El motor de gasolina 1.3 de 75 CV que equipa esta versión constituye el escalón de acceso a la gama Mazda 2: el utilitario de la marca nipona que destaca en su categoría por su buen aprovechamiento interior y por la agilidad de movimientos que manifiesta.
Claro que el Mazda 2 se está quedando un tanto descolgado de rivales de última hornada como, por ejemplo, el Peugeot 208.
El acabado Style + de nuestra unidad de pruebas es de los más altos de la gama, de hecho solo lo supera la terminación Sportive, pero, aún así, el Control de Estabilidad forma parte de las opciones.
El precio de la versión 1.3 VVT Style + con el DSC incluido es de 14.050 euros. Fotos: Álvaro Jiménez
Diseño exterior
Exteriormente la versión Style + se diferencia del resto de versiones menos equipadas porque incluye faros antiniebla delanteros y llantas de aleación de 15 pulgadas. Por lo demás no hay diferencias, salvo con el Sportive, que fiel a su denominación incluye un kit deportivo con faldones laterales y alerón trasero de techo, pero es un acabado que no está disponible con el motor de 1.3 litros.
Desde un punto de vista estético el Mazda 2 se caracteriza por tener unas formas que sugieren dinamismo desde todos sus ángulos, aunque quizá la mayor contribución, en este sentido, viene del pronunciado ascenso de la línea de cintura.
El Mazda 2 mide 3,92 metros de largo, 1,69 m de ancho y 1,47 m de alto.
Habitabilidad
El habitáculo del Mazda 2 está muy bien aprovechado, hasta el punto de que puede considerarse amplio para el tamaño del vehículo. La sensación de espacio en la segunda fila es sobresaliente.
El interior es sobrio pero con una terminación agradable. Los vivos de la tapicería en color rojo ponen la nota deportiva.
Todos los mandos son fáciles de localizar para el conductor y la posición elevada de la palanca de cambios mejora la ergonomía del puesto de conducción.
La capacidad del maletero es de 250 litros pero se pueden ampliar hasta los 787 abatiendo los respaldos de los asientos traseros, algo que según el acabado puede hacerse en una proporción 60/40.
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Mecánica
El motor de gasolina 1.3 de 75 CV constituye el punto de partida de la gama mecánica del Mazda 2. Este motor fue revisado en 2010 coincidiendo con la actualización del utilitario japonés.
Desarrolla un par máximo de 119 Nm a 3.500 revoluciones por minuto y está asociado a un cambio manual de cinco velocidades.
En cuanto a prestaciones alcanza una velocidad máxima de 168 km/h y completa el 0 a 100 km/h en 13,4 segundos.
Comportamiento
Algo destacable del comportamiento del Mazda 2 es la agilidad que transmite. Es rápido en su respuesta a los giros del volante y fiable en la trazada, pero dinámicamente está limitado por la mecánica de 1.3 litros y 75 CV, la cual se muestra perezosa en recuperaciones y discreta tanto en aceleración como en velocidad. Quizá el motor pudiera dar más de sí pero con las relaciones largas del cambio manual de cinco velocidades se ha optado por primar el consumo. Homologa una media de 5,1 litros a los 100 kilómetros lo que le sirve para que las emisiones de CO2 se queden en 119 g/km y así beneficiarse de la exención de pagar el impuesto de matriculación. Nuestra media de consumo fue de 6,3 l/100 km.
Por otro lado, los pasajeros de las plazas traseras tendrán que padecer una suspensión poco efectiva a la hora de filtrar baches y otras irregularidades del firme.
Seguridad
Como ya hemos indicado el Control de Estabilidad se puede montar opcionalmente con el nivel de acabado Style +, mientras que la versión Sportive, la más alta de la gama, lo equipa de serie.
Lo que sí encontramos en esta versión como equipamiento de serie son: seis airbags, ABS, asistencia a la frenada de emergencia (EBA), distribución de la fuerza de frenado (EBD), faros antiniebla y anclajes Isofix.
Valoración
Esta versión está más indicada para recorridos cortos y eminentemente urbanos que para desplazamientos más largos dado que aunque la mecánica permite mantener ritmos de crucero acordes a los límites de velocidad establecidos, es lento en recuperaciones y le cuesta subir repechos aún sin ir a plena capacidad de carga. Aún así, aquellos que practiquen una conducción tranquila y busquen un coche de tamaño contenido pero sin estrecheces en el interior y que sea fácil de maniobrar, pueden encontrar en esta versión del Mazda 2 un modelo adecuado a sus necesidades. Aunque no es de los más baratos.
Yo tengo el 1.3 de gasolina, como 2º coche. 7 años. 183.000.- km. Ni una sola avería. Mantenimiento barato bujías cada 120.000 km., correa de distribución de cadena, consume 6.5 en ciudad...