Nissan 370 Z Nismo

El 370Z Nismo tiene muchas cualidades, siempre las ha tenido, y esta nueva entrega todavía más gracias a las mejoras que ha recibido. Sin embargo, ni los 344 cv que ofrece su motor, ni su atractiva y deportiva estética y ni tan siquiera su envidiable respuesta dinámica, son ahora sus mejores bazas.

Lo mejor del nuevo 370 Z -en toda la gama- es su precio. Nissan ha decidido hacer una considerable rebaja en el coste final del Z, que lo posiciona en un plano inalcanzable para la competencia en cuanto a potencia/precio se refiere. Si hablamos del 370 Z, rivales como Toyota GT 86Subaru BRZ -30.900 €- lo superan en precio pero ambos disponen de un cuatro cilindros de 200 CV -128 menos que el Nissan-.

Pero es que si hablamos del Nismo que hoy probamos el asunto es espectacular. Si buscamos potencias similares y nos vamos, por ejemplo, al Jaguar F-Type Coupe 3.0 V6 S, tendremos una potencia casi igual -340 CV- pero con un coste de 74.770 €. Si ponemos la vista en un Porsche, nuestro destino será el Cayman GTS también con 340 CV, cuatro menos que el Nissan y con un precio de 85.383 €, es decir, 40.483 € de diferencia. Sí, sí. No me he equivocado, 40.483 € a favor del 370 Z Nismo, porque ahora el Nissan cuesta ¡44.900 €! Espectacular. El más cercano en conjunto sería el Peugeot RCZ R 1.6 THP 270, que cuesta 42.900 €, y ofrece una potencia de 271 CV, nada despreciables pero que quedan lejos de los 344 CV del Nismo.

Además de la espectacular bajada de precio -eso son rebajas y no las de enero-, el 370 Z Nismo recibe algunas mejoras que lo hacen aún más interesante. Que siempre ha sido un coche con una imagen atractiva y deportiva no es ningún secreto, pero ahora con un nuevo look más agresivo en el frontal y con detalles exclusivos en el resto, es aún más seductor.

El parachoques delantero se ha rediseñado por completo y dispone de una toma de aire central más grande -con el logo Nismo en el lateral izquierdo- nuevas entradas de aire laterales -casi en los pasos de rueda- nuevas luces diurnas de LED y marcos negros en los faros. La línea decorativa roja Nismo que preside la base del parachoques -spoiler- es ahora más amplia y está presente también en los nuevos faldones laterales y en los retrovisores de nuevo diseño.

La parte trasera también se ha mejorado, ofreciendo un aspecto más agresivo y deportivo en su parte baja. El parachoques presenta ahora dos aberturas laterales -en las que parece que se “meta” el propio parachoques- y la línea roja Nismo sigue todo el contorno del difusor que alberga las dos grandes salidas de escape.

Pero no todo se ha hecho “más grande” o espectacular. En el nuevo 370 Z el alerón es más pequeño y trabaja a dúo con el nuevo parachoques delanteropara crear más fuerza a alta velocidad. Según la marca, con esta combinación está mejor distribuida entre ambos ejes dándole al coche un mayor equilibrio en carretera. Debo decir que aunque el Nismo goza de un buen aplomo, no noté especial diferencia en este sentido, quizá porque circulé a velocidades legales por carretera…

Como colofón a los cambios estéticos, esta nueva versión dispone de unas llantas de 19” firmadas por Rays en acabado gris carbón con parte de los radios en metal brillante.

El interior del Z siempre ha demostrado muy claramente –para lo bueno y para lo no tan bueno- que es un deportivo biplaza auténtico y ahora, no sólo sigue haciéndolo, sino que remarca todavía más su aspecto deportivo con la incorporación de dos baquets-esta vez mejor aplicado que nunca- que le otorgan un aspecto totalmente racing, además de proporcionar una sujeción lateral fantástica al conductor y al acompañante.

Basados en los prestigiosos Recaro Sportster, los nuevos asientos -de cuero negro, Alcántara roja, pespuntes de este color y con el logotipo Nismo bordado en la parte superior- se han adaptado específicamente a esta versión para crear una posición de conducción perfecta aunque, como en todo deportivo, es un poco radical y un tanto incómodo para acceder y salir del habitáculo. Con una estructura de carcasa en lugar de la tradicional de base metálica, Nissan ha conseguido que estos asientos sean más rígidos y más ligeros.

La Instrumentación y el salpicadero no cambian excepto en lo que se refiere al color del contorno del cuadro de instrumentos y de los botones de control de la pantalla táctil de color de 7”, que ahora es todo en negro. También el volante de piel y Alcántara incorpora los mandos en este color, pero la marca ha vuelto a “olvidarse” de la regulación en profundidad. El botón de puesta en marcha ahora es rojo y acompaña a todos los detalles interiores que están remarcados en este color.

La consola central con apoyabrazos da para ubicar la palanca de cambios -que sigue teniendo un recorrido corto y un tacto preciso- una hueco portaobjetos y el freno de mano. Al lado del cambio se sitúa el botón del Synchro Rev Control -sincronización de revoluciones al reducir de marcha- y el de las luces de emergencia. Ningún cambio en cuanto a la capacidad de carga al disponer 235 litros en el maletero.

El Nismo no presenta opciones pero el equipamiento es completo. Dispone de airbags frontales, de cabeza y laterales, ABS, control de tracción, de estabilidad, distribución electrónica de frenado EBD, diferencial de deslizamiento limitado VLSD, asistencia de arranque en pendiente y cámara trasera. También incorpora de serie el sistema de navegación Nissan, con pantalla táctil a color de 7 pulgadas, disco duro, sistema de audio Bose, radio por satélite SiriusXM, streaming de audio a través de Bluetooth, HomeLink y retrovisor interior fotosensible.

No faltan detalles de confort como la entrada y arranque sin llave, climatizador y sensores de faros y de lluvia. Respecto a los colores sólo se puede adquirir en Blanco Perlado o Negro Diamante.

Creo que el Nismo es lo suficientemente conocido como para que nadie dude ni de su efectividad dinámica ni de su potencial. Y es que tanto su propulsor V6 de 3.7 litros con 344 CV a 7.400 rpm, como su chasis, son excelentes y permiten disfrutar de una conducción que hará las delicias de los amantes de los deportivos.

El Nismo acelera con rapidez y consigue “hacer” los 0-100 km/h en sólo 5,2 segundos pero, en mi opinión, es la respuesta a bajo y medio régimen donde más destaca. Por ciudad es sensacional lo fácil que se puede conducir. Con todo un deportivo como él podremos ir con marchas largas a, prácticamente 1.000 rpm, con una respuesta y una suavidad que ya querrían muchos. Con un par máximo de 371 Nm a 5.200 rpm, la entrega es constante, plana y nos permite callejear con comodidad. Ojo, con comodidad de motor, porque ni la visibilidad ni la posición de conducción son ideales para ir por la urbe. Y menos si tenemos que salir y entrar a menudo.

Qué duda cabe que donde mejor se encuentra el Z -y seguramente el que lo conduzca- es en carretera o incluso en circuito. Así que me lo llevé a ambos sitios para poder disfrutar de él. De camino hacia la pista escuela de Fast Parcmotor -por autovía- la suavidad de marcha era notable pero también lo era la rumorosidad en el interior del habitáculo, provocada en gran parte por la rodadura, a pesar de haber cambiado las moquetas y los protectores interiores de los pasos de rueda para reducir este efecto. Por el contrario, el sonido del motor cuando aceleramos o reducimos es fantástico.

Pocos cambios en cuanto a consumos, aunque esta vez consumí un poco más que en la prueba de la versión anterior con 12 litros de media y casi 16 en ciudad.

Si algo queda claro cuando conduces un 370 Z es que es de los coches con los que se disfruta conduciéndolos. La propulsión trasera, la potencia que entrega -y cómo la entrega- y su estabilidad, lo hacen posible. Para esta versión se ha modificado un poco la dureza de los muelles y amortiguadores traseros para mejorar el confort de marcha. Desde luego el cambio no ha sido excesivo pero siempre es bueno tener un punto más de confort.

Este “reglaje” le ha afectado poco en cuanto a comportamiento y, en circuito, sigue ofreciendo unas reacciones precisas -en entrada a curva y cambios de dirección- aunque el subviraje inicial está presente cada vez que “forzamos” la entrada. Nada que objetar en curvas rápidas -tiene buen aplomo y estabilidad- como tampoco se le pueden poner pegas a los frenos, que responden tanto en eficacia como en resistencia a la fatiga. Pero a pesar del buen hacer del 370 Z Nismo en pista, donde más disfrutaremos con él será en carretera.

Ahí notaremos más su “motorazo” y su chasis parecerá perfecto al no poder exigirle tanto como en una pista. Tendremos respuesta desde abajo para salir de los virajes con facilidad y rapidez y, si tenemos espacio, cuando pasemos de las 4.000 rpm sabremos lo que es ir realmente deprisa. Una gozada, la verdad.

Probar de nuevo el 370 Z Nismo me ha encantado. Cierto que no hay cambios en cuanto a potencia y prestaciones en general, pero la nueva estética y las pequeñas mejoras que se han realizado valen la pena. Pero lo que realmente vale la pena es su nuevo precio.

Creo que no habrá nadie -que esté interesado en este tipo de coches, claro- que todavía tenga alguna duda sobre si comprarlo o no. Lo he comentado al inicio de la prueba, pero es tan espectacular que lo repito. 370 Z Nismo, motor V6 3.7, 344 CV, carrocería coupe biplaza, cambio manual seis velocidades. ¿Precio? 44.900 €. ¿De verdad quedan dudas?