Kia Rio 1.2 CVVT: Razonable alternativa

En un momento en el que el litro de gasoil cuesta más que el litro de gasolina, muchas personas están empezando a plantearse la compra de un coche impulsado por un motor de explosión en lugar de un motor de combustión diésel. Y es que ahora es el momento ideal para coches como el Kia Rio 1.2 CVVT, un pequeño compacto de poco más de 4 metros con motor de gasolina de bajo consumo. Es un coche que sin ser un utilitario en sentido estricto es perfecto para ir y venir del trabajo; cuya carrocería de cuatro puertas le da ciertas aptitudes como coche para uso familiar; y que como buen coreano, tiene en su buena relación calidad/precio otro de sus argumentos de venta. Hemos conducido el Kia Rio durante unos días y nos ha convencido su línea, moderna y atractiva, sus correctos acabados y su rodar general. No tanto sus prestaciones, bastante justas para el ritmo del tránsito de hoy en día. Pero si eres de los que no buscan prestaciones y te inclinas por un estilo de conducción tranquilo y sosegado, el nuevo Kia Rio 1.2 CVVT puede ser una excelente elección.

PVP: KIA Rio 1.2 CVVT Drive 5p 14.390 €

Nada tiene que ver el Nuevo Kia Rio con el de la anterior generación, y mucho menos desde el punto de vista estético. El coche que podéis ver en las fotos exhibe una línea mucho más atractiva, moderna, ligeramente deportiva. Mide 4,04 metros de longitud, un tamaño que lo sitúa entre un utilitario y un coche del segmento C o compacto. Es el tamaño ideal para el que busca un coche para ser usado en ciudad a diario y necesita puntualmente transportar a familiares o amigos. El Kia Rio se ha empezado a vender con carrocería de cinco puertas, lo que refuerza esta idea y filosofía de uso. La estética del Rio está en la línea de otros coches de la marca como el Picanto o el Venga. La forma de la carrocería en cuña, junto con una trasera contundente, le da un aspecto bastante dinámico y atlético.

Las dimensiones interiores de este Kia son más que óptimas para un coche de 4 metros de longitud. Sólo en las plazas traseras y en el maletero encontraremos algunas diferencias con respecto a un compacto del segmento C, como el Kia Cee'd. En las plazas delanteras no se perciben estrecheces, y podemos disfrutar de un bonito salpicadero con mucha superficie horizontal, que acentúa la sensación de amplitud. Nos ha gustado mucho la posición de conducción, muy fácil de conseguir y en la que tenemos buena visibilidad (exceptuando en el ángulo delantero izquierdo, un poco limitado debido a la anchura del pilar A) y un buen control de todos los mandos. El tacto del volante y todos los pulsadores es muy agradable, y sorprende en un coche de su precio. Como crítica, diremos que los plásticos utilizados en el interior se perciben un poco "duros" visualmente, y parece especialmente frágil la bandeja del maletero. Algunos acabados son mejorables, como el cableado que circula entre los asientos, demasiado a la vista. El negro que predomina en el interior resta algo de luminosidad, pero queda compensada por los remates en imitación aluminio, que ayudan a dar un toque refinado y a elevar la calidad percibida. El diseño en general cabe valorarlo como bueno, ya que hay suficientes espacios para colocar objetos, y con buena capacidad. No obstante, un detalle que marca la sencillez de esta versión lo tenemos en los elevalunas eléctricos traseros, que son manuales, no eléctricos. En las plazas traseras podemos colocar sin demasiadas complicaciones las sillitas de los niños, si bien hay que tener en cuenta que la distancia entre filas es la que corresponde a un coche de su tamaño: mejor que la de un simple utilitario, pero sin alcanzar la comodidad de un compacto un poco más grande. Lo mismo podemos decir del maletero: 288 litros, ampliables a 920 litros con los asientos abatidos. Como rueda de repuesto tenemos una de tipo galleta.

El motor que propulsa el Kia Rio 1.2 CVV-T es un cuatro cilindros de gasolina, que eroga 85 CV a 6.000 rpm, con un par máximo de 121 Nm a 4.000 rpm. Estas cifras ya lo dicen todo. Es un motor que entrega la potencia y el par máximo a altas vueltas, que se encuentra a gusto rodando por encima de las 3.000- 4.000 rpm, como muchos otros motores de gasolina de baja cilindrada. Su principal virtud es la finura de funcionamiento. Al ralentí parece que llevemos un eléctrico, y a velocidad de crucero no se oye apenas su mecánica. Rueda fino, fino. Su principal defecto es la escasa potencia que ofrece y la entrega de la misma, principalmente a altas revoluciones. Este motor monta doble distribución variable (CVVT), está fabricado en aluminio y tiene cadena de distribución sin mantenimiento, entre otros detalles. Se asocia a una caja de cambios manual de cinco velocidades. En cuanto a consumos, es de aquellos gasolina que pueden mantenerse sin problemas: 5 l/100 km de media como consumo oficial, 6 urbano y 4,3 extra-urbano. En nuestra prueba registramos un poco más: 7,2 l/100 km en ciudad y 5,7 l/100 km en vías rápidas.

Las características del motor 1.2 condicionan el estilo de conducción de este coche. El Kia Rio sale bien desde abajo, siempre que juguemos correctamente con el gas y el embrague. Es un coche poco potente, aunque difícilmente nos pondrá en un apuro en las arrancadas. Ahora bien, su punto débil son las recuperaciones, muy pobres, que obliga a dar suficiente margen en las maniobras de adelantamiento o los avances en autopista a velocidad de crucero. Esta versión del Kia Rio se encuentra a gusto rodando por encima de las 3.000 vueltas, ya sea en ciudad o carretera. Por debajo, el coche es perezoso, y nos pide una conducción muy paciente y relajada. Una vez en marcha, el Kia Rio destaca por su buen nivel de confort, gracias a unas suspensiones taradas muy blandas, y con una buena capacidad de absorción. Es un coche que tiene un comportamiento muy neutro, que se percibe ágil y liviano, y que genera bastante confianza. A velocidad de crucero destaca por su rodar suave y su buen nivel de aislamiento acústico, que permite que disfrutemos de su equipo de sonido, con sistema "Virtual Sound", sin dificultad.

Si algo caracteriza a los coches fabricados por marcas coreanas es la atención que prestan al equipamiento de seguridad activa y pasiva, centrado en avanzados sistemas electrónicos. El Kia Rio equipa de serie control de estabilidad, VSM (sistema de gestión de estabilidad que actúa básicamente sobre la dirección), HAC (sistema de ayuda de arranque en pendiente) y ESS (activación del parpadeo de las luces de freno en caso de frenada de emergencia). También monta seis airbags: doble airbag frontal (el del pasajero desconectable), airbags laterales y de cortina.

Sencillo, económico, moderno y confortable. Son cuatro adjetivos que bien pueden atribuirse a este Kia Rio con motor de gasolina. Es un coche bien acabado en general, con una habitabilidad correcta para su tamaño y un diseño acertado para hacerlo práctico tanto en un uso diario como en compañía de familiares o amigos. Por lo tanto, estamos ante un coche muy equilibrado en todos los aspectos, asequible para el gran público y en el que Kia ataca con fuerza dentro del segmento B, uno de los que tiene visos de crecer en los próximos años, y en el que tiene serios competidores: Fiat Punto, Ford Fiesta, Honda Jazz, Hyundai i20, Mazda 2, Lancia Ypsilon, Peugeot 207, Opel Corsa, Toyota Yaris, Volkswagen Polo o Seat Ibiza, entre otros.