Ssangyong Rexton W: Adaptarse a los tiempos

El Rexton deja de llamarse "II" para denominarse "W", derivado de "Work of Art" (obra de arte), según explica la marca. Este buque insignia de Ssangyong no cambia en lo básico respecto al anterior modelo, pero sí que mejora algunos aspectos de su cadena cinemática.El más importante es la sustitución del motor diésel 270 Xdi de 165 CV por un nuevo diésel 200 eXdi de 155 CV, fabricado en Corea, que gasta menos, contamina poco y va realmente bien, como hemos podido comprobar. También por primera vez, la gama Rexton tiene una versión con tracción 4X2, que puede montar un cambio manual de seis velocidades (antes cinco) o un cambio automático T-Tronic de Mercedes-Benz. Se convierte así en el único coche en su segmento que combina tracción 4x2 con cambio automático. El coche llega a los concesionarios con una renovada imagen, centrada básicamente en un nuevo frontal y las nuevas ópticas delanteras y traseras. Se empieza a vender desde 28.500 euros (25.500 con la promoción de la marca), precio que corresponde a la versión 4x2 Premium Plus con cambio manual.

PVP: SSANGYONG Rexton W 200 eXdi Premium Plus 4x2 28.500 € SSANGYONG Rexton W 200 eXdi Premium Plus Aut. 4x2 30.500€ SSANGYONG Rexton W 200 eXdi Limited 4x4 31.500 € SSANGYONG Rexton W 200 eXdi Limited Aut 4x4 35.900€

Pronto hará una década desde que Ssangyong empezó a vender en nuestro país el Rexton, y parece que fue ayer. Este coche tuvo desde un primer momento una excelente aceptación gracias a su imagen de todoterreno de lujo, su considerable habitabilidad, el equilibrio de su motor diésel y su buena relación equipamiento/precio. Es un modelo que ha dado y sigue dando imagen de marca a Ssangyong y que concentra todo el buen hacer de esta empresa coreana a la hora de fabricar todoterrenos, su gran especialidad. El primer restyling del Rexton se hizo en 2006, cuando pasó a denominarse Rexton II. Ahora , con la nueva actualización, cambia ligeramente su denominación comercial y pasa a llamarse Rexton W. Pero el coche es el mismo, la base no cambia. Sigue siendo un TT con un chasis de largueros y travesaños y transmisión 4x4 con reductora (casi una rareza hoy en día). No obstante, desde ahora se empiezan a vender versiones con tracción 4x2 y los acabados superiores de la gama equipan suspensión trasera independiente multibrazo en lugar del tradicional eje rígido trasero.

La suspensión independiente hace que sea un coche confortable para los viajes en carretera, el uso principal al que se destina. De hecho, nuestra toma de contacto con el nuevo Rexton W se realizó en un trayecto por autovía y carretera entre Madrid y Toledo, sin tramos de off-road. Es un claro ejemplo de que Ssangyong sigue enfocando este coche para un uso mayoritariamente sobre asfalto, como hace el 90% de sus propietarios. La carrocería del nuevo Rexton W es la misma que la del anterior Rexton II, aunque incrementa un poco sus dimensiones básicamente debido al uso de los nuevos paragolpes. Los principales cambios estéticos se centran en el frontal, que muestra unos nuevos grupos ópticos, una rejilla más grande, un nuevo capó y el parachoques con intermitentes y antinieblas integrados. A pesar de los cambios, el Rexton sigue siendo fácil de identificar visto de frente, lo que indica que el restyling no ha sido en absoluto radical. En la parte trasera también se han cambiado las ópticas, con luces LED, y podemos ver el emblema Rexton en relieve sobre el portón. Visto de lado destacan las nuevas llantas de 18" y los retrovisores con los intermitentes integrados, también con luces LED.

Pero la aportación más importante del Rexton W a la historia del modelo es la inclusión de un nuevo motor diésel de dos litros, que da 155 CV a 4.000 r.p.m, y que sustituye al anterior 270 XDi de 165 CV. Este nuevo motor diésel gasta menos (Ssangyong declara un consumo medio entre 7,3 y 7,8 l/100km. según la versión) y contamina menos. De esta manera, toda la gama, excepto la versión 4x4 con cambio automático, tributa el impuesto de matriculación al 9,75% en lugar del 14,75%. Este motor diésel deriva del anterior 270 Xdi, de diseño Mercedes-Benz, pero al que se le ha reducido la cilindrada. Se fabrica en Corea, y es el mismo motor que en breve se montará en el Rodius, cuya actualización se espera para abril de 2013. Precisamente lo que más nos ha gustado del nuevo Rexton W es el refinado funcionamiento de su motor diésel, que empuja desde muy bajas revoluciones, responde instantáneamente a nuestra solicitud en el acelerador. A partir de 1.500 vueltas entrega 360 Nm de par, que mantiene constantes hasta las 2.800 vueltas. La entrega de potencia llega también sin brusquedad, de forma muy lineal. Este propulsor se sirve de un sistema de inyección common rail y de un turbo de geometría variable para optimizar su respuesta y eficiencia. Su carácter contribuye a hacer agradable la conducción, que no exige demasiado esfuerzo y se hace muy intuitiva.

En marcha, el Rexton W hace gala de una buena insonorización, aunque resulta inevitable escuchar algunos ruidos aerodinámicos derivados de su silueta poco aerodinámica, más de todoterreno que de turismo. Al igual que el primer Rexton de 2003, el nuevo modelo destaca por el elevado confort que es capaz de aportar a sus ocupantes, gracias a una suspensión que absorbe muy bien las irregularidades del asfalto. Como contrapartida, en los fuertes apoyos en curva podemos notar como balancea la carrocería. Se notan las inercias derivadas de su elevado peso (más de dos toneladas) y su alto centro de gravedad. En esto no parece haber cambiado mucho, aunque el coche sigue teniendo un buen guiado y se percibe seguro. La dirección de asistencia variable, aunque es excesivamente ligera y asistida para mi gusto, es suficientemente directa para llevar el coche por donde queremos con un ligero movimiento. El Rexton W equipa de serie ESP con control de tracción, sistema activo antivuelco ARP y sistema de control de descenso HDC, para garantizar que se mantiene la trayectoria en situaciones inesperadas y de emergencia .

La posición de conducción al volante sigue siendo muy de todoterreno, y nos permite tener una visibilidad excelente hacia el entorno del coche. Delante nuestro tenemos un salpicadero que apenas cambia respecto al del anterior Rexton II, excepto en pequeños detalles de acabado y equipamiento, el cuadro de instrumentos tipo LED, la inclusión del control de velocidad o de un navegador integrado con pantalla (sólo a partir de la versión Limited). El tacto de algunos pulsadores, como los de intermitencia, es algo tosco, pero en general todo está muy a mano y es de uso fácil e intuitivo. En el interior domina el color negro, presente en el salpicadero y en la tapicería de cuero de los asientos, el volante y el pomo del cambio de marchas. Si queremos mayor luminosidad, podemos optar por el techo solar, aunque sólo en la versión tope de gama.

Dentro del Rexton W caben hasta 7 personas, el maletero ofrece una capacidad de 678 litros con la segunda fila operativa, y si la plegamos el espacio de carga se amplía hasta los 2086 litros. Eso sí, debido a la altura del coche, el piso queda en un plano bastante elevado. Para no perder la tradición, Ssangyong ha destinado un completo equipamiento de serie para este modelo, que incluye climatizador, volante multifunción, radio CD con 6 altavoces, Bluetooth, navegador Tom Tom (no integrado) y tapicería de cuero desde la versión más básica de la gama, la denominada Premium Plus. La versión superior Limited Auto incluye navegador táctil con cámara de visión trasera, techo solar, asientos de cuero deluxe y volante y pomo con inserciones en madera, entre otras cosas. En este coche no hay opciones, excepto la pintura metalizada.

Este completo equipamiento de serie lo hace muy competitivo frente a rivales de la talla de Chevrolet Captiva, Hyundai Santa Fe, Kia Sorento o Mitsubishi Outlander. La incorporación dentro de la gama de la versión 4x2 con cambio manual ha permitido situar el precio de la versión de acceso por debajo de los 30.000 euros, algo que puede favorecer el despegue de sus ventas, en los últimos años bastante testimoniales. Ssangyong espera vender en España entre 300 y 400 unidades durante 2013, cifra muy superior a los escasos 60 coches vendidos entre enero y octubre de este año. Qué duda cabe que el sector del 4x4 de gran tamaño está de capa caída, y sólo la presentación de nuevos modelos, más asequibles y con menor coste de mantenimiento, puede estimular una demanda bastante pobre en los últimos ejercicios.