los 240 CV, por lo que no cuesta dar con la opción que más se adapta a cada necesidad. La mecánica escogida para esta prueba es la 2.0 HDi de 163 CV, que supone la alternativa intermedia entre las cinco versiones de gasóleo disponibles. Se trata de un cuatro cilindros diésel common rail de tercera generación y turbocompresor de geometría variable. El bloque ofrece un par máximo de 340 Nm a 2.000 rpm, entregando una fuerza más que suficiente para mover el vehículo con soltura durante toda la banda del cuentavueltas. Pero una de sus mayores bazas la encontramos en su gran suavidad de funcionamiento, sin sobresaltos, que hace muy placentera la conducción. Sin embargo ello no impide fuertes aceleraciones cuando sea preciso como, por ejemplo, en los adelantamientos. En la unidad probada, el motor se engrana a una caja automática de seis marchas, caracterizada por un excelente escalonado y que permite extraer el máximo rendimiento de este HDi. También puede elegirse junto con un cambio manual de seis velocidades. En materia de prestaciones, el bloque permite pasar de 0 a 100 Km/h en 10 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 210 Km/h. Por otro lado, consigue un consumo medio homologado de 6,8 litros cada 100 Km, una cifra bastante ajustada para un dos litros de 163 CV con cambio automático pero que asciende hasta 8,9 litros en conducción urbana. En cuanto a emisiones de CO2, registra 179 gramos de CO2 por kilómetro.
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Comportamiento
Si hay una palabra que defina a la perfección la conducción de la berlina de Citroën, ésa es comodidad. El transcurso de los kilómetros pasa desapercibido bajo nuestros pies, sobre todo al rodar por grandes rectas. Esto lo hace un automóvil hecho a medida para largos viajes en familia. Pero un confort de marcha tan elevado no sólo se consigue mediante una dinámica afinada, sino que es necesario conjugar otros factores como es el caso de la sonoridad. Y éste es un aspecto muy cuidado en el C5, tanto por la reducida rumorosidad del motor como por el excelente trabajo de insonorización realizado en el vehículo. Cuando llega el momento de enlazar curvas comprobamos que las cualidades dinámicas del vehículo van mucho más lejos que el comentado confort de marcha. Gracias al sistema de suspensión neumática Hidractiva III+, el C5 realiza un paso por curva totalmente neutro, sin ningún tipo de oscilaciones de la carrocería. Este sistema, controlado electrónicamente, adapta de forma automática la dureza de la suspensión tanto en función del perfil de la calzada, como en función del estilo de conducción. También es posible fijar una altura máxima, siempre que circulemos a menos de 40 Km/h, para poder avanzar por ciertos firmes irregulares. Al superar los 60 Km/h, el vehículo recupera su altura convencional de forma automática. En el modo Sport, la carrocería desciende 10 mm al rodar a una velocidad superior a los 110 Km/h. De esta manera se consigue una mejora tanto del comportamiento dinámico del vehículo a alta velocidad como de su consumo de combustible.
Seguridad
El C5 dispone de gran equipamiento de serie en materia de seguridad, que puede ampliarse de forma opcional. Dispone de siete airbag (frontales de conductor y acompañante, laterales, de techo y de rodilla para el conductor), ABS con ayuda a la frenada de emergencia, control de estabilidad ESP y control electrónico de tracción inteligente. También dispone de dos fijaciones Isofix para sillitas infantiles en las plazas traseras laterales. Cabe remarcar la presencia del sistema Citroën eTouch que, en caso de accidente, realiza una llamada de emergencia e indica la posición exacta del vehículo.
Valoración final
En caso de buscar una berlina de lujo con un amplio habitáculo, realmente confortable e ideal como compañera para largos viajes, el C5 es una de las mejores alternativas. Destaca por una remarcable dinámica gracias a la suspensión neumática Hidractiva III+ y por el óptimo rendimiento del equilibrado bloque 2.0 HDi, capaz de conjugar de forma notable prestaciones y consumo. Y si, además, todo ello viene acompañado por un atractivo diseño, vistoso a la par que elegante, las cualidades de este Citroën son más que evidentes.
hola a todos quiero información,estoy a punto de comprarme un Citroen c5 HDI de 163 cv automático,año 2014 he de decir que a simple vista esta impecable,con 95.000KM. Es por lo que quiero quien pueda aportarme información la que sea soy todo oído mas bien en este caso toda vista.