El Nissan Qashqai es un vehículo innovador en un sector totalmente nuevo del mercado de coches, combina elegancia, agilidad y una gran capacidad en un envoltorio realmente diferente.
Tiene el mismo tamaño que un Ford Focus y es más pequeño que un tradicional SUV, pero ofrece el mismo confort de conducción y diversión que este vehículo del segmento C, a la vez que ofrece la misma capacidad y practicidad que los habituales recreacionales compactos.
Su estilo distintivo es la unión perfecta entre la forma elegante de un turismo y la fuerza de un 4x4. Qashqai es el nombre de la tribu nómada que habita en el desierto cerca de las montañas Zagros al Suroeste de Irán.
El Qashqai ofrece la posibilidad de conducir con tracción delantera o en las cuatro ruedas y, al menos, cuatro motorizaciones diferentes, dos diesel y dos gasolina. Comenzará a venderse el próximo 19 de febrero, aunque en los concesionarios oficiales de la firma japonesa ya se aceptan pedidos. Los precios en el mercado español oscilarán entre los 18.860 euros de la versión más asequible a los 32.530 euros, versión tope de gama, la 2.0 DCI 4X4 Teckna con Navegador, Cámara de visión trasera y tapicería de piel. La pintura metalizada es un extra para todos los acabados y se puede adquirir al precio de 350 euros.
Cuando llegue a los concesionarios, lo hará con tres motorizaciones: dos de gasolina de 115 y 140 CV, y una de gasoil 1.5 dCI de 106 CV. El propulsor estrella de la gama, el 2.0 dCI, comenzará a producirse en abril y su comercialización no se iniciará hasta mayo o junio.
Texto : Narcís Reixach y Jorge Serrano
Diseño exterior Su clara mezcla de carácter deportivo con el espacio y la capacidad propios de un SUV compacto le hace sobresalir en un segmento lleno de vehículos muy competitivos pero que no aportan nada nuevo. Tiene una imagen poderosa y en ciertos elementos de su diseño exterior tiene ciertos detalles que potencian su musculaturan y su deportividad, como los dos nervios del capó o los abultados pasos de rueda.
Tal y como la palabra implica, un crossover fusiona en un solo vehículo un diseño de contrastes con influencias en el exterior de dos o más segmentos del mercado. La elegante silueta de la curva del techo sugiere agilidad deportiva. Los pilares 'A' destacan por su pronunciada inclinación hasta alcanzar el punto más alto del techo dónde se encuentra la parte alta del parabrisas.
Las proporciones del gran techo de cristal, acentúan el aspecto atlético del diseño global de este coche, inspirado en los vehículos deportivos. El perfil lateral sigue el movimiento de la línea del techo y acaba con una tercera ventana triangular pequeña que se inclina hacia arriba emulando el estilo del Murano.
Como características propias de un SUV encontramos el imponente frontal, casi vertical, y el contraste de colores de los robustos parachoques y paneles de protección lateral.
Habitabilidad Al igual que el estilo exterior representa una serie de contrastes, el interior también ha sido diseñado fusionando conceptos contradictorios. Ha sido cuidadosamente concebido y ofrece un gran número de inteligentes soluciones de almacenamiento para una mayor funcionalidad y flexibilidad. Todos los mandos de control, los más y los menos importantes, se han situado alrededor del conductor, que está separado del asiento del copiloto por una alta consola central muy poco habitual. El freno de mano queda totalmente integrado a la consola central que, a su vez, alberga un reposavasos doble y un espacio para guardar objetos integrado en el reposacabezas abatible.
Coge lo mejor de un SUV -la tracción, la posición alta de los asientos y el espacio y júntalo con los mejores atributos de un hatchback, es decir, la dinámica de conducción y la comodidad.
En el Qashqai, los 2.630mm de distancia entre ejes proporcionan el mejor espacio interior posible en una carrocería compacta, además de asegurar una conducción sólida y dinámica. El tamaño disponible en el maletero puede variar de los 410 litros cuando los asientos traseros están sin abatir, hasta los 1.410 litros cuando los asientos posteriores se encuentran plegados.
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Mecánica El nuevo Qashqai equipará cuatro motores, dos de gasolina diseñados por Nissan y dos diesel common rail desarrollados por el otro socio de la Alianza, Renault.
El motor de gasolina de base se desarrolló originalmente para los recién lanzados Micra SR y el Note. Pero para equipar el Qashqai, se incrementaron ligeramente el par y la potencia de esta unidad fabricada totalmente en aluminio de 1.598cc, que desarrolla 115CV y 160Nm de par, lo que significa un aumento de 5 CV y 7 Nm respecto al motor original.
La unidad de gasolina 2.0 l es un motor que en la actualidad monta el Nissan Lafesta, sólo vendido en el mercado japonés. Se trata de otro diseño de aluminio de 16 válvulas, 1.997 cc, 140 CV y 200 Nm de par.
La unidad diesel más sencilla utiliza la versión más potente del motor de Renault 1.5 dCi que desarrolla 108 CV y un par de 240 Nm. Este motor ha sido específicamente desarrollado para cumplir con la legislación Euro 4, tiene una proporción de compresión (16:1) rebajada y un turbo de geometría variable.
El motor 2.0 dCi es totalmente nuevo. Cuenta con un sistema de inyección piezoeléctrico Bosch que desarrolla 150 CV y 320 Nm de par. La tecnología piezoeléctrica ofrece un control rápido y preciso que permite un ciclo de inyección de cinco chorros: dos chorros previos, un chorro principal y dos chorros posteriores. Hay que comentar que esta motorización no se encontrará disponible en el mercado español hasta el mes de mayo.
En la prueba de contacto, tuvimos la ocasión de probar los dos motores más potentes de la gama, en ambos casos asociados a cajas de cambio manual de seis velocidades. De los dos, el que más agrado nos ofreció fue el 2.0 dCI con un mayor poder de aceleración y con mucho más brío desde bajas revoluciones (a partir de las 1.800-2.000 rpm empezaba a dar fuerza). El gasolina, en cambio, entregaba su potencia y su fuerza de forma más lineal y progresiva, siendo a partir de las 3.000 cuando empezábamos a notar de verdad sus 140 CV.
Comportamiento La suspensión delantera es independiente tipo MacPherson, montada sobre un subchasis anclado con tacos de goma para filtrar las vibraciones. La suspensión lleva unos amortiguadores Zachs de alto rendimiento instalados en la parte superior y una barra de torsión, con lo que se consigue un conjunto que aúna estabilidad y confort.
Para conseguir una conducción precisa y una mayor estabilidad a altas velocidades se ha utilizado una suspensión trasera multilink totalmente independiente. Esta suspensión se une a la carrocería a través de un subchasis trasero para reducir al máximo el ruido y las vibraciones. Además, uno de los brazos superiores del conjunto ha sido fabricado en aluminio para proporcionar una reducción de peso de cerca de cuatro kilos.
Los muelles reducen el balanceo de la carrocería para proporcionar una mayor seguridad al volante. Por otro lado, la adopción de amortiguadores que controlan la fricción contribuye a mejorar el confort de conducción.
En nuestra toma de contacto, la cual transcurrió por zonas de autovía y por algunas carreteras nacionales viradas, notamos que fue en el primer tipo de recorrido donde el Qashqai, tanto en su versión 2.0 de 140 CV de gasolina como en la 2. dCI, mejor se desenvolvías. En las zonas con sucesión de curvas, el vehículo mostraba aplomo, aunque dependiendo de la complejidad de la curva, la carrocería podía mostrar un ligero balanceo.
El sistema de tracción a las cuatro ruedas incorpora gran parte de la tecnología más sofisticada disponible en el mercado de los 4x4. Desarrollado por Nissan, el sistema ALL-MODE 4X4 permite una conducción más segura y relajada gracias a una electrónica avanzada que se encarga de todo lo referente a la tracción.
En circunstancias normales, opera con tracción a las ruedas delanteras lo que reduce las pérdidas de energía y, además, permite ahorrar combustible. Sin embargo, cuando detecta una pérdida de agarre, el embrague central de la transmisión trasera se activa electrónicamente y la transmisión se reparte entre el eje delantero y el trasero como mejor convenga. El sistema tiene tres modos que se seleccionan con un mando en la consola central. En 2WD, el sistema está permanentemente en tracción a las ruedas delanteras, ideal para el uso en la carretera cuando las condiciones meteorológicas son buenas. Sin embargo, cuando se escoge la opción Lock, el sistema cambia a tracción a las cuatro ruedas, repartiendo la tracción en una proporción de 57:43, delante y detrás respectivamente. El modo más utilizado es el Auto que, al seleccionarlo, permite olvidarse de cuáles son las condiciones de la carretera ya que el sistema lo hace de forma automática.