Su estilo es menos deportivo que el del S-Max pero su interior es algo más espacioso y cuenta con detalles prácticos como los cajones que se distribuyen a lo largo de la parte central del techo.
Dinámicamente tiene un comportamiento más parecido al de una berlina grande que al de un monovolumen, lo que unido a los tres modos de suspensión que ofrece nuestra unidad de pruebas: Confort, Normal y Sport, y al cambio automático de doble embrague PowerShift de seis velocidades, se pueda disfrutar de una conducción más deportiva o más tranquila y confortable.
Entre sus rivales están el Renault Grand Espace y el Seat Alhambra. La versión 2.0 TDCi de 163 CV PowerShift en acabado Titanium tiene un precio de 40.450 euros.
Diseño exterior
Al igual que el S-Max, el Galaxy ha sido recientemente sometido a una profunda actualización, lo que les ha servido no solo para renovar su imagen sino también para incorporar nueva tecnología y motores más eficaces.
Por lo que respecta al aspecto, el nuevo Ford Galaxy sigue la última evolución del denominado "kinetic design" de Ford. Con un diseño fresco que apuesta por la pureza de líneas y en el que no faltan guiños a las últimas tendencias, como demuestran las tiras de luces LED en los pilotos traseros.
Como es habitual los mayores cambios exteriores van a parar al frontal en el que destaca un capó más esculpido, toma de aireación rediseñada, nuevos faros antiniebla y diversos cromados según versión.
Habitabilidad
El Galaxy es el monovolumen más grande que Ford vende en Europa así que el espacio y la funcionalidad son notas dominantes en su interior. Tanto la segunda fila de asientos como la tercera cuentan en un sistema de plegado que permite enrasar en el piso del vehículo cada uno de estos asientos, conformando, por tanto, una superficie de carga plana que en el caso de estar plegadas estas dos filas ofrece 2.100 litros.
En el habitáculo hay repartidos distintos huecos para dejar objetos, pero cabe destacar los compartimentos que a tal efecto se distribuyen a lo largo de la parte central del techo.
También es destacable la luminosidad que hay en el habitáculo gracias, en buena parte, al techo acristalado.
Algo que no nos convence es el pilar A, pues su forma y grosor restan visibilidad periférica en curvas cerradas y giros pronunciados.
Mecánica
El nuevo motor 2.0 TDCi incluye una versión de 163 CV que es la que nos ocupa. Este motor, también en su variante menos potente de 140 CV, se ofrece opcionalmente en combinación con el cambio automático de doble embrague PowerShift de seis velocidades, con el que alcanza una velocidad máxima de 200 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,4 segundos.
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El consumo medio que homologa es de 6 litros por cada 100 kilómetros recorridos. 7,6 l/100 km fue nuestra media, sin carga y únicamente con el conductor.
Comportamiento
A pesar de que el Galaxy es un monovolumen de gran tamaño, como acreditan sus 4,82 metros de longitud, sus 1,88 metros de anchura y sus 1,76 metros de altura, tiene un comportamiento dinámico que hace olvidar su volumen, dado que manifiesta una estabilidad más propia de una berlina de gran tamaño que de un vehículo de su clase.
Y es que la suspensión contiene eficazmente las inercias que los giros y cambios de apoyo provocan en la carrocería. Algo que se traduce en confianza y placer de conducción.
Seguridad
La lista de equipamiento destinado a seguridad puede ser muy extensa en el Galaxy. De hecho esta última actualización le ha servido para beneficiarse de tecnología puntera en este sentido.
Así, puede montar el denominado BLIS, ese que también equipan algunos modelos de Volvo y que sirve para alertar al conductor de la presencia de vehículos en el ángulo "muerto". El sistema se activa automáticamente a partir de los 10 km/h.
Pero tampoco faltan en el Galaxy el ABS, el ESP, el Control Dinámico del Vehículo con suspensión activa que mejora la estabilidad y reduce la distancia de frenado, el detector de presión de neumáticos, los faros bi-xenon autoadaptativos y el Limitador de Velocidad Máxima Ajustable, entre otros.
Valoración
El Galaxy ofrece un habitáculo espacioso, modulable y funcional, pero esto es algo común en todos los monovolúmenes, sobre todo en los grandes. Lo que ya no es tan común en este tipo de vehículos es un comportamiento dinámico tan impecable, así que éste es uno de los puntos a destacar del Galaxy.
Por otro lado cuenta con una amplia gama de motorizaciones, con transmisión automática de doble embrague y con una extensa lista de equipamiento para personalizar el vehículo de acuerdo a los gustos o necesidades de cada cliente.
Eso sí, el Galaxy no es de los más baratos.
Los mejores coches de este tipo son los Honda Odyssey, Toyota Sienna, Chrysler Grand Voyager (con Dodge Grand Caravan y los primos) y Nissan Quest. El problema es que rulan bien para motores de gasolina y en europa es mas dificil comprarlos. Lo mismo para el galaxy, con el de gasolina va mucho mejor que con el diesel, donde se nota que el motor se queda muy pobre, pero claro, eso chupa, y no se porque no le ponen motores grandes para conseguir equilibrar el diésel.