Hyundai i40 Sedán 1.7 CRDi 136 CV: Mucho más que diseño y buen precio

Con el claro y ambicioso objetivo de abrirse paso en tierras europeas, el sedán del segmento D de la marca coreana está diseñado en nuestro continente. Gracias a su atractiva línea de diseño, es muy fácil que entre por los ojos. Sin embargo, sus bazas van mucho más allá de un diseño bonito, pues consigue alcanzar un confort de marcha excelente que nos hará devorar kilómetros apenas sin darnos cuenta. Su acertada configuración de suspensiones tiene buena culpa de ello.

Por otra parte, su motorización turbodiésel de cuatro cilindros y 136 CV no sólo proporciona una destacable respuesta a la berlina de Hyundai sino que viene acompañada de un buen nivel de ahorro de combustible. Con un producto tan "redondo" y un precio bastante competitivo, de buen seguro plantará cara a rivales como el Renault Laguna, el Citroën C5, el Toyota Avensis, el Mazda6 o el Opel Insignia, entre otros.

Diseño exterior

La elegante presencia del i40 Sedán sumada a cierta inspiración deportiva son algunos de los matices que transmite el i40 desde un primer momento. Las formas del vehículo suponen la evolución del lenguaje bautizado por Hyundai como "escultura fluídica". Una de las bases de esta línea estética la presenta la rejilla hexagonal, similar a la que ya poseen sus compañeros de marca pero que le aporta una personalidad propia.

También cabe señalar el llamativo y afilado diseño de las ópticas, cuyas luces diurnas en forma de ondas le hacen muy reconocible desde la lejanía. Su dinamismo estético se aprecia al echarle un vistazo de forma lateral, con una silueta de largos voladizos dominada por una marcada nervadura que une los pasos de rueda delanteros y las ópticas traseras. La elevada línea de cintura es otro de sus puntos estéticos a tener en cuenta en esta zona del vehículo.

La trasera del sedán coreano destaca por el considerable tamaño y el diseño de las ópticas y el nervio que cruza el portón de forma transversal. Uno de los toques deportivos lo genera la presencia del doble escape.

La amplia batalla de 2,77 metros del i40 Sedán tiene mucho que ver con la consecución de un habitáculo espacioso en el que todos los ocupantes disfrutan de una destacable amplitud. De hecho, al valorar aspectos como el espacio para las piernas y los hombros, se comprueba que está entre los mejores de su categoría.

Al ocupar el puesto de mando del modelo asiático, el conductor cuenta con una notable anchura general, así como una ergonomía que facilita en gran medida la activación de las botoneras. Sólo cabe comentar que los conductores de talla más alta pueden percibir que la parte inferior de la columna central es quizá demasiado ancha. Sin embargo, la posición no resulta incómoda en ningún momento.

El vehículo muestra una muy buena calidad de acabados, con numerosas zonas confeccionadas con plásticos blandos. En referencia a la estética interior, llama la atención la franja curvada que cruza el salpicadero con la que se genera un diseño tipo escalera. La marca coreana ha puesto toda la carne en el asador para lograr una capacidad de maletero realmente buena, pues cuenta con un volumen de 505 litros.

El propulsor que da vida a nuestra unidad de pruebas es el 1.7 CRDi de 136 CV, una mecánica que se caracteriza por ofrecer una gran suavidad de funcionamiento y por ser realmente cómoda de conducir. La respuesta a bajo régimen es muy buena y el motor recupera con solvencia, por lo que no deberemos andar abusando de la palanca de cambios para ganar empuje cuando sea necesario.

Con este propulsor, el i40 Sedán dispone de un consumo combinado homologado de 5,1 litros cada 100 km. Durante nuestra prueba, que tuvo lugar a través de un recorrido variado, registró una media de 6,3 litros. Se trata de un valor bastante ambicioso si lo ponemos al nivel de sus principales competidores. En general, el vehículo está bien insonorizado y apenas se perciben vibraciones desde el habitáculo.

En referencia a la transmisión, el bloque va engranado a una caja de cambios manual de seis velocidades, de manejo agradable y bien escalonada. Las marchas largas cuentan con un desarrollo más bien corto, lo que facilita la tarea a la hora de adelantar. Cabe subrayar que el vehículo dispone de un indicador de cambio de marcha con tal de obtener el máximo nivel de eficiencia durante la conducción.

El sedán coreano proporciona un confort de marcha muy elevado, lo que le convierte en un automóvil ideal para realizar viajes largos. Su tarado de amortiguación es muy equilibrado y contribuye a absorber de forma muy suave las irregularidades del asfalto. Su configuración evita que la carrocería oscile más de la cuenta a la hora de afrontar los apoyos, por ejemplo, al recorrer carreteras de montaña.

En definitiva, se muestra muy estable en todo momento, además de mantener un gran aplomo al rodar por autopista, favorecido por la importante distancia entre ejes comentada anteriormente.

En lo que respecta a la dirección, ésta se define por su buen tacto y por ofrecer un comportamiento muy directo, generando una destacable maniobrabilidad. Incluso al moverse por territorio urbano, la longitud de la berlina de Hyundai no es inconveniente y el vehículo se desenvuelve de forma ágil gracias en parte a un radio de giro bastante reducido.

Entre el poblado equipamiento orientado a la seguridad del i40 Sedán hallamos airbags frontales, laterales y de cortina, además del airbag de rodilla para el conductor. También dispone de ABS con EBD, control de estabilidad ESP con VSMS, control de tracción, control de frenada en curva CBC, sistema de alerta de cambio de carril y apertura automática de puertas en caso de colisión. El sistema de anclajes para sillas infantiles Isofix también está incluido.

Si bien la versión 1.7 CRDi de 115 CV puede resultar algo justa de caballaje, ésta de 136 CV es capaz de mover el i40 Sedán con gran soltura. Al apreciar el elevado confort de marcha logrado por un equilibrado tarado de suspensión, comprobaremos que estamos ante una destacable alternativa si buscamos un compañero de viajes. Su notable nivel de acabados dentro del habitáculo hace que la vida a bordo sea aún más agradable. Y todo ello con un precio bastante ajustado en relación a la calidad general que ofrece.