Maserati GranTurismo S: Todo un señor

El Maserati GranTurismo S es el heredero directo del Gransport presentado en el 2006. Cuando Fiat compró Maserati en el año 1993 invirtió una importante suma de dinero para volverla a reflotar. Cuatro años más tarde, pasó el control de la marca del tridente a Ferrari, ironías del destino dos marcas que habían sido rivales de toda la vida. El primer modelo que presentó la nueva Maserati en 1998 fue el 3200 GT un elegante coupé de atractivo diseño. Para poder homologar.

este modelo en el mercado norteamericano, se rediseñó su parte trasera y se sustituyó el motor V6 Biturbo por un V8 atmosférico. El Grupo Fiat decidió en 2005, que el control de Maserati pasara a manos de Alfa Romeo. Curiosamente sólo un año después apareció la primera versión deportiva del Coupé denominada Gransport. Hasta la fecha sólo habían fabricado coupes, cabrios y berlinas de marcado carácter burgués. Con el Gransport nació una estirpe de versiones enfocadas a aquellos conductores que buscan más sensaciones al volante, como es el caso del nuevo GranTurismo S, el heredero directo del Gransport.

El Maserati GranTurismo S es un coupé con carrocería de tres volúmenes de lo más tradicional. Cuando uno piensa en un coupé, le viene a la cabeza una silueta muy parecida a la que presenta este 2+2. El diseñador que dio forma a las elegantes líneas del GranTurismo fue el italo-americano Jason Castriota. En los años que Castriota ha trabajado en Pininfarina, ha tomado parte en la mayoría de proyectos relacionados tanto con Ferrari como con Maserati. Después de pasar por Bertone en 2008 y 2009, ahora desde el verano de 2010, Castriota es el nuevo Jefe de Diseño de Saab. A simple vista cualquiera puede encontrar un gran número de similitudes entre el GranTurismo y el Quattroporte, berlina sobre la plataforma del cual fue desarrollado este nuevo modelo de dos puertas. El largo capó delantero y las tres salidas de aire laterales situadas entre las ruedas delanteras y las puertas, guardan unas proporciones muy parecidas a las del Quattroporte. Uno de los puntos más destacados de este modelo en lo que a diseño se refiere es, sin duda alguna, la bellísima entrada de aire principal del parachoques delantero, cuyo diseño está claramente inspirado en los Maserati de sport de los años 50. En la parte trasera cuenta con una zaga quizás demasiado tradicional con unos grupos ópticos bastante convencionales. Bien es cierto que se trata de un deportivo elegante como pocos, pero hay partes de su carrocería en las que se echa en falta algo más de originalidad, como en la trasera por ejemplo.

La gran mayoría de deportivos de este tipo son coches que cuentan con un habitáculo de reducidas dimensiones al que se accede con cierta dificultad y que no ofrece demasiado confort a bordo. El Maserati GranTurismo S es un caso totalmente atípico al respecto. Desde la resurrección de la marca del tridente gracias a la inyección económica de Fiat, los Maserati son famosos por ser deportivos de casta, pero con un habitáculo mucho más confortable que el de la gran mayoría de sus rivales más directos. Gracias a ello han logrado un buen éxito comercial en mercados tan importantes como el norteamericano. Sin ir más lejos hay un par de detalles que demuestran que este coche ha sido claramente planteado para triunfar al otro lado del Atlántico. Una vez sentados en los confortables asientos delanteros tapizados en cuero Poltrona Frau y con regulación eléctrica encontramos primero un apoyabrazos central con una pequeña guantera integrada, un elemento que a veces se echa en falta en deportivos de este talante más gentleman. El segundo y más claro es el soporte para dos tazas de café que incorpora en el túnel central, 100% yankee. Donde el GranTurismo S se distingue claramente de la competencia es detrás de los asientos delanteros, pues este deportivo italiano cuenta con una segunda fila formada por dos asientos individuales. Bien es cierto que son aptos para adultos, pero los niños les podrán sacar un mejor partido. De serie este Maserati incorpora dos anclajes Isofix para fijar sillitas de seguridad.

El GranTurismo S es una versión potenciada del modelo "convencional". Hay casos en los que 405 CV del GranTurismo no son suficientes y es por ello que los ingenieros de Maserati han evolucionado su motor para llevarlo hasta los 439 CV de potencia máxima. Se trata de un motor V8 que guarda un gran número de similitudes con los propulsores tanto del Alfa Romeo 8C Competicione como del Ferrari California. Además de la mayor potencia, la versión S se distingue por un sistema de escape que aporta una sonoridad todavía más deportiva con respecto al modelo normal. Ahora podemos disfrutar aún más del sonido de esta mecánica de 8 cilindros en V y 4,7 litros atmosférica. Es uno de esos motores que emocionan desde el momento en el que los pones en marcha. A medida que subes de vueltas el pulso se te va acelerando cada vez más a la par que aumenta el rugido del motor. Claro está que es un deportivo bastante aburguesado pero gracias al sonido de su V8 transmite muchas emociones. Esta mecánica sólo está disponible con una caja de cambios secuencial de seis velocidades que se acciona con unas levas que hay detrás del volante. A la hora de cambiar, es conveniente levantar un poco el pie del acelerador para evitar brusquedades. Cuando reducimos, la propia caja de cambios lleva a cabo una maniobra similar al doble embrague, dando un golpe de gas. En modo 100% automático todo pasa a ser mucho más suave, una solución ideal para movernos por dentro de un núcleo urbano.

Maserati ha logrado en estos últimos años dar lugar a un excelente equilibrio entre prestaciones deportivas y confort. En cierto modo ha tomado como referente casos como los de Aston Martin o los Mercedes-Benz AMG, deportivos de altas prestaciones que brillan por ser automóviles útiles en el día a día, gracias tanto a su confort a bordo como de marcha. Si el GranTurismo S no tuviera esta polivalencia no sería el mismo. Con este Maserati no supone ningún problema entrar en un garaje o maniobrar a la hora de aparcar. Es un coche bastante lógico una vez te sientas detrás de su volante. De serie cuenta con un botón Sport mediante el que acentuamos todavía más el carácter deportivo del automóvil. Al activarlo pasamos a disponer de un pedal del acelerador más sensible, una dirección más dura y la caja de cambios secuencial acelera su paso entre velocidad y velocidad. De lo contrario si no lo activamos el comportamiento es más dócil y suave, teniendo en cuenta, que bajo el acelerador tenemos siempre 439 CV que no es poco. De serie el GranTurismo S monta discos de freno ventilados de 360 mm delante y de 330 mm detrás un equipo más que suficiente. Opcionalmente podemos equipar al GranTurismo S con un sistema de suspensión adaptativa denominado Skyhook. Además de los amortiguadores de cuerpo roscado, en este caso encontramos seis sensores distribuidos por todo el coche que leen tanto la velocidad del vehículo como la dinámica de sus ruedas y del chasis. Toda esta información está gestionada por una centralita y en función de cada situación ajusta cada amortiguador para lograr la mayor efectividad posible. El resultado es un comportamiento cómodo a la vez que más preciso.

El equipamiento de serie es muy completo y está formado por: 6 airbags, ABS, EBD, MSP, ASR, MSR, ayuda al arranque en cuesta, dirección con asistencia variable, faros bixenón direccionales, faros antiniebla, fijaciones Isofix en los dos asientos traseros... Opcionalmente se puede equipar un sistema de control de presión de neumáticos por el "módico" precio de 931 €, algo que debería ser de serie si tenemos en cuenta el precio final del vehículo. Se echa en falta unos airbag laterales y de techo para las plazas traseras.

El Maserati GranTurismo S es un deportivo enfocado a aquellos conductores que buscan elegancia y confort, todo ello amenizado con una buena dosis de altas prestaciones. Las dos plazas traseras y el maletero de 260 litros de capacidad son dos elementos que lo distinguen de la mayoría de sus rivales y que aportan un plus que lo convierte en un coche muy útil en el día a día. De entre sus rivales más directos podríamos destacar Aston Martin Vantage V8 y Porsche 911 Carrera GTS.