Skoda Octavia RS

Se abre el telón, comienza la acción con la llegada de la berlina más deportiva de Skoda, que ya se encuentra disponible en los concesionarios a un precio de 27.440 euros y 30.970 euros. A su actualización en imagen se suma un abundante equipamiento como para ponernos los dientes largos.

Heredero de toda una tradición deportiva de la marcha checa el nuevo RS continúa la saga ya comenzada en el 2000 con la presentación del precursor de esta saga, que portaba un 1.8 Turbo de 180 caballos hasta alcanzar un total de 60.000 unidades vendidas de las carrocerías sedán y combi o familiar. El éxito cosechado ha sido tal que desde que saliera la última generación en 2006 se han vendido en España un total de 2.010 Octavia RS - de los cuales 1.600 son berlinas y 410 combis - logrando un 15 por ciento de penetración en el mercado, lo que no está nada mal si tenemos en cuenta que nos encontramos ante un vehículo con un definido y reducido nicho de mercado.

Precios Berlina Skoda Octavia RS 2.0 TDi 170 CV 27.440 euros Skoda Octavia RS 2.0 TDi 170 CV DSG 29.450 euros Skoda Octavia RS 2.0 TSi 200 CV 27.680 euros Skoda Octavia RS 2.0 TSi 200 CV DSG 29.770 euros Combi Skoda Octavia RS 2.0 TDi 170 CV 28.640 euros Skoda Octavia RS 2.0 TDi 170 CV DSG 30.650 euros Skoda Octavia RS 2.0 TSi 200 CV 28.880 euros Skoda Octavia RS 2.0 TSi 200 CV DSG 30.970 euros

Skoda opta por la discreción en su imagen en la segunda parte del ciclo de vida de su incombustible Octavia. La imagen apenas ha cambiado salvo en cuestión de pequeños detalles tales como un suavizado y estilizado frontal muy al estilo del Skoda Superb donde los grupos ópticos han incrementado su tamaño e incluyen de serie las luces de xenon adaptativas, la parrilla ha sido rediseñada, mientras las tomas de aire han sido sobredimensionadas con vistas a mantener intacto su aire deportivo. La zaga por su parte permanece prácticamente inalterada, a excepción de las ópticas que incluyen una ligera modificación. También se mantiene la decoración exterior con el ya clásico anagrama V RS, mientras que a los específicos colores de la carrocería blanco, rojo, plata, amarillo y negro, se suma un nuevo gris antracita metalizado.

Como en la anterior generación la carrocería se muestra de lo más práctica y capaz para que su excelente comportamiento se pueda compartir en familia, gracias a que las dimensiones del habitáculo no han cambiado. Dos adultos viajarán de forma desahogada en las plazas traseras pues al más que correcto espacio en anchura para los hombros y altura para la cabeza se suma un espacio más que suficiente para acomodar las piernas de manera relajada. En el caso de que nos pasajeros necesitan de portar abundante equipaje cuenta con un amplio y generoso maletero que parte con una capacidad de 585 litros como para no plantear problema alguno al espacio de carga. El puesto de conducción destaca por unos asientos con los laterales sobredimensionados para facilitar una mayor sujeción aparte de contar los reglajes adecuados a nuestra talla. Volante, pedales y cambio cuentan con una ubicación correcta dado que se encuentran muy al alcance de la mano.

Los motores que muevan esta versión serán los mismos que los de de la anterior generación es decir un 2.0 litros turbo diesel common rail de 170 caballos con filtro de gasolina y un gasolina 2.0 TFSi de 200 caballos. Lástima que no se haya optado por montar en gasolina la nueva variante, ya estrenada en el Golf GTi y en el León FR, que presume de gran elasticidad y enérgica respuesta en todo su régimen. Tampoco incorporará esta variante deportiva el nuevo diferencial electrónico de sus hermanos de grupo citados con anterioridad. En cualquier caso las mecánicas por las que se ha optado por animar al RS del Octavia superan ya la normativa Euro V sobre emisiones de gases contaminantes dispuesta para 2010. Asociado a dichas mecánicas ofrecen de serie un cambio manual de seis relaciones, aunque de manera opcional puede incorporar un automático DSG también de seis desarrollos, aunque con levas de accionamiento manual, que generan una mayor diversión en marcha. Dotado de turbo e inyección directa, este gasolina se muestra enérgico y contundente desde las 2.000 hasta las 5.000 vueltas. Un detalle que casi nos hace olvidarnos del cambio cuando circulamos por autopista. Mientras que cuenta el trazado se retuerce su empleo se convierte en todo un ejercicio placentero - en mayor medida en el DSG - dada la precisión del mismo, que aunque cuenta con desarrollos largos es acertado en su escalonamiento. Tan líneal y refinado como su hermano gasolina se muestra el 2.0 TDi de 170 CV, cuyo cambio manual de seis velocidades, muestran unos largos desarrollos en quinta y sexta velocidad.

Una vez en carretera el Skoda continúa presumiendo de su dinamismo y agilidad con el que siempre se ha caracterizado. En su bastidor las suspensiones mantienen el mismo endurecimiento de la anterior generación, sin bien se ha rebajado la altura en 1 mm hasta los 13 mm para contener en mayor medidas los movimientos de la carrocería. Noble y aplomado sus buenas maneras mostradas en carretera recuerdan más a las de un compacto, gracias a una batalla más bien corta en relación a su tamaño (2,57 metros) que le permite ganar en agilidad. Gran parte de la presentación de este deportivo tuvo lugar en el Circuito de Cheste donde completamos su comportamiento con pruebas de alzada, frenada en firme deslizante y recorrido en circuito, entre otros ejercicios que corroboraron el buen comportamiento del de este modelo de Skoda. Rápido y seguro en sus reacciones gracias a la notable precisión de la dirección, su comportamiento destila eficacia en todo momento. Y todo ello sin tener que recurrir a una suspensión que no muestra un tarado tan enérgico si lo analizamos desde el punto de vista deportivo sino que más bien muestran un buen compromiso entre eficacia y confort en marcha dada su firme amortiguación, que en ningún momento castiga el confort de sus ocupantes. Más que su conducción tuvimos la oportunidad de pilotar este RS a ritmos elevados donde pudimos comprobar que el Octavia respondía de manera obediente a las indicaciones que le hacíamos desde el volante. Incluso cuando los apoyos eran más contundentes y marcados mantenía la compostura, gracias a un bastidor muy bien elaborado.

Desde luego el Skoda RS divierte por su permisivo control de estabilidad - que engloba las funciones del ABS, distribución de la frenada, control de tracción y la dirección activa -, ya que incrementa sobremanera su agilidad en marcha. No obstante cuando superamos el límite de adherencia, el más deportivo de la gama Octavia responde con un ligero subviraje. Los frenos también responde a las exigencias esperadas y aunque en circuito adolecen de la fatiga propia en un terreno para el que no han sido concebidos, fuera su comportamiento es notable, pues al buen tacto de pedal se suma un comportamiento bastante consistente ante un uso intensivo de los mismos.

Si eres de los que te gusta la diversión al volante pero tus responsabilidades familiares requieren de un coche con amplio habitáculo y buen espacio de carga, el Octavia RS es tu vehículo. Pues a sus magníficas prestaciones y notable comportamiento, que se le presume a un deportivo de estas características, se suma abundante espacio y un precio ajustado. Aunque los cambios no han sido bastante notables ¿a quién le amarga un dulce?