Skoda Octavia Scout 1.8 TSI 4x4

Desde que el Octavia Combi 4x4 se convirtió en Scout, a finales de 2007, más de 22.000 conductores europeos han apostado por este versátil modelo. Una cifra nada despreciable y que habla por sí sola de la gran aceptación del Scout en el mercado. Y es que en el vehículo checo se combinan a la perfección elementos como una buena capacidad de carga, la posibilidad de abandonar el asfalto sin problemas y el comportamiento y conducción de un turismo. Se trata de una perfecta alternativa al poblado segmento SUV que en muchas ocasiones ofrecen un maletero escaso, una practicidad más reducida y un precio algo elevado. Precisamente el precio es otra de las grandes virtudes de este todocamino, con una relación calidad-equipamiento-precio más que notable.

Texto y fotos: Narcís Reixach

El Scout parte de la base del Octavia en su carrocería Combi (familiar) a la que se añaden algunos elementos protectores, para hacerlo más sólido y resistente en usos fuera del asfalto, y que a la vez le proporcionan una imagen característica de robustez y aventura. Respecto al Octavia, este modelo se diferencia por la placa protectora de la toma de aire del motor, el cubrecárter para el motor y la caja de cambios, así como unos pasos de rueda más prominentes y algunos recubrimientos plásticos para aumentar la protección ante piedras o ramas. En una próxima actualización, que se espera para después del verano, el Scout recibirá la misma actualización que unos meses atrás ha sido aplicada al Octavia. La imagen actual se mantendrá fiel al modelo de la prueba; sólo algunos elementos y componentes serán sustituidos, como la parrilla del radiador, con 19 tiras verticales dentro de un marco cromado y con el logo ubicado justo en el centro. Los grupos ópticos delanteros también serán modernizados, con un formato mayor y la posibilidad de incorporar la opción de luces de xenón con alumbrado adaptativo. El parachoques frontal actual se verá reemplazado también por otro de nuevas formas que podrá albergar faros antiniebla con alumbrado en curva.

Habitabilidad

Una de las bazas del Skoda Scout es su capacidad de carga. Cuenta con un generoso maletero de 580 litros que pueden transformarse en 1.620 litros si se abaten los asientos traseros (60:40). Muy pocos coches del mercado ofrecen estas cifras. Para aumentar su practicidad, el reposabrazos trasero se conecta con el maletero, permitiendo así transportar fácilmente elementos de gran longitud como esquíes. Unas redes de sujeción de carga así como diferentes espacios guardaobjetos repartidos por el habitáculo, como el reposabrazos delantero climatizado, completan este capítulo.

En cuanto al diseño interior, pocas novedades respecto al Octavia. Encontramos un interior sin alardes, de tonalidades oscuras, sobrio, pero bien rematado y con materiales de calidad notable. Algunos detalles como el asidero frente al asiento del acompañante, una tapicería más resistente o el logo "Scout" situado en el marco de la puerta son los escasos elementos diferenciales de este modelo.

Mecánica

Disponible de momento con dos únicos motores, TDI de 140 CV y TSI de 160 CV, la unidad de pruebas disponía de la variante "sin plomo". Se trata de un motor de gasolina de inyección directa 1.8 TSI desarrollado por el Grupo Volkswagen y que hace sólo unos meses sustituyó al anterior 2.0 TSI de 150 CV. Con 1.8 litros de cilindrada y un pequeño turbo, este bloque desarrolla 160 CV y un generoso para de 250 Nm desde 1.500 vueltas que le permiten mover al Scout sin problemas. Una punta superior a los 210 km/h y un 0-100 de poco más de 8 segundos así lo demuestran. Asociado a una caja manual de 6 velocidades, el Scout 1.8 TSI no ofrece la parquedad en consumos del TDI pero se conforma con medias que rondan los 8 l/100 km. Además, cumple con la normativa sobre emisiones Euro5.

Comportamiento

El Scout mantiene la arquitectura del chasis del Octavia "normal". Ello es sinónimo de comportamiento fiable y confortable. Eso sí, la tracción a las cuatro ruedas, una mayor distancia respecto al suelo (179 mm, 40 mm más que la del Octavia) así como unos tarados de suspensión algo diferentes para asegurar el confort fuera del asfalto, modifican levemente el comportamiento del Scout.

La tracción a las cuatro ruedas es del tipo embrague Haldex. En condiciones normales, el embrague distribuye la tracción 90% delante y 10% detrás con el objetivo de ahorrar combustible, aunque este reparto puede ser del 50-50 cuando las circunstancias así lo requieren. Además, este sistema es capaz de transmitir hasta el 85% del par motor a una sola rueda, consiguiendo así una capacidad de avance excepcional a pesar de no ser un 4x4 al uso. Y todo ello sin que el conductor deba accionar ningún botón ni mando alguno. Por otro lado, sus cotas "off-road" son notables, con unos ángulos de ataque delantero y trasero de 16,3º y 16,9º respectivamente.

Seguridad

La dotación de seguridad del Skoda Scout es elevada. Ya en su equipamiento de serie incorpora ocho airbags, ABS con EBD control de estabilidad ESP con sistema DSR de corrección de la dirección, control de velocidad de crucero, dos fijaciones ISOFIX en los asientos o el siempre útil retrovisor interior fotosensible. A ello hay que sumar la tracción integral que siempre aporta un importante plus de seguridad dinámica en todas las superficies.

Para completar el capítulo de la seguridad, el posible comprador puede añadir faros de xenón direccionales o reposacabezas activos.

Valoración final

El Skoda Scout es una excelente alternativa a los tan de moda SUV o todocamino. Cuenta con una estética atractiva, una capacidad de carga sin competidores y un buen precio (28.200 euros) si lo comparamos con sus competidores. Eso sí, la diferencia de casi 3.000 euros respecto al Octavia Combi con tracción integral se nos antoja demasiado abultada.

Además del completo equipamiento de seguridad, su dotación de fábrica incluye llantas de aleación de 17", sistema de ayuda de ascenso en pendientes, lavafaros, apoyabrazos central delantero, Climatronic, radio CD con MP3 y 8 altavoces, preinstalación de audio para reproductores de MP3 o sensor de lluvia. Su suspensión elevada y la tracción total le convierten en el coche ideal para aquellos conductores que buscan un vehículo familiar y polivalente, que le permita salir del asfalto sin problemas o avanzar sobre carreteras nevadas y deslizantes en invierno.