Un coche que sólo quiere ser un coche
Fiat ha decidido dividir su gama en dos líneas de producto. La primera, orientada al diseño y a una cierta exclusividad, busca convencer a los clientes de manera más emocional. En esta "subgama" liderada por el Fiat 500 y el 500X, estaría también el nuevo 124 Spider. La otra línea es la de los modelos prácticos avalada por el éxito del Panda y es en esta donde se incluye la nueva gama Tipo.
En un momento en que los compactos del segmento C crecen en tamaño, en equipamiento y en pretensiones, lo que comporta asimismo un incremento de precios, Fiat ha decidido que el Tipo sea un coche que se salga de esa tendencia. La marca ha querido hacer un coche de segmento C al precio justo, es decir, por debajo de lo que ofrecen la mayoría de sus rivales. Para ello, ha desarrollado un coche sencillo pero que cumpla con lo que se espera de él, un coche en definitiva para aquellas personas que priorizan aspectos como la funcionalidad, el espacio y una buena relación entre un precio ajustado y el equipamiento necesario pero sin extras que no van a utilizar o que puedan considerarse como superfluos.
El Tipo que hemos probado es una berlina de tres volúmenes de 4,54 metros de largo pensada para mercados donde este tipo de modelos son muy apreciados (Este de Europa, Mediterráneo Sur, Oriente Próximo). En España seguramente tendrán más éxito las versiones de 5 puertas y familiar, que estarán pronto a la venta y que se enfrentarán a todos los modelos compactos del mercado. Esta versión de cuatro puertas tiene como rivales directos modelos de cuatro puertas como el Renault Fluence, el Ford Focus Sedán, el Opel Astra Sedán o el Citroën C-Elysée así como algunos de cinco puertas y un planteamiento similar como el Seat Toledo o el Skoda Rapid.
La estética exterior es atractiva, sobre todo en la vista de tres cuartos delantera. El frontal tiene una notable personalidad gracias a la parrilla delantera que tiene una serie de elementos cromados que le dan una apariencia tridimensional. Esta parrilla la veremos próximamente en otros modelos de la marca. El capó tiene el centro más elevado en contraste con el techo, donde sucede lo contrario y en la parte trasera destacan los pilotos que incluyen una pieza del color de la carrocería tal como sucede también en el Fiat 500.
Las plazas delanteras son confortables, con unos asientos bastante grandes, que recogen el cuerpo de manera aceptable y que resultan cómodos en viajes largos. El salpicadero es algo impersonal en su diseño, con una instrumentación completa pero sencilla -la pantalla central para el ordenador de a bordo es monocromo-, una pantalla central para el navegador opcional y el equipo de audio de sólo 5 pulgadas (las versiones de 5 puertas y familiar podrán llevar una de 7 con el sistema U-connect habitual del Grupo Fiat pero este 4 puertas no) y los mandos del climatizador en la parte baja.
La verdad es que todos los mandos están bien situados y el accionamiento de todos ellos no presenta problemas. Además, dan sensación de robustez. El coche dispone de diferentes huecos porta-objetos en los que vaciar los bolsillos, entre ellos un cofre bajo el apoyacodos delantero y otro en la parte baja de la consola además de los inevitables portalatas.
Pocos gadgets disponibles
El Tipo prescinde de elementos de moda como el arranque por botón o el freno de mano eléctrico, tiene una calidad de plásticos media, con sólo los de la parte superior con una cierta elasticidad y el ajuste resulta algo tosco aunque no hay ruidos parásitos en ningún elemento y el cierre de puertas da sensación de solidez. La posición de conducción es bastante elevada, como suele ser habitual en los modelos del fabricante y las regulaciones en altura del asiento (sólo el del conductor) y del volante facilitan el acomodo aunque se echa en falta la regulación en profundidad de este último. El volante, forrado en piel, es, en mi opinión, excesivamente grande e incorpora los mandos de audio, del control de crucero y del sistema Bluetooth para el teléfono.
Además del citado Bluetooth, los únicos lujos son el navegador Tom Tom (495 euros), la cámara de marcha atrás (340 euros), que puede combinarse con los sensores de aparcamiento traseros (290 euros) y los asientos con calefacción (230 euros). El Tipo en acabado Lounge lleva de serie además el climatizador automático y, en el apartado de ayudas a la conducción, los sensores de luz y lluvia y el espejo interior fotosensible. También son de serie las llantas de 17 pulgadas y los faros antiniebla pero no puede disponer de los cada vez más habituales gadgets de seguridad como el control del ángulo muerto, el asistente de cambio de carril o el aviso de posible colisión.
En este sentido conviene comentar que las versiones de 5 puertas y familiar sí podrán montar un control de crucero asistido, limitador de velocidad y sistema de frenada automática en ciudad pero no esta variante de tres volúmenes.
Este tipo de coches con maletero separado suelen resultar menos prácticos que los de 5 puertas pero en este caso, la habitabilidad apenas cambia. Las plazas traseras tienen mucho espacio para las piernas pero no tanto en el techo. Si se usa el coche con cuatro plazas, los dos pasajeros traseros podrán sentarse con mucha comodidad ya que hay mucho hueco para los pies, una distancia respetable hasta el asiento delantero y una altura libre simplemente correcta. No obstante, si hay un tercer ocupante, la cosa se complica.
La plaza central trasera es relativamente buena. Partiendo de la base que esta plaza nunca es cómoda salvo en los coches con tres asientos individuales, que son una minoría y no hay ninguno con este tipo de carrocería, hay que comentar que el pasajero central tendrá un buen hueco para los pies y no sufrirá en exceso por un respaldo duro. No es cómodo pero los hay peores. El problema de situar una persona en el centro es que obligará a los dos ocupantes de las plazas laterales a desplazarse hacia las puertas y el diseño de éstas, con una acusada curvatura en la parte superior, dejará sus cabezas muy cerca del techo y de la propia parte superior de la puerta.
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Por lo que respecta al maletero, es grande, con 520 litros y tiene el inconveniente habitual en este tipo de coches, con un acceso no muy holgado al tener portezuela y no portón. En este sentido, el Tipo es igual que el C-Elysée, el Fluence o el Focus Sedán. Sorprende, no obstante, la ausencia de un tirador interior en el maletero para cerrar la portezuela sin mancharse. Cabe destacar además que el respaldo trasero puede abatirse por mitades asimétricas para cargar, por ejemplo, aquellos muebles planos de aquella tienda sueca a la que todos vamos de vez en cuando.
Motor conocido
El Tipo se ofrece en España con tres motores, un 1.4 de gasolina de 95 CV y dos diésel, un 1.3 también de 95 CV y el 1.6 Multijet de 120 CV que era el que llevaba nuestra unidad de pruebas. Esta es la variante más potente para este coche, una prueba más de que Fiat, que dispone de motores gasolina y diésel de mayor rendimiento, ha querido hacer un coche lógico pensado para clientes que valoren, sobre todo, la mejor relación precio-producto.
El motor 1.6 Multijet lo conocemos de otros modelos de Fiat y de Suzuki ya que la marca italiana lo vende a la japonesa que lo utiliza en el SX-4 y el Vitara. Es uno de los mejores motores diésel en su nivel de potencia, tanto por rendimiento como por consumo. No obstante, en el Tipo, nos pareció algo áspero y ruidoso. En frío hace bastante ruido y al apurar las marchas también suena mucho. Lo más probable es que todo se deba a un aislamiento no muy trabajado ya que en otros modelos este propulsor suena menos.
El motor es, eso sí, elástico y con una respuesta notable, sobre todo a partir de 2.000 revoluciones para arriba con una leve vacilación sobre las 1.800, justo antes de la entrada en acción del turbo. Agradable de utilizar, está bien acoplado al cambio de seis marchas aunque el salto entre segunda y tercera me pareció excesivo. La caja tiene una palanca de tacto algo gomoso pero con la que no hay posibilidades de fallar marchas e insertar quinta cuando se quiere poner tercera, por ejemplo.
En relación al consumo, en nuestra prueba no conseguimos en ningún momento los consumos homologados por el fabricante. Los 4,2 litros de media nos parecen bastante optimistas. En ciudad, el coche gasta unos 7 litros mientras que en carretera y autopista, esta cifra desciende pero rara vez conseguiremos que baje de 5,5 litros. La verdad es que teniendo en cuenta que este motor gasta muy poco en otros modelos, hay que adjudicar este consumo, que sin ser alto no es especialmente competitivo al peso del coche, que es de 1.270 kilos.
A nivel dinámico es un coche que cumple. La suspensión tira a firme, algo poco habitual en este segmento de berlinas de tres volúmenes y contiene bastante bien los balanceos de la carrocería lo que se traduce en una sensación de control y seguridad apreciable. No es un coche especialmente ágil en los cambios de apoyo y al acelerar fuerte en curva, el control de tracción aparece pronto para garantizar una salida del viraje sin problemas.
Pese a la citada firmeza de la suspensión, el Tipo es confortable, sobre todo en autopista donde, además, tiene una buena estabilidad lineal y es poco sensible al viento lateral. En autopista incluso se reduce el volumen del sonido de la mecánica, lo que se traduce en un mayor confort.
Lo peor del apartado dinámico es la dirección, con una cierta holgura al inicio, con un retorno muy acusado, que obliga a hacer más fuerza de la deseada al mantener el giro y con muy poca información sobre lo que sucede en el piso. La dirección tiene, como otros modelos de la marca, una función City que aumenta la asistencia para circular por ciudad aunque la diferencia es menor que en otros coches de la propia Fiat.
Precio equilibrado
El Tipo vale, en este acabado Lounge y con este motor 1.6 Multijet de 120 CV, 19.070 euros aunque con la promoción en vigor en la página de la marca, se reduce a 17.755 euros. Este precio puede rebajarse todavía más si el cliente puede acogerse al Plan PIVE y si elige financiarlo con la marca. En este último caso, hay un descuento adicional de 1.400 euros. En todos los casos, destacar que Fiat ofrece en España para este coche una garantía de 4 años o 100.000 kilómetros.
Hay que recordar, no obstante, que este mismo coche, con motor de gasolina, acabado Easy, plan PIVE y financiación con la marca, puede adquirirse desde 9.900 euros. La versión de 5 puertas es 1.000 euros más cara que esta de 4 puertas aunque el equipamiento es ligeramente mejor.
. Tu sólo ves árboles...desmenuza como se obtienen esos datos y luego nos lo explicas...mientras tanto no nos hagas reír. Dekra?, la misma que en su día abrió un motor JTD con 100.000 km para ver desgastes, y que mandó cerrar y hacer otros 100.000?, y que después descubrió que donde realmente sufre ese el desgaste un motor (cilindro-biela) ese JTD de había (desgastado) ---1 CENTÉSIMA DE MILÍMETRO---por si no sabes lo que significa, divide 1 milímetro en 100 partes y luego quita 1. Eso también son datos del DEKRA. Pero tu todavía no habías pasado por la comunión...Te repito, Consumers...OCU...no son más que unas consultoras, y sus datos no valen más que para rellenar espacio, tiempo y la cabeza de algún fanático descerebrado que se cree sólo lo que le interesa.